Bodas de Sangre

Bodas de Sangre
Una vez superados los obstáculos ayudado en su mayor parte por Dylan, Kendall logró finalmente contraer matrimonio con Sophie. Después de la boda, Dylan emprenderá un nuevo, inesperado e insólito camino a través de un mundo del que no tenía ni idea de su existencia, mientras que la nueva pareja parte rumbo a Inglaterra para dar comienzo a un matrimonio que todos se preguntan cómo va a terminar siendo que dio inicio con unas Bodas de Sangre

jueves, 14 de agosto de 2014

Cap. 62 Ordenando las cosas…



En cuanto  Edin y Andrew habían partido a cumplir con lo ordenado por Istvan, y los Lovets se habían hecho cargo de los acompañantes de Louis, Istvan se había acercado al aún consternado Maurice y lo había sacado del estudio.

-         Maurice, présteme atención  --  le dijo Istvan porque el hombre aun parecía en shock

-         Van a procesarlo por esto  --  estaba diciendo, pero luego miró a Istvan  --  ¿No pueden llevárselo como hicieron con Madeleine hasta que todo…?

-         Maurice por favor escúcheme  --  lo interrumpió Istvan  --  Nadie tiene por qué saber lo que sucedió aquí

-         ¿De qué habla? Esos hombres vieron…

-         Ya nos estamos encargando de ellos  --  pero Maurice interpretó muy mal aquello de modo que Istvan le aclaró  --  no, no necesitamos matarlos para eso

Después que le explicó lo que estaban haciendo sus hombres, tanto con los testigos como con los que habían participado en el proceso, Maurice se tranquilizó un tanto.

-         Ahora voy a encargarme del cadáver de su hermano, pero no podemos desaparecerlo así nada más ya que era una figura pública y resultaría muy sospechoso, de modo que haremos todo lo necesario para que parezca un asalto en su propia residencia, después de lo cual ustedes serán notificados y es recomendable que se hagan cargo de la exequias ¿me ha comprendido?

Maurice asintió, después de lo cual Istvan fue a hacer lo que había dicho. Cuando esto quedó resuelto, se fue con Istval a buscar a Madeleine. Llegaron al Dvorets de los Korsacov en Krasny [1] región ubicada a ambas orillas del río Yeniséi en Siberia del Este. Apenas entraron y sin tener tiempo de avanzar mucho, una mujer se atravesó en su camino.

-         Zdravi mhàyr  --  saludaron ambos

-         Un poco tarde para saludar ¿no te parece?  --  dijo ella mirando a Istval

-         Biagyzlim mhàyr, advi mirkeiriv pryzvak [2]  --  dijo Istval con la sombra de una sonrisa

-         Si no te importa…  --  dijo Istvan señalando las escaleras

-         Eso tendría que haberlo preguntado tu hermano antes de llenar mi casa de Lovets y dejar a una chica aquí y para más señas una vidmagy

En ese momento fueron interrumpidos por una joven que venía corriendo.

-         ¡Mamá, es una Saint-Claire!  --  pero al ver a los acompañantes, la chica se colgó del cuello de Istvan  --  ¡Istvan!

-         ¡Istval Korsacov!  --  dijo la mujer volviéndose hacia el gemelo  --  ¿Has perdido el juicio?

Istvan se llevó una mano a la sien y deseó como tantas otras veces sacudir a su hermano, porque de los mil sitios a donde podría haber llevado a Madeleine, no se le había ocurrido un lugar más apropiado que su propia casa, y para mejorar la situación Madeleine venía tras la chica y miró a los dos hombres en forma interrogativa.

-         Está muerto ¿verdad?  --  preguntó

-         ¿Sker advajèvk zdy?  --  preguntó al mismo tiempo la mujer

-         Madre ella es Madeleine Saint-Claire  --  y luego miró a Madeleine  --  esta es mi madre Jovanka y ella mi hermana Istziar Korsacov

Si bien Jovanka ya la había visto, no se le había acercado como lo había hecho Istziar, de modo que le dio la mano pero seguía mirando con algo muy parecido a la ira a su hijo. Madeleine por su parte, aunque ya sabía que aquellas personas parecían no envejecer mucho, le sorprendió la apariencia de Jovanka que parecía hermana de los Korsacov, y hacer referencia al parentesco era del todo innecesario ya que tanto los gemelos como la chica eran extraordinariamente parecidos a su madre, la única diferencia era que los ojos de Jovanka en lugar de azules, eran de un color indefinido que estaban a medio camino entre el azul y el verde, y tenía la piel algo más tostada que la de ellos.

