En cuanto Edin y Andrew habían partido a cumplir con lo
ordenado por Istvan, y los Lovets se habían hecho cargo de los acompañantes de
Louis, Istvan se había acercado al aún consternado Maurice y lo había sacado
del estudio.
-
Maurice, présteme atención -- le dijo Istvan porque el hombre aun parecía
en shock
-
Van a procesarlo por esto -- estaba diciendo, pero luego miró a
Istvan -- ¿No pueden llevárselo como hicieron con
Madeleine hasta que todo…?
-
Maurice por favor escúcheme -- lo interrumpió Istvan --
Nadie tiene por qué saber lo que sucedió aquí
-
¿De qué habla? Esos hombres vieron…
-
Ya nos estamos encargando de ellos
-- pero Maurice interpretó muy
mal aquello de modo que Istvan le aclaró
-- no, no necesitamos matarlos
para eso
Después que le explicó lo que
estaban haciendo sus hombres, tanto con los testigos como con los que habían
participado en el proceso, Maurice se tranquilizó un tanto.
-
Ahora voy a encargarme del cadáver de su hermano, pero no podemos desaparecerlo
así nada más ya que era una figura pública y resultaría muy sospechoso, de modo
que haremos todo lo necesario para que parezca un asalto en su propia
residencia, después de lo cual ustedes serán notificados y es recomendable que
se hagan cargo de la exequias ¿me ha comprendido?
Maurice asintió, después de lo
cual Istvan fue a hacer lo que había dicho. Cuando esto quedó resuelto, se fue
con Istval a buscar a Madeleine. Llegaron al Dvorets de los Korsacov en Krasny
[1]
región ubicada a ambas orillas del río Yeniséi en Siberia del Este. Apenas
entraron y sin tener tiempo de avanzar mucho, una mujer se atravesó en su
camino.
-
Zdravi mhàyr -- saludaron ambos
-
Un poco tarde para saludar ¿no te parece?
-- dijo ella mirando a Istval
-
Si no te importa… -- dijo Istvan señalando las escaleras
-
Eso tendría que haberlo preguntado tu hermano antes de llenar mi casa de
Lovets y dejar a una chica aquí y para más señas una vidmagy
En ese momento fueron
interrumpidos por una joven que venía corriendo.
-
¡Mamá, es una Saint-Claire! -- pero al ver a los acompañantes, la chica se
colgó del cuello de Istvan -- ¡Istvan!
-
¡Istval Korsacov! -- dijo la mujer volviéndose hacia el
gemelo -- ¿Has perdido el juicio?
Istvan se llevó una mano a la
sien y deseó como tantas otras veces sacudir a su hermano, porque de los mil
sitios a donde podría haber llevado a Madeleine, no se le había ocurrido un lugar
más apropiado que su propia casa, y para mejorar
la situación Madeleine venía tras la chica y miró a los dos hombres en forma
interrogativa.
-
Está muerto ¿verdad? -- preguntó
-
¿Sker advajèvk zdy? --
preguntó al mismo tiempo la mujer
-
Madre ella es Madeleine Saint-Claire
-- y luego miró a Madeleine --
esta es mi madre Jovanka y ella mi hermana Istziar Korsacov
Si bien Jovanka ya la había
visto, no se le había acercado como lo había hecho Istziar, de modo que le dio
la mano pero seguía mirando con algo muy parecido a la ira a su hijo. Madeleine
por su parte, aunque ya sabía que aquellas personas parecían no envejecer
mucho, le sorprendió la apariencia de Jovanka que parecía hermana de los
Korsacov, y hacer referencia al parentesco era del todo innecesario ya que
tanto los gemelos como la chica eran extraordinariamente parecidos a su madre,
la única diferencia era que los ojos de Jovanka en lugar de azules, eran de un
color indefinido que estaban a medio camino entre el azul y el verde, y tenía
la piel algo más tostada que la de ellos.
