Bodas de Sangre

Bodas de Sangre
Una vez superados los obstáculos ayudado en su mayor parte por Dylan, Kendall logró finalmente contraer matrimonio con Sophie. Después de la boda, Dylan emprenderá un nuevo, inesperado e insólito camino a través de un mundo del que no tenía ni idea de su existencia, mientras que la nueva pareja parte rumbo a Inglaterra para dar comienzo a un matrimonio que todos se preguntan cómo va a terminar siendo que dio inicio con unas Bodas de Sangre

sábado, 2 de agosto de 2014

Cap. 55 Sospechas II…



Unos días después del suceso presenciado por los Arlingthon, se llevaba a cabo una reunión en Ledviacir.

-         Todas las pistas nos conducen a callejones sin salida  --  estaba diciendo Adnan

-         Era de suponerse, por muy necio que sea Swaney sabemos que cubre bien su rastro  --  dijo Franz

-         Los dos últimos desgraciados que llevamos a Zatvor, cumplirán una condena menor y quedaran en libertad de nuevo  --  dijo con disgusto Dimitri

-         Sarì si me preguntas, pienso que Swaney nos está distrayendo  --  intervino Patrick  --  Él sabe que Lord Danworth está vigilado y acercarse a él es casi imposible, de modo que su objetivo tiene que ser otro

-         Coincido contigo, pero por una parte no hemos logrado establecer cuál es, y por la otra, distracción o no, no podemos dejar desprotegidos a los habitantes de la zona sabiendo como sabemos que Swaney ha enviado a sus hombres allí  --  le respondió Istvan

-         No estoy sugiriendo eso, sabemos que tantos Predvarys descontrolados son un peligro, pero hay dos individuos a los que deberíamos vigilar más de cerca porque son los brazos ejecutores de Swaney.

-         Damien está vigilando a Guy Dessart, pero a André parece habérselo tragado la tierra, desde que Edin y Damien reportaron su encuentro con él, Krasmir lo ha estado buscando pero no ha dado con él aún  --  hizo una pausa y luego agregó  --  En cualquier caso manténganse alertas, sabemos que a Swaney no le importaría sacrificar a cualquiera de sus Predvarys con tal de fastidiar.

La reunión finalizó y todos volvieron a sus lugares de vigilancia, pero Patrick iba pensando que estaban viviendo una época difícil y eso se notaba en Istvan. Normalmente y aunque él no era como su aykeri, sí era un individuo alegre, optimista y bromista, pero en los últimos tiempos había perdido todo eso y en su opinión el actual estado de cosas se lo debían a Lord Danworth. Él no tenía nada en contra del cuestionado duque, pero aunque no fuese hijo de Iziaslav, éste lo había colocado al mismo nivel de sus hijos, así que tenía el estatus de un nuevo sizvitel y estaba dando tantos dolores de cabeza como Lucien, con el agravante de ser su Djali lo que lo colocaba directamente en la línea de fuego de Swaney, y en ese momento Patrick se preguntó de nuevo qué demonios sería lo que tenía aquel loco en contra de Lucien, porque si bien todos conocían su manía, eran extraordinariamente pocos los que sabían la razón y lo que casi todos se imaginaban era que por tratarse del hijo menor de Iziaslav y conociéndose su debilidad por él, suponían que se trataba de eso.


Sophie le escribió a su padre y a Madeleine para darles la noticia en cuanto confirmó su embarazo, y aunque aun no se lo podía creer después de tanto tiempo, ciertamente estaba muy feliz y recordó lo que le había asegurado Madeleine con respecto a que sí tendría una hija.

Por supuesto los Saint-Claire se alegraron muchísimo cuando recibieron las cartas de Sophie y lo único que lamentaban era que Brian para quien también había llegado una misiva de su madre, se hubiese marchado el día anterior con rumbo a Grecia. Originalmente iba a Austria, Alemania y Hungría pero siendo que era aun una zona en conflicto, Phillipe le aconsejó desistir de ello y el chico lo obedeció cambiando de itinerario.


