Cap. 54 Sospechas…

Después de la extraña cena a la que habían asistido, si bien Sophie no tenía muy claro lo sucedido, si le quedó una especie de recuerdo borroso lo que la llevó a preguntarle a Kendall en forma disimulada por la velada, pero él parecía muy satisfecho. Cuando Sophie le comentó acerca del parecido de Iziaslav con el Conde de Cagliari, Kendall la miró con extrañeza.

-         ¿De qué hablas?

-         Por favor Kendall  --  dijo ella  --  si casi parecen hermanos

-         Sophie, Luciano Franceschi tiene aproximadamente mi edad, y ese hombre ha de tener por lo menos el doble.

Sophie no discutió más pero le quedó claro que algo sumamente extraño estaba sucediendo. Sumado a eso, en los días subsiguientes ciertos retazos de situaciones que no recordaba a consciencia haber vivido comenzaron a asaltar su mente, y ésta terminó por volverse un caos donde las imágenes de Dylan se superponían a las del hombre que había conocido y éstas se confundían con las del Conde, pero mientras en éste último siempre había percibido una antipatía suprema que casi rayaba en el odio, en la de Iziaslav había visto calidez y ternura. Y por si todo esto no fuese bastante, había continuado soñando con Dylan con demasiada frecuencia, de modo que todo este conjunto de hechos a los que adicionalmente había que agregar que no se había estado sintiendo bien, comenzaron a preocuparla mucho.

A pesar de que estaban aun en invierno y se suponía que los chicos no debían salir y exponerse a las bajas temperaturas, éstos se aburrían mortalmente en casa o al menos Derek lo hacía, porque Christopher se pasaba los días con la nariz enterrada entre los libros cosa que no contribuía en nada a mejorar el ánimo de su hermano.  Sin embargo, la formalidad de Christopher llegaba tan lejos que se creía responsable de los actos de su poco prudente hermano, de modo que en varias ocasiones habían salido sin el consentimiento de su madre.

-         Derek, realmente no tienes ninguna consideración con nuestra madre  --  estaba diciendo durante una de esas salidas

-         Por supuesto que la tengo, no le dije que saldría y eso le ahorra la mortificación ¿no?  --  dijo con su habitual poquísima vergüenza

-         Si enfermamos no…

-         ¿Dime algo Chris? ¿No te abriga suficientemente tu chaqueta?

-         Sí pero…

-         ¿Tienes frío?

-         No pero…

-         Entonces deja de fastidiar, pareces una vieja nana. Ya no somos niños, así que creo que tenemos suficiente juicio como para…

-         ¡Ja! Sí hay algo que tú no tienes, es juicio Derek Arlingthon

Por supuesto esa afirmación no causó sino risa en Derek y luego se dedicó a fastidiar a su hermano por el puro placer de hacerlo. Normalmente aunque estuviesen en otras estaciones no se alejaban mucho de su propiedad, pero como había dicho Derek ya no eran niños, de modo que ahora sus excursiones solían alejarlos de sus habituales lugares de juego.  Ese día habían llegado hasta los linderos de uno de los caseríos perteneciente a Livingstone.

-         ¡Vaya!  --  exclamó Christopher  --  Esta vez si que nos alejamos bastante, será mejor regresar

Sin embargo, Derek continuó avanzando y mirando con curiosidad la actividad que se desarrollaba.

-         ¿Ese no es Dylan?  --  preguntó de pronto

-         Posiblemente pero no creo que le guste que…

-         Y allá está Luciano pero… ¿Qué están haciendo?  --  lo interrumpió Derek y Chris miró con más atención  --  Parece que están construyendo algo

-         Entonces no deben ser ellos, no es propio de un caballero…  --  pero se detuvo cuando vio que su hermano tenía intenciones de acercarse  --  ¡Derek!

Pero lo que detuvo al chico no fue la voz de su hermano sino que en ese momento otra construcción en la que trabajaban varios hombres se vino abajo. La impresión paralizó a los hermanos pero más aun lo que vieron a continuación.

La edificación que estaban levantando y que había cedido, era una pequeña iglesia para los habitantes del caserío, al parecer no habían fijado bien el andamiaje y este se vino abajo pero arrastró una pesada viga bajo la que quedaron atrapados varios individuos. Dylan y Luciano habían corrido hacia el lugar pero solo había una forma de sacar a aquellos desdichados de allí, de modo que mientras Itlar se encargaba de sus mentes, Yvaylo levantó la viga y Luciano y Dylan comenzaron a sacarlos a toda velocidad.