-
Madre, necesito hablar con Madeleine
-- dijo Istvan y luego miró a su
hermano -- Istval
-- él hizo una mueca de fastidio
pero se volvió hacia Jovanka
-
Madre acompáñame por favor, tú también Istziar -- y
sujetando la mano de su hermana comenzaron a descender
Istvan guió a Madeleine hacia
la habitación de la que la había visto salir, la invitó a sentarse y le refirió
lo sucedido. Madeleine lo escuchó en silencio hasta el final y después lo miró.
-
Tal vez esté usted pensando que soy insensible porque no lamento la muerte
de mi tío
-
No me corresponde a mí juzgar Madeleine, pero créame que la comprendo
-
¿Cómo está papá?
-
Inicialmente estaba muy preocupado por lo que pudiese sucederle a Phillipe,
pero en cuanto le aclaré que nos haríamos cargo se tranquilizó.
-
Se lo agradezco mucho -- dijo ella poniéndose de pie
-
No tiene por qué
-
Sí, sí tengo ya que por Etienne sabemos que no acostumbran a intervenir en
los eventos de los humanos
-
No es exactamente así, procuramos hasta donde no es posible evitar
desastres sin que sea demasiado obvio o altere el curso natural de los
acontecimientos.
-
En cualquier caso se lo agradezco lo mismo
-- dijo ella -- ¿Ya
puedo volver a casa?
-
Por supuesto, no es usted una prisionera, fue traída aquí por su seguridad
así que podemos marcharnos de inmediato
-
Aunque me pareció que mi presencia no le resultó grata a su madre, igual me
gustaría despedirme y agradecerle su involuntaria ayuda.
-
Naturalmente -- dijo Istvan y una sonrisa asomó a sus
labios -- pero le aseguro que mi madre no estaba
molesta con usted, lo que sucede es que mi hermano disfruta incordiándola.
El susodicho había tenido que
soportar una vívida descripción de su persona antes de tener oportunidad de
explicar la situación a su madre, pero finalmente lo había conseguido. De modo
que cuando Istvan apareció en compañía de Madeleine, Jovanka se levantó y
caminó hacia ella.
-
Lamento mucho lo sucedido dharahyri
kandly [3]
-
Gracias -- dijo Madeleine aunque no había entendido lo
último
-
Ahora voy a llevarla de vuelta a su casa
-- dijo Istvan
-
Por supuesto que no -- dijo Jovanka
-- ya va a servirse la comida, y
no te llevarás a esta pobre criatura sin haber comido nada.
-
Madre…
-
He dicho que no Istvan
A Madeleine le quedó muy claro
que Istvan podía ser una especie de jefe supremo en esa organización para la
que trabajaba, pero en este lugar quien daba las órdenes era su madre y ellos
debían obedecer. De modo que no pudieron marcharse hasta finalizada la comida.
-
Muchas gracias por todo señora Korsacov
-- dijo Madeleine cuando se
despedía
-
Ha sido un placer servirte Madeleine, y si vuelves a necesitarnos, aquí
siempre encontrarás refugio
-
¿Volverás? -- preguntó Istziar
-
No lo creo probable -- le dijo ella con honestidad --
pero me encantaría volver a verlas, así que puedes decirle a tus
hermanos que te lleven o a ambas cuando gusten a visitarme.
-
Para eso tendríamos que verlos más seguido
-- dijo la chica con cara de
disgusto -- aunque Istvan viene con un poco más de
frecuencia, a Istval lo vemos una o dos veces al año si tenemos suerte
-
La suerte sería verlo mucho menos
-- dijo Jovanka y su hijo rió
abrazándola
Finalmente habían podido
terminar de despedirse y Madeleine había sido dejada en su casa sana y salva
con los agradecimientos de Phillipe y Maurice. Después que se alejaron del Chateau Istvan detuvo a Istval.
-
No les dijiste nada acerca de la nueva situación con los Saint-Claire ¿no?