Brian había partido con intención de visitar dos islas griegas que por los relatos de su madre llamaban mucho su atención, Corfú y Creta. Para la fecha y aunque la parte continental del país estaba bajo el dominio Otomano, ambas islas estaban en posesión del gobierno Veneciano. Durante el viaje, Brian hizo amistad con el Conde de LaFère y con el Baron d’Auvergne, dos jóvenes alegres y bulliciosos que le recordaban a su hermano menor y que serían sus compañeros durante toda la travesía. Poco antes de embarcarse, les escribió a sus padres notificándoles su destino y asegurándole a su padre que estaría de vuelta en Inglaterra en un par de meses, pero en realidad no volvería hasta casi un año después.


Entre tanto en Inglaterra el tiempo comenzaba a cambiar y aunque aun no había comenzado el deshielo ya los días no eran tan fríos. A Dylan le había tomado más tiempo del que esperaban reponerse de la noticia del embarazo de Sophie y Luciano le había ordenado a Itlar que evitase a toda costa que Kendall apareciese por Livingstone, al menos hasta que Dylan  estuviese en mejores condiciones.

Lo sorprendente para Luciano no fue el tiempo que le llevó a Dylan aceptar aquello, sino que no pensara ni por un momento que ese niño podía ser suyo y supuso que Yvaylo tenía razón y que el sentimiento de pérdida lo estaba cegando. Sin embargo y en medio de todo, lo consideró mejor, porque de habérselo imaginado posiblemente la desesperación y la culpa no lo habrían dejado vivir, de modo que se aplicaron tanto como les fue posible a distraerlo, y entre las reformas que habían emprendido y su interés por el aprendizaje de Tommy, mismo que Luciano dejó de cuestionar dadas las circunstancias, Dylan comenzó a salir de su depresión.


Hacia finales de febrero la casa de Thomas quedó terminada y la familia se trasladó a su nuevo hogar. Dylan le había dicho a Mary que realmente no era necesario que siguiese trabajando, pero ella insistió en continuar a su servicio al igual que Elizabeth.

Tommy había comenzado a leer y a escribir, de manera rudimentaria pero era un avance, con lo que quedó demostrado que el señor Nevsky sabía lo que hacía, pero éste también le informó a Dylan que aunque el chico era muy despierto y tenía una mente ágil, para lo que mostraba un mayor talento era para el manejo de las armas, de modo que Dylan decidió que él mismo se ocuparía de aquel aspecto.


Christopher y Derek habían reanudado sus salidas diarias legales, pero aun no habían visto a Dylan y a sus amigos, razón por la cual Derek decidió que ya era tiempo de hacerle una visita al Duque. De más está decir que Christopher estaba en total desacuerdo, primero porque no era correcto ir a un lugar sin anunciarse, y segundo porque sus sospechas con respecto a ellos se habían incrementado después de lo que habían presenciado. Sin embargo, Derek sustentaba otra opinión y en oposición a su hermano él lo que sentía era una enorme curiosidad que quería satisfacer. Adicional a lo anterior, él los seguía considerando sus amigos independientemente de la actividad a la que se dedicasen, ya que seguía sosteniendo la idea de que todo aquello se debía a que pertenecían a algún tipo de organización secreta que en su fantástica imaginación se dedicaba a perseguir criminales.

De modo que mientras Derek enfilaba su montura con rumbo a Livingstone, Christopher protestaba ruidosamente mientras él seguía impertérrito y como si no lo escuchase. No obstante, llegó un momento en el que se hartó de la cháchara de su hermano y se detuvo.

-         Escucha, si no quieres verlos por mí está bien, regresa a casa o has lo que se te antoje pero ya no fastidies ¿bueno?

-         Yo sigo siendo el mayor aquí Derek, así que…

-         ¡Me importa un demonio! Iré tanto si quieres como si no, hermano mayor  --  dijo acentuando las últimas palabras

Después de esto espoleó a su caballo y comenzó a alejarse. Christopher se quedó mirándolo sin saber qué hacer, Derek siempre había sido un dolor de cabeza y el hecho de hacerse mayor lejos de resolver el problema parecía agravarlo. Mientras Christopher se preocupaba por todo y se apegaba lo más posible a las normas, Derek parecía disfrutar transgrediéndolas y aquella situación ya lo estaba cansando. Tampoco entendía por qué razón sus padres no hacían algo, pero enseguida se dijo que en todo caso ya a esas alturas difícilmente alguien podría hacer algo, Derek era un incordio y siempre lo sería, así que con un suspiro de resignación se dispuso a seguirlo.

