Bodas de Sangre

Bodas de Sangre
Una vez superados los obstáculos ayudado en su mayor parte por Dylan, Kendall logró finalmente contraer matrimonio con Sophie. Después de la boda, Dylan emprenderá un nuevo, inesperado e insólito camino a través de un mundo del que no tenía ni idea de su existencia, mientras que la nueva pareja parte rumbo a Inglaterra para dar comienzo a un matrimonio que todos se preguntan cómo va a terminar siendo que dio inicio con unas Bodas de Sangre

jueves, 26 de junio de 2014

Cap. 17 De Regreso…



A la mañana siguiente del extraño suceso, Kendall había enviado a buscar al médico pero éste había dicho que Sophie estaba bien y que probablemente lo sucedido se había debido a las tensiones acumuladas por la muerte de Lord Arlingthon. De modo que una vez que Kendall estuvo seguro que Sophie no corría ningún peligro, bajó a desayunar pero definitivamente parecía que todos estaban decididos a hacérselo pasar mal, porque el mayordomo le entregó una nota de Dylan donde le decía que debía partir de inmediato por un asunto pendiente y que necesitaba de su urgente atención.

Kendall se preguntó qué cosa podía hacer que Dylan partiese de aquella forma tan intempestiva y hasta consideró ir a Livingstone pero recordó que Lady Danworth estaba allí y no tenía estómago para ver a aquella mujer. De modo que tuvo que resignarse al hecho de que su amigo se había marchado de nuevo y sabía Dios cuándo volvería a saber de él.

Luciano se había sorprendido mucho al ver llegar a Dylan en aquel estado y por un momento pensó que su amigo estaba enfermo, pero le bastaron unos pocos segundos para asegurarse de los motivos que lo tenían así. Sin ningún escrúpulo saqueó los recuerdos recientes de Dylan y si bien se preocupó por lo que pudo haber sucedido, se alegró que no hubiese sido así. A pesar de que Luciano habría tenido mucho qué decir, también sabía cuando ser discreto, de modo que ayudó a Dylan a llegar a su habitación y luego de asegurarse de su comodidad, lo dejó solo.

Lamentaba de veras todo aquello, él había hecho todo cuanto había podido por evitarle aquel sufrimiento pero Dylan era obstinado y ahora pagaría las consecuencias de ello. En la anterior oportunidad cuando estaba recién transformado, Dylan había demostrado un gran dominio de sí mismo y en el único momento en el que había flaqueado había sido cuando se acercó a la pareja para felicitarla. No obstante, él había estado allí para romper el contacto antes de que sucediese nada. Sin embargo, ahora Dylan había estado solo y lo había logrado pero estuvo demasiado cerca de ella y la evidente alteración de todos sus signos vitales lo demostraba.

Luciano sabía que tenía que alejarlo de ella, de modo que consideró varios cursos de acción. En su actual estado podía administrarle algún sedante y llevárselo de vuelta a Italia, pero recordaba lo mal que le sentaba a Dylan que dispusiera de su vida de forma inconsulta y ahora ya no era el nya inexperto que había sido, y si bien estaba lejos de poder causarle algún daño, podía traducirse en un serio disgusto entre ambos y Luciano no quería eso. De modo que decidió esperar, si no lograba convencerlo por las buenas, entonces ya vería qué medidas tomar.

Luciano no durmió aquella noche y estuvo al pendiente por lo que pudiese presentarse, pero para su sorpresa, al amanecer Dylan le anunció que regresaban a Italia. No dio explicaciones y Luciano ciertamente no las necesitaba, por lo que no hizo ninguna pregunta.

Itlar e Yvaylo también se alegraron de dejar aquellas tierras para ellos hostiles.  Ya en una oportunidad anterior Itlar había estado allí cuando Lucien había decidido acompañar a Dylan después de la muerte del anterior duque de Livingstone, pero por fortuna había sido por un lapso de tiempo infinitamente más breve y con muchos menos riesgos. Durante el tiempo que había durado la actual visita, ni ellos ni el grupo de havariks que los acompañaba habían tenido descanso. Los Lothian habían hecho considerables esfuerzos por acercarse a Lucien y a Dylan pero ellos habían logrado mantenerlos a raya. De modo que estaban muy contentos de volver si no a casa, por los menos a un lugar más neutral. Y una vez de vuelta, Yvaylo se fue derecho a hablar con Istvan.

-         ¿Qué estás haciendo aquí?  --  preguntó Istvan al verlo llegar

-         Descuida, están en la villa de Lucien. Itlar está allí y yo necesitaba hablarte porque se presentó algo.