-
No soy estúpido Istvan, las órdenes son no decirlo a nadie y no mencionaron
que nuestros parientes estuviesen excluidos, así que no, no les dije nada --
dijo él con fastidio -- Y ahora si no te importa, me marcho. Edin me
está esperando para hacerle una agradable
visita a cierto asqueroso individuo
-
Solo van a investigar Istval, nada más
-
Ya lo sé, pero si me preguntas el mundo estaría mejor sin él
Dicho esto desapareció
mientras Istvan se dirigía a Illir, debía rendir el informe de lo sucedido a
Iziaslav.
Istval se fue directo al Chateau de Edin y de allí partieron hacia su
destino. Aunque hubiesen podido entrar
sin ser vistos, Edin se empeñaba en mostrar cortesía aun a los que no la
merecían en opinión de Istval, de modo que llamaron a la puerta y fueron
recibidos por una mujer.
-
Buenas tardes -- saludó Edin
-- necesitamos hablar con el
señor Hinault
-
Él no se encuentra en este momento
-- contestó ella
-
No hay problema -- dijo Edin mirándola a los ojos -- nos
permitirá pasar y esperarlo
La mujer se hizo a un lado
permitiéndoles la entrada, y luego se marchó dejándolos en el pequeño salón.
-
Te gusta perder el tiempo -- dijo Istval mientras se paseaba por el salón
-
Se llama buenos modales Istval
Edin tomó asiento mientras
Istval seguía curioseando por todo el lugar, y al cabo de un rato se sentó con
cara de aburrimiento.
-
No hay mucho que ver aquí -- dijo mientras subía los pies a la mesa de
centro
-
No estamos en visita turística
-- le dijo Edin -- ¿Te
importaría? -- preguntó haciendo un gesto con las manos para
que bajase los pies -- Ya te pareces a nuestro sizvitel
Sin embargo, Istval se limitó
a reír sin prestarle ni la más mínima atención. Afortunadamente no tuvieron que
esperar mucho, porque cuando comenzaba a oscurecer ambos percibieron que el
fulano aquel se acercaba.
-
Bonne nuit Dennis --
saludó Edin poniéndose de pie
El individuo que había entrado
y caminaba hacia el interior de la vivienda sin reparar en el salón, se detuvo
en seco y giró la cabeza. En el momento que vio a los Lovets, fue evidente para
ellos que buscó una inexistente salida.
-
Yo en tu lugar me pondría cómodo y escucharía sin tratar de hacer ninguna
estupidez -- dijo Istval sin moverse de donde estaba
Dennis sabía que no tenía
alternativa, aquellos sujetos aparte de ser endemoniadamente veloces, tenían el
poder legal para hacerle la vida miserable, de modo que cuando acertó a moverse
lo hizo en dirección al salón.
-
Yo valoro mi tiempo del mismo modo que posiblemente tú valoras el tuyo, de
modo que voy a preguntarte esto solo una vez Dennis -- dijo Edin
-- ¿Por qué el interés en los
Saint-Claire?
-
No tengo ninguno -- dijo con rapidez
-
Claro, y es por eso que le facilitaste las cosas a Louis Saint-Claire
proporcionándole una cuidadosa cantidad de información falsa, para que procesase a su sobrina ¿no?
Dennis Hinault era un Devrig
con algunos años, no tantos como los dos hombres que tenía al frente, pero los
suficientes para saber varias cosas. La primera, que Edin Dòmine parecía un
modelo de caballerosidad y buenas costumbres, nunca elevaba la voz ni parecía
violento, pero la verdad era que ese individuo era uno de los más peligrosos
Lovets que existían y era una de las primeras cosas que los Devrigs debían
aprender si querían conservar la cabeza, sabían que Edin no mataba a nadie si
podía evitarlo, pero cuando decidía hacerlo no había posibilidad de salvación, porque
era veloz y letal. La segunda, que el otro sujeto que estaba indolentemente
sentado en su sillón con expresión de aburrimiento, no tenía nada del carácter
amable de Edin y había algo que lo hacía diez veces más peligroso que Edin, porque
sumado a lo anterior, exhibía un total desprecio por las reglas y le daría lo
mismo matarlo que llevarlo preso, pero si le parecía conveniente haría lo
primero sin detenerse a pensarlo ni un minuto. Y la tercera, que estaba en
verdaderos aprietos, porque traicionar a André era igualmente arriesgado ya que
éste era un loco peligroso. De modo que consideró sus opciones y tanteó el
terreno.