Habían estado cabalgando por los linderos del bosque y unos metros después de haber dejado atrás el gran roble que demarcaba los límites de las dos propiedades escucharon unas risas. Por un momento pensaron que se trataba de Dylan y sus amigos, pero no sabiéndolo a ciencia cierta avanzaron con precaución. Un poco más adelante Derek decidió desmontar y seguir andando, así que Christopher lo imitó, pero no habían avanzado casi nada cuando una situación muy poco afortunada se presentó ante sus ojos.

Tres individuos con aspecto pendenciero rodeaban a un chico de unos trece o catorce años calculó Derek, pero en esta ocasión a diferencia del día que habían presenciado el ataque a la hija del tabernero, Chris no tuvo oportunidad de detener a su hermano.

-         ¡Déjenlo en paz!  --  ordenó Derek caminando hacia el grupo

Uno de ellos estaba detrás del niño y lo tenía sujeto con los brazos hacia atrás, mientras que los otros que estaban de espaldas a Derek se dieron vuelta. Uno de ellos avanzó ladeando la cabeza con más curiosidad que sorpresa y luego soltó una risotada desagradable.

-         Esto no es asunto tuyo niño

-         Si tres desgraciados atacan un chico indefenso, es mi asunto  --  dijo con voz helada

-         Tienes una última oportunidad muchachito ¡Largo!

-         Veamos  --  comenzó Derek con una tranquilidad suicida  --  ¿Qué te hace pensar que alguien como yo, se sentiría inclinado a obedecer órdenes de alguien como que evidentemente no tiene la autoridad para dármelas?  --  aquello fue dicho con todos los siglos de arrogancia que corrían por sus venas y dejaba claro con ello que los consideraba poco menos que basura

La sonrisa burlona que hasta ese momento había exhibido el sujeto se borró y su expresión cambió en forma drástica, se movió hacia Derek con mucha velocidad pero el chico estaba preparado para ser atacado y con la habilidad heredada de Phillipe Saint-Claire hundió su daga en el pecho del hombre.

Christopher que hasta ese momento había permanecido inmóvil donde Derek lo había dejado, ahogó una exclamación pensando que su hermano acababa de matar a un hombre, pero no tuvo tiempo para preocuparse por ello, porque el otro sujeto ya se había movido hacia Derek. Sin embargo, aquel jovencito sin duda era un digno heredero de Phillipe, porque no se había entretenido y había extraído el filoso objeto y se había girado para defenderse del otro, pero por muy rápido y hábil que fuese, aquellos individuos eran Devrigs, por lo tanto era una lucha injusta y aunque logró clavársela, él también resultó herido.

Christopher al ver a su hermano en franco peligro y a pesar de que él no iba armado, corrió hacia ellos pero varias cosas sucedieron al mismo tiempo. Primero, Chris vio con horror que Derek había sido herido antes de qué el tuviese tiempo de llegar, en segundo término, ahora el hombre que había estado sujetando al chico que Derek quiso defender venía hacia él, y por último otros individuos que no habían estado hacía un momento aparecieron de la nada. Chris no tuvo ocasión para pensar en que estaba cercano a morir, porque otro asunto interrumpió lo que parecía su destino seguro.

-         ¡Frank!  --  exclamó alguien y el hombre que estaba por atacar a Chris se detuvo

En el momento que el hombre se volvió, Chris desvió la mirada hacia donde todos parecían estar mirando, y el espectáculo que se presentó ante sus ojos resultó uno de los más aterradores que hubiese visto en su vida. El hombre que había atacado a Derek estaba tendido en el piso y parecía una fuente, la sangre parecía brotar de todas partes, de sus oídos, nariz, ojos y boca, pero lo más espeluznante para Chris fue la herida que tenía en su pecho, y aunque la daga de Derek seguía allí, él estaba seguro que en ningún caso su hermano habría podido causar semejante daño.

Los hombres miraron a Christopher y aunque en ese momento de enorme tensión no lo notó, con posterioridad calificaría aquella mirada como de de miedo.