Después que le refirió lo ocurrido, Istvan se quedó pensativo durante unos segundos.

-         ¿Crees que corra algún peligro?

-         Ha demostrado más fortaleza de la que hubiese concebido posible en un nya, pero sabes lo peligroso que puede ser esto y ella en sí ya es peligrosa.

-         ¿Lo sabe?

-         No, pero sin duda es una heredera Siglair.

-         Creo que ha llegado el momento de mantener una larga conversación con Lord Danworth  --  dijo Istvan

-         ¿Tienes el permiso de Iziaslav?

-         En un sentido sí

-         Istvan

-         Es un rybik y si alguien no lo advierte en forma conveniente, podríamos perderlo.

-         ¿Irás a la villa de Lucien?  --  preguntó Yvaylo elevando una ceja

-         Sabes que no, cualquiera de nosotros que se presente allí con la posible excepción de Itlar y tal vez la tuya, generará el disgusto de Lucien

-         Nuestro sizvitel sigue tan malcriado como siempre  -- dijo Yvaylo sonriendo

-         ¿Qué esperabas? Es hijo de su padre.

-         ¿Entonces? ¿Iyul?

-         Iyul es un príncipe Yvaylo, no un mensajero y no estamos hablando de Lucien.

-         Bien, regresaré entonces hasta que…

-         No  --  lo interrumpió Istvan  --  Necesito que te encargues de otro asunto.

-         ¿Y es…?

-         Hársady

-         ¿Qué hizo ahora?

-         Aun nada pero se reunirá con Massarik y Hossa, y solo faltan unos días para la Evesbriel, así que no queremos sorpresas.

-         De acuerdo, me encargaré de esos tres ¿Y cómo va el otro asunto?

-         Edin, Misha y yo estamos en ello, pero aparentemente solo son algunos nya.

-         Lo cual son  buenas noticias en medio de todo el desastre.

-         Nunca serán buenas noticias el tener que sacrificar tantas vidas.

-         ¿Tantas?

-         El número que sea siempre será inaceptable.

Yvaylo se despidió mientras Istvan hacía venir a un havarik con quien envió un mensaje a Dylan esperando que Lucien no se pusiese difícil.


Luciano había evitado el tema de Sophie esperando aun contra todo evento que fuese el mismo Dylan quien lo sacase a conversación pero eso no había sucedido aun. Acaban de terminar de almorzar, cuando se presentó Bernardo.

-         Milord  --  dijo el mayordomo dirigiéndose a Dylan  --  un caballero desea verlo

-         ¿Y ese caballero tiene un nombre?  --  preguntó él mientras Luciano arrugaba el entrecejo, porque que él no supiese que había alguien en casa, solo podía significar una cosa

-         Sí señor, Mijail Diatlov  --  dijo el hombre confirmando las sospechas de Luciano

-         Bien, dígale que…

-         Que espere un momento  --  lo interrumpió Luciano y Dylan lo miró con extrañeza

-         Sí señor  --  dijo el hombre retirándose

-         ¿Y bien?

-         Es un mensajero de… Iziaslav

-         Lo supuse  -- dijo él

-         Dylan…

-         Veamos Luciano  --  lo interrumpió él  --  que tú no te lleves bien con él no significa que yo tenga que hacerlo. Tú y yo somos amigos y respeto tus decisiones, pero no tengo por qué hacer míos tus resentimientos

Siendo que Luciano no podía rebatir aquello, asintió y se retiró. Dylan llamó al mayordomo y éste hizo pasar al sujeto.

-         Milord  --  saludó el recién llegado

-         Señor Diatlov

-         Soy portador de un mensaje de Istvan  --  y Dylan se sorprendió  --  Istvan desea verlo y espero que no tenga usted inconveniente en acompañarme.

Dylan de inmediato le miró las manos y vio que portaba el anillo de los Yaroslávich. El hombre sonrió y levantó la mano izquierda.

-         No solo el anillo milord  --  dijo subiendo la manga de su camisa  -  también esto  --  y señaló la biszlyk que lo identificaba como miembro del Arkel

Pero si bien Dylan conocía los anillos y las slabiras, no tenía idea de qué era aquello. No obstante decidió acompañar al sujeto. Le ordenó al mayordomo que dijese a Luciano que había tenido que salir y esperaba estar de vuelta antes del anochecer.