-
¿Y puedo saber a qué obedece SU
interés? -- preguntó con cautela
-
Aquí quien hace las preguntas soy yo, porque como debes recordar, tengo la
autoridad para hacer las averiguaciones que estime conveniente sobre las
actividades de cualquier Devrig -- le dijo Edin
-
Las Saint-Claire son nuestras enemigas naturales, cualquiera de ellas es
peligrosa, de modo que…
-
¿Qué mal te había hecho ésta en particular? ¿Acaso te sentías amenazado de
alguna forma por ella? ¿La conoces siquiera?
-
No pero…
-
Entonces en mi opinión eso es intento de asesinato
-
¡Es una Saint-Claire!
-
Es un ser humano
-
¡Todas son unas asquerosas brujas que ponen en peligro a nuestra raza! --
vociferó Dennis -- La pena es que no podamos matarlas nosotros
mismos
Afortunadamente para aquel
sujeto, Edin era en extremo controlado, pero Dennis vio el peligroso cambio de
color de sus ojos y temió por su vida.
-
Debo asumir entonces que actuaste por tu propia cuenta y llevado del odio
que sientes por las Saint-Claire ¿no?
-- preguntó con voz calmada
aunque el rojo de sus ojos desmentía la mencionada calma
-
Hice lo que debía
-
A mí eso me suena a confesión, terminemos con esto --
dijo Istval poniéndose de pie
Aquello fue aun peor para el
individuo que cedió al pánico al ver a Istval dirigirse hacia él e intentó
correr, algo completamente inútil porque un segundo después Istval lo sujetaba
por la parte trasera del cuello mientras Edin se acercaba.
-
Vas a ir a Zatvor por intento de homicidio
-
No pueden hacer eso, no intenté matar a nadie, solo hice una denuncia y…
-
Eso equivale a un intento de
homicidio, porque sabes bien que una denuncia como esa en manos de un
Inquisidor es una condena segura, y acabas de admitir que si pudieses las
matarías con tus propias manos.
-
No veo por qué tanto escándalo por una Saint-Claire, no sería una gran
pérdida después de todo…
-
¡Escúchame infeliz! -- exclamó Istval pegándolo contra la pared y
apuntando con su Dykari al cuello el hombre
-- Si decidiera en este momento
prescindir de tu inútil existencia, eso
no sería una gran pérdida, pero sería en exceso misericordioso ¿Has visto lo
que les hacen en esos interrogatorios? ¿Has presenciado las torturas a las que
son sometidas? ¿Alguna vez las has visto morir en la hoguera? Porque yo sí
maldito desgraciado, así que no, no voy a hacerte el favor de matarte de forma
tan gentil, te encerraré en Zatvor por tanto tiempo que desearás morir antes de
lo que imaginas.
Mientras Istval hablaba,
Dennis miraba aterrorizado el par de rubíes que lo miraban a pocos centímetros
y estaba seguro que iba a morir aunque él estuviese diciendo lo contrario, y
durante ese breve lapso de tiempo había descuidado sus defensas y Edin ingresó
en sus pensamientos con absurda facilidad obteniendo lo que en realidad había
ido a buscar. En cuanto Istval terminó de hablar, Edin llamó a dos Lovets y les
ordenó llevarse a Dennis.
-
¿Y bien? -- preguntó Istval -- ¿Lo conseguiste?