-         Madre, necesito hablar con Madeleine  --  dijo Istvan y luego miró a su hermano  --  Istval  --  él hizo una mueca de fastidio pero se volvió hacia Jovanka

-         Madre acompáñame por favor, tú también Istziar  --  y sujetando la mano de su hermana comenzaron a descender

Istvan guió a Madeleine hacia la habitación de la que la había visto salir, la invitó a sentarse y le refirió lo sucedido. Madeleine lo escuchó en silencio hasta el final y después lo miró.

-         Tal vez esté usted pensando que soy insensible porque no lamento la muerte de mi tío

-         No me corresponde a mí juzgar Madeleine, pero créame que la comprendo

-         ¿Cómo está papá?

-         Inicialmente estaba muy preocupado por lo que pudiese sucederle a Phillipe, pero en cuanto le aclaré que nos haríamos cargo se tranquilizó.

-         Se lo agradezco mucho  --  dijo ella poniéndose de pie

-         No tiene por qué

-         Sí, sí tengo ya que por Etienne sabemos que no acostumbran a intervenir en los eventos de los humanos

-         No es exactamente así, procuramos hasta donde no es posible evitar desastres sin que sea demasiado obvio o altere el curso natural de los acontecimientos.

-         En cualquier caso se lo agradezco lo mismo  --  dijo ella  --  ¿Ya puedo volver a casa?

-         Por supuesto, no es usted una prisionera, fue traída aquí por su seguridad así que podemos marcharnos de inmediato

-         Aunque me pareció que mi presencia no le resultó grata a su madre, igual me gustaría despedirme y agradecerle su involuntaria ayuda.

-         Naturalmente  --  dijo Istvan y una sonrisa asomó a sus labios  --  pero le aseguro que mi madre no estaba molesta con usted, lo que sucede es que mi hermano disfruta incordiándola.

El susodicho había tenido que soportar una vívida descripción de su persona antes de tener oportunidad de explicar la situación a su madre, pero finalmente lo había conseguido. De modo que cuando Istvan apareció en compañía de Madeleine, Jovanka se levantó y caminó hacia ella.

-         Lamento mucho lo sucedido dharahyri kandly [3]

-         Gracias  --  dijo Madeleine aunque no había entendido lo último 

-         Ahora voy a llevarla de vuelta a su casa  --  dijo Istvan

-         Por supuesto que no  --  dijo Jovanka  --  ya va a servirse la comida, y no te llevarás a esta pobre criatura sin haber comido nada.

-         Madre…

-         He dicho que no Istvan

A Madeleine le quedó muy claro que Istvan podía ser una especie de jefe supremo en esa organización para la que trabajaba, pero en este lugar quien daba las órdenes era su madre y ellos debían obedecer. De modo que no pudieron marcharse hasta finalizada la comida.

-         Muchas gracias por todo señora Korsacov  --  dijo Madeleine cuando se despedía

-         Ha sido un placer servirte Madeleine, y si vuelves a necesitarnos, aquí siempre encontrarás refugio

-         ¿Volverás?  --  preguntó Istziar

-         No lo creo probable  --  le dijo ella con honestidad  --  pero me encantaría volver a verlas, así que puedes decirle a tus hermanos que te lleven o a ambas cuando gusten a visitarme.

-         Para eso tendríamos que verlos más seguido  --  dijo la chica con cara de disgusto  --  aunque Istvan viene con un poco más de frecuencia, a Istval lo vemos una o dos veces al año si tenemos suerte

-         La suerte sería verlo mucho menos  --  dijo Jovanka y su hijo rió abrazándola

-         Iv ebendhe dhazshilivi mhàyr  [4]

Finalmente habían podido terminar de despedirse y Madeleine había sido dejada en su casa sana y salva con los agradecimientos de Phillipe y Maurice. Después que se alejaron del Chateau Istvan detuvo a Istval.