Unos minutos después de haber salido de la villa, Dylan vio que se encontraban en un lugar muy frío y muy alto. Se volvió y estuvo seguro de encontrarse en la cima de una montaña, a su derecha se veía un amplio manto de nieve y a su izquierda una alta muralla gris. Avanzaron en dirección a una puerta que se abrió antes de que ellos llegasen. Dylan abrió mucho los ojos una vez que ingresaron y éstos se toparon con un enorme castillo tan blanco como la nieve.

Subieron por unas escaleras que parecían de cristal y en la puerta se encontraban dos individuos que Dylan supuso serían unos guardias, ya que vestían de la misma forma y ésta le recordó a…

-         Bienvenido a Levzheir [1] priyatel  --  lo saludó Istvan

-         ¡Istvan, que gusto volver a verte!  --  dijo Dylan avanzando hacia él

-         Lo mismo digo Rybik  --  luego de saludar a Dylan, se volvió hacia el que lo había traído  --  Dhavjà [2] Mijail

-         A tus órdenes Lavny  --  dijo Mijail y se retiró

-         Aunque me alegra mucho verte como ya dije, imagino que tienes un motivo para haberme hecho venir  --  dijo Dylan tan directo como siempre

-         Así es  --  dijo Istvan conduciéndolo hacia un salón

Una vez dentro, Dylan no pudo dejar de admirar la estética del lugar. Las paredes estaban cubiertas casi en su totalidad por estanterías repletas de libros, un enorme ventanal dejaba entrar la claridad y en la única pared que no había estanterías, había una gran chimenea de piedra y frente a esta se veían dos cómodos sillones. El resto del mobiliario de la estancia estaba compuesto por un escritorio de ébano y tres sillas alrededor de éste. Istvan lo condujo hacia los sillones frente a la chimenea.

-         Siéntate por favor  --  y Dylan obedeció  --  Te he hecho venir por dos razones. Iziaslav opina que exhibes algunas de las características necesarias para entrenarte y convertirte en un Lovet.

-         Aunque no tengo motivos para dudar de la palabra de Iziaslav y me gustaría mucho pensar que es así, hasta donde sé son ustedes individuos muy especiales Istvan, y creo que estoy muy lejos de ello  --  dijo Dylan

-         La humildad es un buen inicio Rybik  --  dijo Istvan sonriendo  --  y puedo decirte que Iziaslav en pocas oportunidades se equivoca. Aparte de eso, puedo decir también que yo he tenido oportunidad de comprobar algo de lo que él dice. Sin embargo, el camino es duro y se requiere de trabajo, dedicación, voluntad y paciencia. Por alguna razón Iziaslav ha depositado su confianza en ti y eso ya de por sí es insólito, nuestro Sozdatel’ no es de la clase de hombre que confíe en muchas personas, ha vivido demasiado tiempo como para eso.

-         Es algo por lo que estoy agradecido y espero no defraudarlo.

-         Si es así, eso me lleva a la segunda razón por la que te he hecho venir. Asumo que estás al tanto de que Lucien es vigilado constantemente y a raíz de lo sucedido hace poco, esa vigilancia se ha redoblado  --  Dylan asintió en señal de que entendía  --  Pero esa vigilancia se hizo extensiva a tu persona en el momento que decidiste volver a tu tierra.

-         ¿Por qué?  --  preguntó Dylan con extrañeza

-         No voy a mentirte Rybik, como ya te he dicho, el sizvitel Lucien siempre ha estado muy vigilado, de modo que si bien no te conocíamos de trato, sabemos todo lo que hay que saber de ti, de modo que Iziaslav estaba muy preocupado por dos razones. La primera, porque ya es bastante sabida la relación que mantienes con la familia real y no solo con Lucien, lo que trae aparejado un riesgo para ti, y teniendo en cuenta que iban a territorio hostil era necesario protegerlos a ambos.

-         Entiendo

-         Y la segunda, es que conociendo como conocemos tus sentimientos por Lady Arlingthon, debíamos evitar que cometieses una locura  --  Istvan sintió como Dylan se tensaba

-         ¿Cómo pueden saber algo que ni yo mismo…?

-         Rybik  --  lo interrumpió Istvan  --  te llevamos muchos años que se traducen en experiencia y conocimientos de los que tú careces. Una de las cosas más difíciles de ocultar es el amor. Es posible y de hecho sucede constantemente, que los humanos traten de negárselo a sí mismos, pero eso no lo hace menos cierto ni menos obvio para quien presta atención. Pero en este caso lo importante son las consecuencias.