-
André
-
Lo imaginaba, ahora falta ver que esté actuando de forma personal o por
órdenes de Swaney, aunque en ambos casos es igualmente malo
-
Aun suponiendo que tuviese razones personales, teniendo en cuenta lo sucedido
hace años con Armagnac, eso no afectaba
sus planes porque ya tenía al hijo de éste, así que sigo pensando que actúa por
órdenes de Swaney
-
Si esto hubiese sido planeado en contra de Sophie Saint-Claire, me
mostraría más de acuerdo contigo, ya que sabemos que siendo la esposa de Lord
Arlingthon encajaría en los planes de Swaney para fastidiar a Dylan, mientras
que perseguir a las Saint-Claire nunca ha sido prioritario para él. En cambio
tú y yo sabemos que André es un individuo rencoroso y si bien cabría pensar que
lo lógico sería que fuese en contra de los Arlingthon, también Phillipe
Saint-Claire representó un obstáculo en aquel entonces porque contribuyó a fastidiar
los planes de Armagnac, de modo que posiblemente haya decidido comenzar su
venganza aquí donde tiene más influencia.
-
De acuerdo, pero aun aceptando eso, me sigue pareciendo extraño que lo haga
por propia cuenta.
-
Eso es porque estás perdiéndote de algo importante
-
¿Y es…?
-
La ambición de André
-
Pero enfrentar la ira de Swaney no sería juicioso --
dijo Edin pero Istval rió
-
Dije que era ambicioso, no que fuese inteligente, algo por lo que casi
podríamos estar agradecidos, ya que si Swaney hace a un lado su arrogancia y se
da cuenta que tiene el enemigo “en casa”, tal vez nos libre de André
ahorrándonos el esfuerzo.
-
Bien, pero como no podemos contar con eso y sería necio hacerlo, tenemos
que hallar a este desgraciado donde quiera que se haya metido y vigilar sus
movimientos.
-
De acuerdo, así que si ya hemos terminado aquí, seguiré intentando
hallarlo, nadie puede desaparecer por tanto tiempo sin dejar rastro a menos que
esté muerto y no creo que tengamos tanta suerte
Se despidieron y cada uno
marchó a lo suyo. Entre tanto Istvan había estado conversando con Iziaslav y
poniéndolo al tanto de lo sucedido con los Saint-Claire.
-
Si bien todo está resuelto de momento
-- estaba diciendo --
Creemos que esto forma parte del plan de Swaney, aunque aun no estamos
muy seguros ya que no actuó en contra de Lady Arlingthon como habría cabido
esperar.
Iziaslav se quedó pensativo un
momento evaluando la situación. Él conocía bien a Swaney, no en vano llevaba
toda una vida peleando con él, de manera que aquel modo de proceder le
extrañaba porque no era propio de él. Pero de momento tenía otra preocupación.
-
Posiblemente y suponiendo que esto sea obra de Swaney, no haya ido en
contra de ella porque sabe que de una u otra forma están vigilados y porque
Inglaterra es anticlerical, y quizá pensó que hacerlo en contra de su familia
podía tener dos consecuencias. Una que los Arlingthon decidiesen viajar de
inmediato a Francia, y la segunda menos probable que la primera, que con ello
le causaba un daño moral -- hizo una pausa y se volvió ya que había
estado mirando por la ventana -- El problema es que ahora sabe que por alguna
razón que querrá averiguar, estamos protegiendo a los Saint-Claire.
Istvan ya se había planteado
eso último, razón por la cual había girado órdenes en el sentido de que el
número de Lovets que había aumentado a raíz del asunto, se quedase en las
inmediaciones del Chateau
Saint-Claire y así se lo hizo saber a Iziaslav.
-
Dhavjà Istvan. Sé lo mucho que te resistes a intervenir en estas
cuestiones, del mismo modo que sé que tienes buenas razones para ello, pero
aunque ellos no lo acepten nunca, siguen siendo mi familia, y en el caso de
Sophie Saint-Claire tenemos contraída una enorme deuda de gratitud con ella, lo
único que lamento es no poder hacer nada para contribuir a su felicidad y la
del Rybik.
Istvan se quedó un rato más y
luego se marchó, pero fuera de todas las preocupaciones que tenía, había una
que no había mencionado pero que estaba allí, y era que esperaba que Swaney no
se enterase de los sentimientos de Dylan por Lady Arlingthon, porque de ser
así, Saint-Claire o no, esa mujer correría verdadero peligro.
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