-         No les dijiste nada acerca de la nueva situación con los Saint-Claire ¿no?

-         No soy estúpido Istvan, las órdenes son no decirlo a nadie y no mencionaron que nuestros parientes estuviesen excluidos, así que no, no les dije nada  --  dijo él con fastidio  --  Y ahora si no te importa, me marcho. Edin me está esperando para hacerle una agradable visita a cierto asqueroso individuo

-         Solo van a investigar Istval, nada más

-         Ya lo sé, pero si me preguntas el mundo estaría mejor sin él

Dicho esto desapareció mientras Istvan se dirigía a Illir, debía rendir el informe de lo sucedido a Iziaslav.


Istval se fue directo al Chateau  de Edin y de allí partieron hacia su destino.  Aunque hubiesen podido entrar sin ser vistos, Edin se empeñaba en mostrar cortesía aun a los que no la merecían en opinión de Istval, de modo que llamaron a la puerta y fueron recibidos por una mujer.

-         Buenas tardes  --  saludó Edin  --  necesitamos hablar con el señor Hinault

-         Él no se encuentra en este momento  --  contestó ella

-         No hay problema  --  dijo Edin mirándola a los ojos  --  nos permitirá pasar y esperarlo

La mujer se hizo a un lado permitiéndoles la entrada, y luego se marchó dejándolos en el pequeño salón.

-         Te gusta perder el tiempo  --  dijo Istval mientras se paseaba por el salón

-         Se llama buenos modales Istval

Edin tomó asiento mientras Istval seguía curioseando por todo el lugar, y al cabo de un rato se sentó con cara de aburrimiento.

-         No hay mucho que ver aquí  --  dijo mientras subía los pies a la mesa de centro

-         No estamos en visita turística  --  le dijo Edin  --  ¿Te importaría?  --  preguntó haciendo un gesto con las manos para que bajase los pies  --  Ya te pareces a nuestro sizvitel

Sin embargo, Istval se limitó a reír sin prestarle ni la más mínima atención. Afortunadamente no tuvieron que esperar mucho, porque cuando comenzaba a oscurecer ambos percibieron que el fulano aquel se acercaba.

-         Bonne nuit Dennis  --  saludó Edin poniéndose de pie

El individuo que había entrado y caminaba hacia el interior de la vivienda sin reparar en el salón, se detuvo en seco y giró la cabeza. En el momento que vio a los Lovets, fue evidente para ellos que buscó una inexistente salida.

-         Yo en tu lugar me pondría cómodo y escucharía sin tratar de hacer ninguna estupidez  --  dijo Istval sin moverse de donde estaba

Dennis sabía que no tenía alternativa, aquellos sujetos aparte de ser endemoniadamente veloces, tenían el poder legal para hacerle la vida miserable, de modo que cuando acertó a moverse lo hizo en dirección al salón.

-         Yo valoro mi tiempo del mismo modo que posiblemente tú valoras el tuyo, de modo que voy a preguntarte esto solo una vez Dennis  -- dijo Edin  --  ¿Por qué el interés en los Saint-Claire?

-         No tengo ninguno  --  dijo con rapidez

-         Claro, y es por eso que le facilitaste las cosas a Louis Saint-Claire proporcionándole una cuidadosa cantidad de información falsa, para que procesase a su sobrina ¿no?

Dennis Hinault era un Devrig con algunos años, no tantos como los dos hombres que tenía al frente, pero los suficientes para saber varias cosas. La primera, que Edin Dòmine parecía un modelo de caballerosidad y buenas costumbres, nunca elevaba la voz ni parecía violento, pero la verdad era que ese individuo era uno de los más peligrosos Lovets que existían y era una de las primeras cosas que los Devrigs debían aprender si querían conservar la cabeza, sabían que Edin no mataba a nadie si podía evitarlo, pero cuando decidía hacerlo no había posibilidad de salvación, porque era veloz y letal. La segunda, que el otro sujeto que estaba indolentemente sentado en su sillón con expresión de aburrimiento, no tenía nada del carácter amable de Edin y había algo que lo hacía diez veces más peligroso que Edin, porque sumado a lo anterior, exhibía un total desprecio por las reglas y le daría lo mismo matarlo que llevarlo preso, pero si le parecía conveniente haría lo primero sin detenerse a pensarlo ni un minuto. Y la tercera, que estaba en verdaderos aprietos, porque traicionar a André era igualmente arriesgado ya que éste era un loco peligroso. De modo que consideró sus opciones y tanteó el terreno.