-         Saint-Claire  --  escuchó claramente que decía uno de ellos

Antes de que el chico pudiese cuestionarse nada, otros sujetos con una vestimenta que ya les resultaba familiar hicieron su aparición y aunque ya Christopher había tenido oportunidad de ver que eran muy hábiles, pensó que la tendrían difícil siendo ellos solo tres y los otros muchos más. Sin embargo, no podía haber estado más equivocado, porque en cuestión de segundos todos los maleantes estaban desarmados y apiñados cerca del muerto. Pero si Chris pudo pensar que había cubierto su cuota de sorpresas para toda una vida, también en ello se equivocó, y a pesar de ser tan joven sin duda estuvo a un paso de sufrir un paro cardíaco cuando vio a uno de los hombres levantar sin mucha ceremonia al primer individuo al que su hermano había atacado y al que él creía muerto. Ciertamente tenía la sucia camisa manchada de sangre pero fuera de eso estaba tan vivo como él.

De algún modo aunque nunca sabría cómo, Chris logró moverse hacia donde estaba tirado Derek igual que lo había hecho el aterrorizado chico desconocido.

-         ¡Derek!  --  susurró con apremio Chris pero su hermano lo miró y le hizo un gesto para que guardase silencio mientras miraba con atención la escena

A pesar de que estaba herido, Christopher sintió deseos de golpearlo, porque aun en aquellas caóticas circunstancias, el muy necio intentaba averiguar lo que no le incumbía. No obstante, se tranquilizó un tanto al ver que la herida no parecía muy grave, el asunto ahora sería qué explicación darían a sus padres para aquello. Pero mientras Chris pensaba en eso, Derek intentaba escuchar lo que decía uno de los recién llegados.

-         … es sangre Saint-Claire, una sola gota y todos ustedes terminarán como ese mal nacido  --  dijo señalando el cadáver tirado a unos pasos de ellos  --  ustedes deciden

Aunque los hermanos se miraron con evidente sorpresa y preguntándose qué habían  querido decir con eso de sangre Saint-Claire y sin ninguna explicación lógica para que su sangre causase la muerte a nadie, lo cual en sí mismo parecía una locura, Derek siguió prestando atención y logró captar otra cosa.

-         Tenemos un problema aquí, busca a Sesviatsky o a Drachavo y tráelo a toda prisa

El individuo que había recibido la orden desapareció y el que la había dado se acercó a ellos mientras el nombre Sesviatsky flotaba en la periferia del cerebro de Derek, pero no lograba recordar de qué o de dónde lo conocía. El sujeto que se les acercó portaba la ya familiar vestimenta, tenía el cabello rubio oscuro, ojos azul claro y una fisonomía que no dejaba lugar a dudas de que había nacido en suelo inglés.

-         ¿Me permites?  --  preguntó agachándose a su lado y Derek asintió

El chico que había estado arrodillado a su lado se apartó aun con mirada asustada, mientras Christopher miraba al hombre con una mezcla de aprensión y curiosidad. No tocó la herida de Derek sino que se limitó a mirarla.

-         Supongo que te duele pero no debes preocuparte, no es muy serio y en un momento van a atendértela

-          No estoy preocupado  --  dijo Derek y el hombre sonrió  --  ¿Quiénes son ustedes?  --  preguntó sin poder sujetar la lengua

-         Mi nombre es Patrick

-         Bien pero no fue eso lo que pregunté  --  insistió Derek

-         Preguntaste quién era y eso fue justamente lo que te contesté  --  dijo Patrick mirándolo a los ojos

Derek que entre otras cosas era muy astuto, enseguida notó lo que él intentaba hacer, de modo que tomó una decisión

-         Claro  --  contestó mientras apretaba el brazo de su hermano en previsión de que el necio aquel no hubiese entendido

Patrick sonrió y se levantó para dirigirse hacia donde su compañero seguía en discusión con los otros individuos.

-         Derek…  --  comenzó Chris

Pero antes de que éste pudiese decir nada o silenciarlo, otra sorpresa se presentó. Dylan en compañía de Yvaylo, Itlar, Lucien y otros sujetos a los que no conocían pero que vestían del mismo modo y a los que Derek en su mente denominaba uniformados, habían hecho acto de presencia y Derek recordó repentinamente  que Sesviatsky era el apellido de Yvaylo, de manera que era a él a uno de los que había dado orden Patrick de ir a buscar, tenía que ser así además porque el que había recibido la orden venía con ellos.