-         No hubo ninguna

-         crees que no

-         ¿De qué hablas? No hice nada de lo que…

-         ¿Recuerdas cómo te sentiste? Esa sensación de que el corazón iba a explotarte, la sangre hirviendo en tus venas, la necesidad imperiosa de poseerla…

-         ¿Cómo sabes…?  --  comenzó Dylan pero enseguida tuvo la respuesta, lo estaban vigilando, pero aun así…

-         En primer lugar, son sensaciones que le son comunes a todas las personas enamoradas, pero como ya debes saber, en nosotros se intensifican  --  y a Dylan le vinieron a la memoria las palabras que le dijese Luciano cuando le explicaba su nueva condición “… podemos amar hasta la locura”  --  Y segundo, la persona que estaba contigo pudo percibir todo eso, porque un Devrig que ya ha superado la etapa de nya, o los Lovets en este caso, que hemos sido debidamente entrenados para ello, podemos percibir hasta el más mínimo latido de un corazón que nos sea ajeno, sus pulsaciones, el olor de su piel y su sangre, así como cada uno de sus pensamientos, sentimientos y hasta la más sutil de sus emociones.

-         De acuerdo, pero suponiendo que fuese así,  no hubo consecuencias  --  insistió

-         Te engañas y lo haces por dos motivos. El primero, porque sigues negándote a aceptarlo, y el segundo por desconocimiento. Acepto y es admirable que hayas podido retirarte sin hacer una barbaridad, aunque no lo habríamos permitido tampoco, pero lo hiciste tú solo. Sin embargo, y para decirlo de una forma práctica, ya estás intoxicado. Desde el momento en que la tuviste en tus brazos, que percibiste aunque no lo notases los latidos de su corazón, el olor y el calor de su piel, el desesperado brillo de sus ojos y la intensidad de un sentimiento del que ella no es consciente, quedaste marcado. De modo que es indispensable que te mantengas alejado de esa ledzidy, porque cuando estés cerca estarás propenso a cometer cualquier locura, y en el supuesto de que pudieses controlarte, la agonía que vivirás te hará desear morir.

En el caos que eran los pensamientos de Dylan en ese momento, las palabras dichas por Iziaslav en una de sus muchas conversaciones se abrieron paso: “… podemos amar hasta la agonía” Pero otra cosa dicha por Istvan estaba taladrándole los sentidos: “… un sentimiento del que ella no es consciente” ¿Qué significaba eso? ¿Acaso Sophie…? ¡No! Eso no era posible, Sophie amaba a Kendall, siempre lo había amado y de eso estaba seguro.

-         Eso es lo menos importante Rybik  --  dijo Istvan interrumpiendo sus caóticos pensamientos  --  Esa ledzidy nunca será para ti, porque aun suponiendo que contra todo evento, ella descubriese y aceptase sus sentimientos por ti, ella es una sentencia de muerte para cualquier Devrig y tú eres  uno.

A pesar de que Dylan sabía eso, era una realidad que se negaba tercamente a aceptar y menos ahora ante la posibilidad de que ella…

-         Ni siquiera lo pienses. Te matará  --  le dijo Istvan
 
-         Ella no sería capaz de…

-         No puede evitarlo, está en su sangre. Créeme, lo mejor que puedes hacer si quieres sobrevivir es mantenerte alejado de ella y estoy seguro que no quieres hacerle esto a tu amigo.

Dylan sentía que la cabeza le iba a explotar. De pronto todo el peso de su realidad se le había venido encima, desde lo que sentía por Sophie y que se había empeñado neciamente en negar, hasta el hecho cierto de que ella podía matarlo, pasando por la enorme traición que eso supondría en contra de Kendall. Tenía deseos de gritar y sentía que su corazón estaba partiéndose a la mitad. Istvan se puso de pie y se acercó a él.

-         ¿Me permites?  --  preguntó

Y aunque Dylan no sabía a que se refería, le importaba poco en aquel momento, de modo que asintió sin pensar. Todo lo que quería era que desapareciera aquel lacerante dolor. Istvan colocó sus manos a pocos centímetros de su frente y en la parte posterior de su cabeza, y después de unos minutos los pensamientos de Dylan parecieron encausarse y desapareció el dolor de cabeza. Luego Istvan desplazó sus manos hacia un punto entre su estómago y su pecho, y de igual modo después de unos minutos sus emociones parecieron aquietarse y el dolor aunque no desapareció por completo, disminuyó en forma considerable.

-         ¿Mejor?  --  le preguntó retirándose un poco y él asintió

-         ¿Qué hiciste?