-         ¿Y puedo saber a qué obedece SU interés?  --  preguntó con cautela

-         Aquí quien hace las preguntas soy yo, porque como debes recordar, tengo la autoridad para hacer las averiguaciones que estime conveniente sobre las actividades de cualquier Devrig  --  le dijo Edin

-         Las Saint-Claire son nuestras enemigas naturales, cualquiera de ellas es peligrosa, de modo que…

-         ¿Qué mal te había hecho ésta en particular? ¿Acaso te sentías amenazado de alguna forma por ella? ¿La conoces siquiera?

-         No pero…

-         Entonces en mi opinión eso es intento de asesinato

-         ¡Es una Saint-Claire!

-         Es un ser humano

-         ¡Todas son unas asquerosas brujas que ponen en peligro a nuestra raza!  --  vociferó Dennis  --  La pena es que no podamos matarlas nosotros mismos

Afortunadamente para aquel sujeto, Edin era en extremo controlado, pero Dennis vio el peligroso cambio de color de sus ojos y temió por su vida.

-         Debo asumir entonces que actuaste por tu propia cuenta y llevado del odio que sientes por las Saint-Claire ¿no?  --  preguntó con voz calmada aunque el rojo de sus ojos desmentía la mencionada calma

-         Hice lo que debía

-         A mí eso me suena a confesión, terminemos con esto  --  dijo Istval poniéndose de pie

Aquello fue aun peor para el individuo que cedió al pánico al ver a Istval dirigirse hacia él e intentó correr, algo completamente inútil porque un segundo después Istval lo sujetaba por la parte trasera del cuello mientras Edin se acercaba.

-         Vas a ir a Zatvor por intento de homicidio

-         No pueden hacer eso, no intenté matar a nadie, solo hice una denuncia y…

-         Eso equivale a un intento de homicidio, porque sabes bien que una denuncia como esa en manos de un Inquisidor es una condena segura, y acabas de admitir que si pudieses las matarías con tus propias manos.

-         No veo por qué tanto escándalo por una Saint-Claire, no sería una gran pérdida después de todo…

-         ¡Escúchame infeliz!  --  exclamó Istval pegándolo contra la pared y apuntando con su Dykari al cuello el hombre  --  Si decidiera en este momento prescindir de tu inútil existencia, eso no sería una gran pérdida, pero sería en exceso misericordioso ¿Has visto lo que les hacen en esos interrogatorios? ¿Has presenciado las torturas a las que son sometidas? ¿Alguna vez las has visto morir en la hoguera? Porque yo sí maldito desgraciado, así que no, no voy a hacerte el favor de matarte de forma tan gentil, te encerraré en Zatvor por tanto tiempo que desearás morir antes de lo que imaginas.

Mientras Istval hablaba, Dennis miraba aterrorizado el par de rubíes que lo miraban a pocos centímetros y estaba seguro que iba a morir aunque él estuviese diciendo lo contrario, y durante ese breve lapso de tiempo había descuidado sus defensas y Edin ingresó en sus pensamientos con absurda facilidad obteniendo lo que en realidad había ido a buscar. En cuanto Istval terminó de hablar, Edin llamó a dos Lovets y les ordenó llevarse a Dennis.

-         ¿Y bien?  --  preguntó Istval  -- ¿Lo conseguiste?