-         Dhakvrevit larsèviriers [1] --  dijeron Patrick y el otro uniformado doblando una rodilla

-         ¿Sker advejèry zdy Patrick? [2]  --  preguntó Yvaylo

-         Voch num imanalnovi den pravilner are sarì [3]  --  contestó el individuo, pero al mismo tiempo escucharon un grito

-         ¡Dylan!  --  exclamó el chico al que habían intentado ayudar

-         ¿¡Tommy!?  --  aquella expresión era algo a medio camino entre una exclamación y una pregunta

Sin embargo, al girarse Dylan vio también a los Arlingthon y su expresión era de angustia. Después de asegurarse que Tommy estaba bien, caminó hacia ellos mientras Yvaylo y los demás se dirigían hacia el grupo de mal vivientes.

Aunque Derek se alegró de ver a Dylan, seguía con atención lo que sucedía más allá, mientras que Christopher tenía la mente ocupada tratando de memorizar las palabras que acababa de escuchar aunque estaba seguro que no iba a encontrarlas en ningún libro.

Lucien se había acercado al grupo y los miraba sin expresión alguna, mientras que ellos que jamás habían ido más allá de las costas inglesas y ciertamente nunca habían visto a Lucien, le devolvieron una mirada de odio, porque si bien todos eran ingleses llevaban suficiente tiempo siendo Devrigs y habían entendido sin dificultad el tratamiento que le habían dado los Lovets a aquel individuo,  por lo que no tenían dudas de que se trataba del príncipe Lucien que además sabían estaba en Inglaterra en compañía del nuevo príncipe, de modo que algunas miradas se dirigieron hacia Dylan.

-         ¡Derek!  --  estaba diciendo él en ese momento mientras se agachaba a su lado

-         Estoy bien Dylan, no te preocupes  --  dijo el chico con premura porque estaba muy interesado en escuchar lo que decían al otro lado

Dylan se dedicó a examinar la herida del chico y Chris lo miraba a él con atención a la espera de ver su expresión ante la sangre, aunque curiosamente no parecía ser la misma de la vez anterior y había sacado un pañuelo colocándolo sobre la herida. Mientras esto sucedía, Derek prestaba atención a los otros.

-         ¡Vaya, vaya!  --  estaba diciendo uno de los detenidos  --  Nuestro maldito príncipe de hielo vino a…  --  pero no había terminado de hablar cuando ya había recibido un violento puñetazo de Patrick

-         ¡Infeliz desgraciado!  --  dijo el Lovet obligándolo a arrodillarse frente a Lucien, pero éste lejos de enfurecerse los miró a todos

-         ¿Qué les he hecho para merecer su odio?

Sin embargo, es muy posible que los demás pensaran que era una mala idea decirle cualquier cosa en presencia de los Lovets, de modo que guardaron prudente silencio

-         Llévenselos y enciérrenlos  --  dijo Lucien finalmente, pero siempre hay alguien con menos cerebro

-         No tienes derecho a…  --  antes de que pudiese concretar la idea Lucien lo había sujetado por el cuello y lo había hecho ponerse de pie

-         Escúchame imbécil, puedo matarte aquí y ahora y nadie me lo impediría, porque yo soy un príncipe y ciertamente mis órdenes y mis actos no se discuten. Atacaste a niños indefensos y ahora tú y tus amigos van a pudrirse en una celda por el resto de sus miserables vidas  --  una sonrisa totalmente carente de alegría apareció en sus labios y agregó  --  ¿Escuchaste bien? No volverás a ver la luz del sol y no volverás a cazar por el resto de tu vida. Ahora tienes un verdadero motivo para odiarme.

Lo soltó y dándole la espalda caminó hacia donde estaban Dylan y los chicos, mientras Itlar ordenaba a los Lovets que se llevasen a los detenidos.

Si bien todo había sucedido muy rápido y los chicos lejos de obtener respuestas, lo que tenían eran muchas más preguntas, y aunque aquel episodio aun no había terminado, pasaría mucho tiempo aun para que entendiesen con exactitud lo que allí había sucedido y lo que en realidad eran aquellos individuos.




[1] Dhakvrevit larsèviriers: Saludos altezas
[2] ¿Sker advejèry zdy Patrick? : ¿Qué sucedió aquí Patrick?
[3] Voch num imanalnovi den pravilner are sarì: No lo sabemos con exactitud aun señor

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