-         Solo puse un poco de orden en tus Ynny Cylch [3] --  le dijo y Dylan lo miró con extrañeza  --  Todos los seres vivos poseemos centros de energía que rigen todos los aspectos de nuestras vidas, y cuando éstos se desequilibran, se alteran nuestras emociones, nuestros actos o nuestros pensamientos entre otras cosas

Un recuerdo entró en forma violenta en sus pensamientos, lo que hizo sonreír a Istvan.

-         ¿Fuiste tú?  -- preguntó refiriéndose a la noche en la que habían atacado la aldea del individuo que mandó a envenenar a Luciano

-         Sí, fui yo  --  le dijo y luego cambió de tema lo que desconcentró a Dylan  --  ¿Quieres echar un vistazo a los alrededores?  --  preguntó poniéndose de pie de nuevo

Como Dylan había sido cogido desprevenido, se puso de pie en forma automática y comenzó a caminar junto a él. Mientras recorrían el castillo Istvan iba hablándole de diversos temas, desde filosofía hasta la posición de los cuerpos celestes y su importancia en las vidas de los seres que poblaban la tierra. En un momento determinado, Dylan recordó lo que le había dicho Iziaslav de Istvan y lo miró.

-         ¿Iziaslav te habló acerca de cómo estamos organizados?

-         Algo me dijo, pero la verdad no me quedó muy claro

-         Bien, nuestra hermandad lleva por nombre Arkel, y está conformada por el cuerpo de guerreros que reciben el nombre de Havariks y son los más numerosos. Después está el cuerpo de Lovets, que son aquellos Havariks que ya han alcanzado un nivel mayor de control. Y por último estamos los Levjaner que conformamos el Ledviacir, es decir, el círculo mayor de los Levjaner y dirigimos el Arkel.

-         ¿Y tú eres el… Lavny?

-         Sí, soy yo  --  reconoció él

-         ¿Y no eres como muy…?  --  iba a decir joven, pero luego le pareció que probablemente era muy inapropiado

-         Créeme, no lo soy  --  dijo sonriendo

-         ¿Eres un predvary?

-         Sí, soy un predvary

-         No he conocido ningún Devrig que se vea demasiado mayor  -- dijo después de un momento  --  ¿Por qué?

-         En el caso de los Yaroslávich, debes tener en cuenta que los que rodeaban a Iziaslav tenían aproximadamente su misma edad o menos, y en pocos casos unos pocos años más, y como ya debes saber, los mydevrigs solo alcanzan en apariencia física, la edad de sus progenitores aparte de que son extraordinariamente pocos

-         Eso lo entiendo  --  dijo Dylan  --  ¿Pero y los predvary?

-         Normalmente ningún Devrig transforma ancianos ni niños, no porque sean afectos a las normas, sino porque en la generalidad de los casos las transformaciones ocurren por algún enfrentamiento, por lujuria, en algunos casos por amor y en la mayoría por la supuesta hambre que no es tal, y no les llama la atención alguien que no se vea bien

Dylan asintió en señal de que había comprendido, pero tenía una expresión de disgusto.

-         Entre quienes encontrarás Devrigs algo mayores, es entre los Savaresce  --  y Dylan recordó a Biaggio  --  porque Avitzedec es un poco mayor que Iziaslav, pero tampoco serán muchos, porque casi no engendraron y las transformaciones efectuadas con posterioridad se rigen por los mismos principios que ya te mencioné

Después de un rato, Istvan vio que Dylan estaba más tranquilo y juzgó que ya podía dejarlo marchar.

-         Te agradezco mucho que hayas aceptado venir y espero que pienses seriamente en la posibilidad de unirte a nosotros, no prometo que será sencillo pero estoy seguro que podrás con ello

-         Gracias Istvan, y prometo que lo haré

-         De acuerdo  --  le dijo y luego agregó  --  Este es mi hogar Rybik y las puertas de Levzheir siempre estarán abiertas para ti.

-         Gracias de nuevo pero… ¿dónde estamos?  --  preguntó él que siempre tenía dificultad con aquello

-         En el Monte  Giebnegáisi [4] en Sverige [5]  -- le informó

-         Bien, así no me perderé  --  dijo Dylan lo que produjo la hilaridad de Istvan

Se despidieron y Dylan prometió volver pronto, pero se verían antes de lo que él pensaba.




[1] Levzheir: Ciudad amurallada donde se encuentra el Laki
[2] Dhavjà: Gracias
[3] Ynny Cylch: Círculo de energía
[4] Giebnegàisi: Kebnekaise (montaña más alta de Escandinavia)
[5] Sverige: Suecia (en sueco)

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