Christopher urgió a Derek para marcharse pero como este parecía no escucharlo, sujetó las riendas del caballo de su hermano y lo arrastró en dirección opuesta. Más adelante Derek pareció recuperar el dominio y se hizo cargo de su montura. Cabalgaron en silencio hasta llegar a las puertas de Darnley, entraron, desmontaron y entregaron las riendas al mozo. Chris sujetó el brazo de su hermano y prácticamente lo arrastró hasta su habitación.

-         ¿Qué sucede contigo?  --  preguntó Derek con fastidio

-         Tú viste exactamente lo mismo que yo, así que no me preguntes qué me sucede a mí, pregúntate más bien qué sucede con ellos.

-         Chris…

-         No, escúchame  --  dijo obligándolo a sentarse  --  desde hace tiempo me estoy preguntando algunas cosas. Primero  --  comenzó a enumerar  --  ¿No se te hace muy extraño que si Dylan es amigo de la infancia de nuestros padres, no parezca mucho mayor que Brian?

-         ¡Hombre, no exageres!  --  dijo Derek  --  convengo en que se ve algo joven, pero…

-         ¿Algo joven? Vamos Derek, es evidente que bajo ningún concepto parece tener la edad de papá.

-         De acuerdo, supongamos que no se ve tan mayor como papá ¿qué hay con eso?

-         Eso ya es extraño, muy extraño. Segundo ¿cuándo has visto a Dylan o a cualquiera de ellos comer?

-         ¿Qué?

-         ¿Cuándo los has visto comer?  --  repitió

-         Bueno nunca lo hemos invitado, así que…

-         No seas necio Derek, hemos estado en el bosque en innumerables oportunidades con ellos y nosotros hemos comido pero ellos no

-         ¿Y eso qué? No tendrían hambre

-         ¿Nunca?  --  pero no espero respuesta y continuó  --  Tercero, el día que tuviste el accidente sucedieron varias cosas inusuales

-         Seguro, empezando porque casi me desangro  --  dijo Derek pero Chris no le prestó atención

-         Tardaron en acudir cuando los llamé, cuando vieron la sangre parecían aterrados y en lugar de intentar detenerla o hacerte un torniquete, Dylan te levantó como si no pesases nada y te metió en el río, y después de eso fue que Luciano te colocó la venda. Sumado a eso nos trajeron a casa a una velocidad sorprendente ¿No te dice nada todo eso?

-         Pues… que no les gusta la sangre más que a mí, que Dylan es un sujeto fuerte y que son bastante rápidos  --  pero Chris lo miró con exasperación y luego se dirigió hacia el escritorio y cogió un libro

-         Hace un momento viste a Yvaylo o a Itlar, no estoy muy seguro, levantar una viga que difícilmente podría ser levantada por una cantidad menor a diez o quince hombres, pero lo hizo sin aparente esfuerzo ¿no?

-         A ver Chris, todo sucedió muy de prisa y estábamos lejos, así que es posible que no hayamos visto bien

-         Yo estoy muy seguro de lo que vi

-         De acuerdo ¿cuál es el punto?

-         Este es el punto  --  dijo abriendo el libro que había tomado y se trataba de la obra de William de Newburgh*

-         No fastidies Chris ¿historia?  --  dijo mirando el libro

-         Presta atención  --  dijo silenciándolo y comenzó a leer

A medida que Chris iba leyendo, Derek iba poniendo cara de querer golpear a su hermano.

-         ¡Christopher Arlingthon!  --  exclamó deteniéndolo cuando juzgó que ya había escuchado suficiente  --  Te creía más inteligente, pero al parecer te juzgué mal  --  dijo con supremo disgusto  --  ¿Cómo es posible que justamente tú creas en cosas como esa?

-         Quien está siendo poco inteligente eres tú  --  porfió Chris  --  ¿Crees que un individuo como Newburgh iba a escribir esto si no fuese cierto?

-         Por favor eso es folclor, leyenda, mito o no sé cómo demonios se llame, pero de lo que sí estoy seguro es de que esas cosas NO existen

-         ¿Entonces cómo explicas todo lo anterior?

-         Sencillo, has estado leyendo basura y te sugiero otro tipo de lectura  --  dijo caminando hacia la puerta y abandonando la habitación con un sonoro portazo

Sin embargo, Christopher no estaba dispuesto a darse por vencido tan fácilmente, de modo que estuvo molestándolo con el mismo asunto hasta que Derek en medio de su disgusto le encontró un fallo a su teoría.

-         Escúchame grandísimo necio, sí eso es así ¿cómo explicas que podamos verlos de día? Porque según  tu querido libro, se supone que no pueden exponerse a la luz del sol. Eso por una parte, y por la otra, explícame por qué demonios si yo tenía una herida abierta no saltaron sobre mí e hicieron fiesta

-         En cuanto a lo primero los autores difieren, porque hay quien sostiene que pueden llevar una vida normal de día y su transformación ocurre de noche. Con respecto a lo segundo, te concedo que es extraño y solo puedo suponer que siendo hijos de su amigo no querría hacernos daño.