-         André

-         Lo imaginaba, ahora falta ver que esté actuando de forma personal o por órdenes de Swaney, aunque en ambos casos es igualmente malo

-         Aun suponiendo que tuviese razones personales, teniendo en cuenta lo sucedido hace años con Armagnac,  eso no afectaba sus planes porque ya tenía al hijo de éste, así que sigo pensando que actúa por órdenes de Swaney

-         Si esto hubiese sido planeado en contra de Sophie Saint-Claire, me mostraría más de acuerdo contigo, ya que sabemos que siendo la esposa de Lord Arlingthon encajaría en los planes de Swaney para fastidiar a Dylan, mientras que perseguir a las Saint-Claire nunca ha sido prioritario para él. En cambio tú y yo sabemos que André es un individuo rencoroso y si bien cabría pensar que lo lógico sería que fuese en contra de los Arlingthon, también Phillipe Saint-Claire representó un obstáculo en aquel entonces porque contribuyó a fastidiar los planes de Armagnac, de modo que posiblemente haya decidido comenzar su venganza aquí donde tiene más influencia.

-         De acuerdo, pero aun aceptando eso, me sigue pareciendo extraño que lo haga por propia cuenta.

-         Eso es porque estás perdiéndote de algo importante

-         ¿Y es…?

-         La ambición de André

-         Pero enfrentar la ira de Swaney no sería juicioso  --  dijo Edin pero Istval rió

-         Dije que era ambicioso, no que fuese inteligente, algo por lo que casi podríamos estar agradecidos, ya que si Swaney hace a un lado su arrogancia y se da cuenta que tiene el enemigo “en casa”, tal vez nos libre de André ahorrándonos el esfuerzo.

-         Bien, pero como no podemos contar con eso y sería necio hacerlo, tenemos que hallar a este desgraciado donde quiera que se haya metido y vigilar sus movimientos.

-         De acuerdo, así que si ya hemos terminado aquí, seguiré intentando hallarlo, nadie puede desaparecer por tanto tiempo sin dejar rastro a menos que esté muerto y no creo que tengamos tanta suerte

Se despidieron y cada uno marchó a lo suyo. Entre tanto Istvan había estado conversando con Iziaslav y poniéndolo al tanto de lo sucedido con los Saint-Claire.

-         Si bien todo está resuelto de momento  --  estaba diciendo  --  Creemos que esto forma parte del plan de Swaney, aunque aun no estamos muy seguros ya que no actuó en contra de Lady Arlingthon como habría cabido esperar.

Iziaslav se quedó pensativo un momento evaluando la situación. Él conocía bien a Swaney, no en vano llevaba toda una vida peleando con él, de manera que aquel modo de proceder le extrañaba porque no era propio de él. Pero de momento tenía otra preocupación.

-         Posiblemente y suponiendo que esto sea obra de Swaney, no haya ido en contra de ella porque sabe que de una u otra forma están vigilados y porque Inglaterra es anticlerical, y quizá pensó que hacerlo en contra de su familia podía tener dos consecuencias. Una que los Arlingthon decidiesen viajar de inmediato a Francia, y la segunda menos probable que la primera, que con ello le causaba un daño moral  --  hizo una pausa y se volvió ya que había estado mirando por la ventana  --  El problema es que ahora sabe que por alguna razón que querrá averiguar, estamos protegiendo a los Saint-Claire.

Istvan ya se había planteado eso último, razón por la cual había girado órdenes en el sentido de que el número de Lovets que había aumentado a raíz del asunto, se quedase en las inmediaciones del Chateau Saint-Claire y así se lo hizo saber a Iziaslav.

-         Dhavjà Istvan. Sé lo mucho que te resistes a intervenir en estas cuestiones, del mismo modo que sé que tienes buenas razones para ello, pero aunque ellos no lo acepten nunca, siguen siendo mi familia, y en el caso de Sophie Saint-Claire tenemos contraída una enorme deuda de gratitud con ella, lo único que lamento es no poder hacer nada para contribuir a su felicidad y la del Rybik.

Istvan se quedó un rato más y luego se marchó, pero fuera de todas las preocupaciones que tenía, había una que no había mencionado pero que estaba allí, y era que esperaba que Swaney no se enterase de los sentimientos de Dylan por Lady Arlingthon, porque de ser así, Saint-Claire o no, esa mujer correría verdadero peligro.



[1] Krasny: Hoy lleva el nombre de Krasnoyark
[2] Biagyzlim mhàyr, advi mirkeiriv pryzvak: Perdón madre, pero tenía prisa

[3] Dharahyri kandly: querida niña
[4] Iv ebendhe dhazshlivi mhàhyr :  Yo tambiñen te amo madre

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