Derek puso los ojos en blanco y se llevó la mano a la cabeza para después mirar a su hermano casi con pena.

-         ¿Sabes qué? Cree lo que quieras, pero personalmente pienso que estás perdiendo el juicio

No obstante, así como Derek estaba decidido a no creer aquella sarta de necedades como él las llamaba, Chris estaba igualmente decidido a demostrarle que tenía razón. Pero lo que finalmente hizo que Derek comenzase a dudar o por lo menos a sospechar que algo no estaba del todo bien, no tuvo nada que ver con la decisión de su hermano, sino dos hechos de distinta naturaleza de los que fueron testigos involuntarios, y uno de ellos casi le cuesta la vida a Derek.

Como ya se ha dicho este par de chicos ya no eran unos niños, de modo que habiéndose despertado su interés por las chicas y a pesar de que tanto su padre como Dylan les habían dicho que era un mal lugar, ellos habían estado en varias ocasiones en la taberna de Ipswich, población cercana a sus propiedades. En el caso de Christopher iba solo por no dejar solo a Derek y evitar que se metiese en algún horroroso lío, ya que particularmente no tenía ningún interés en contraer alguna enfermedad como se los habían advertido.

Sin embargo, Derek podía ser irreverente, payaso y hasta medio loco pero si algo no era, era estúpido, de modo que si iba a ese lugar era solo por darle algo de diversión a sus aburridos días y por fastidiar a Chris. Él había descubierto primero que su hermano que el peso de sus apellidos y su indiscutible apostura, abría muchas puertas incluidas las de las habitaciones de otras señoritas menos problemáticas. No obstante, la seriedad y casi antipatía de Chris las alejaba, mientras que la efervescente alegría de Derek las atraía como abejas a la miel.

Ese día los chicos entraron al poblado y fueron directo a la mencionada taberna que a esa hora si bien no estaba muy concurrida, tampoco podía decirse que estuviese sola. Normalmente y siendo otros individuos, habrían sido corridos de allí debido a su edad, pero siendo quienes eran, loco habría tenido que estar el tabernero para hacer una estupidez semejante. Los chicos caminaron hacia una mesa situada en un rincón y mientras Chris  sermoneaba a su hermano, éste se dedicaba a mirar con atención a los ocupantes de otras mesas.

-         Shhh…  --  dijo Derek en un momento determinado llevándose un dedo a los labios

Chris hizo inmediato silencio y giró la cabeza en dirección hacia donde miraba su hermano que era un par de mesas más allá. No obstante, no entendió cuál era el interés de Derek, porque los individuos que ocupaban esa mesa parecían discutir asuntos que él no veía por qué serían de su interés, pero mientras él pensaba todo ello los sujetos se levantaron y salieron. Derek se puso de pie a toda prisa y arrastró a Chris en pos de los dos hombres. Los siguieron un corto trecho después del cual se metieron por detrás de unas viviendas y ellos se asomaron con precaución. Allí se encontraba una chica de unos dieciséis o diecisiete años dándole de comer a unas gallinas cuando fue sorprendida por los sujetos. La muchacha gritó cuando se sintió aferrada por uno de ellos mientras el otro reía y sacaba una peligrosa daga. Chris tuvo que sujetar  a Derek que ya se disponía a intervenir cuando de la nada aparecieron otros tres individuos que a la velocidad del rayo desarmaron  al que llevaba la daga y dejaron a ambos  tendidos en el piso.

-         Sin duda Patrick tenía razón y se están volviendo osados  --  escucharon que decía uno de ellos

-         Cierra la boca y ocúpate de la chica  --  dijo otro

Al escuchar aquello Derek tuvo la intención de moverse pero Chris volvió a impedírselo y adicionalmente colocó una mano sobre la boca de su hermano para silenciarlo. Vieron que el individuo se acercaba a la aterrorizada chica le sujetaba el rostro y luego de mirarla durante unos segundos ésta se volvía, recogía la cesta y entraba a la vivienda como si nada hubiese sucedido.

Entre tanto los otros dos habían estado revisando el cuerpo de los caídos, miraron unas cadenas que llevaban al cuello y luego extrajeron otra daga del bolsillo del que había sujetado a la chica. Después de eso colocaron sus manos en la frente de los hombres y  estos comenzaron a volver en sí. Chris miró a Derek con los ojos muy abiertos, pero como los escucharon  hablar prestaron atención.

-         Nombre  --  dijo uno de ellos mientras hacía poner de pie al sujeto, pero éste parecía no muy dispuesto a responder  --  tienes tres segundos antes de que decida arrancarte tu estúpida cabeza nekasny

Derek y Chris se miraron ante el desconocimiento del término pero siguieron atentos

-         No hemos hecho nada  --  dijo el otro

-         Eso depende de lo que entiendas por nada. Pero vamos a suponer que no lo sabes, primero vas a ir a Zatvor por esto  --  dijo mostrándole la daga

-         ¿Desde cuando es un crimen ir armado?

-         Es posible que tú seas un imbécil pero yo no, y esto es un nelegasi lo que por definición lo hace ilegal. Y segundo irás a Zatvor igual porque estabas a punto de atacar a una mujer.

Los hombres miraron a sus captores con odio pero entendieron que una condena por portar un nelegasi era mucho mejor que una por asalto, de modo que finalmente les dijeron sus nombres y a continuación desaparecieron ante los asombrados ojos de los chicos.

-         ¡Vámonos de aquí!  --  dijo Chris y por primera vez Derek no protestó y de hecho no dijo ni una palabra en todo el camino de vuelta a casa.

Chris se fue derecho a la biblioteca, sacó dos libros y comenzó a hojear en forma frenética.

-         ¿Chris qué buscas?

-         ¿Qué crees?  --  preguntó él a su vez sin levantar la cabeza  --  Porque a menos que me digas que sabes lo que significa nekasny o nelegasi y que me digas qué o dónde  se encuentra ubicada una ciudad, país o pueblo llamado Zatvor, creo que la única manera de saberlo es buscando.

Sin embargo, por mucho que Christopher buscó no encontró nada ni remotamente parecido, y luego se enfrentó a su hermano.

-         ¿Puedes decirme en primer lugar por qué estábamos siguiendo a esos sujetos?

-         Vamos Chris ¿acaso no viste a quien buscaban?  --  pero como él tenía cara de confusión agregó  --  Era Jenny

-         ¿Quién?  --  y Derek compuso cara de fastidio

-         Jenny la hija del tabernero,  y los escuché decir que iban por ella

-         Aún así no veo razón para habernos metido donde nadie nos estaba llamando

-         La conocemos Chris

-         ¿Y? Nada habríamos podido hacer, por si no lo notaste esos individuos iban armados

-         Yo también  --  dijo Derek extrayendo una daga muy diferente a las que acababan de ver

-         ¿De dónde sacaste eso?

-         Me lo dio mi abuelo y si dices algo al respecto…

-         No seas necio, no voy a decir nada y de igual forma no habrías podido hacer nada, pero obviando eso, no vas a decirme que no notaste ciertas  cosas extrañas.

-         Si vienes otra vez con el mismo asunto…

-         No exactamente pero también  --  dijo para confusión de Derek  --  Tú viste tan bien como yo que aparecieron de la nada y…

-         Pudimos no haberlos visto por haber estado pendientes de los otros

-         Posiblemente, pero sin duda los estábamos viendo cuando desaparecieron

Sin embargo, Derek no dijo nada y caminó hacia la ventana pensativo, porque lo que a él le había llamado la atención era otro asunto.

-         ¿Recuerdas la primera vez que vimos a Yvaylo y a Itlar?  --  le preguntó y Chris asintió  --  ¿Recuerdas cómo iban vestidos?  --  y  Chris volvió a asentir viendo por donde venía su hermano  --  Nos dijeron que era la ropa usual en su lugar de origen, pero a menos que estos sujetos sean casualmente del mismo país que ellos, eso me parece más un uniforme que otra cosa.

-         Aunque ya ellos no visten así, estoy de acuerdo contigo

-         Es posible que tus fantasías tengan otra explicación  --  dijo Derek y Chris lo miró con disgusto  -- Estos hombres deben pertenecer a algún tipo de cuerpo militar, así como es posible que se trate de esos sujetos que tienen estudios avanzados en filosofía y otro montón de cosas y tal vez eso los haga hábiles en lo que los egipcios hacían en los Templos del Sueño

-         ¿Qué?

-         Vamos hombre, se supone que tú eres el inteligente aquí  --  le dijo Derek  --  Haz memoria, Yvaylo nos habló de eso en una oportunidad

Derek le refirió más o menos lo que podía recordar y que resultó una explicación rudimentaria de lo que vendría a ser la hipnosis, pero con ello Chris logró recordar lo que Yvaylo les había dicho al respecto. Finalmente ese día no lograron llegar a un acuerdo acerca de lo sucedido. Sin embargo, unos días después tendría lugar otro hecho que Derek no podría ignorar.

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* William de Newburgh: Autor de  "Historia rerum Anglicarum" relato que abarca el período histórico de Inglaterra desde el reinado de Guillermo el Conquistador hasta el de Ricardo Corazón de León. Incluye en su obra relatos folclóricos sobre vampiros y fantasmas