Bodas de Sangre

Bodas de Sangre
Una vez superados los obstáculos ayudado en su mayor parte por Dylan, Kendall logró finalmente contraer matrimonio con Sophie. Después de la boda, Dylan emprenderá un nuevo, inesperado e insólito camino a través de un mundo del que no tenía ni idea de su existencia, mientras que la nueva pareja parte rumbo a Inglaterra para dar comienzo a un matrimonio que todos se preguntan cómo va a terminar siendo que dio inicio con unas Bodas de Sangre

domingo, 22 de junio de 2014

Cap. 13 Separación...



Iziaslav había entrado a la habitación de Luciano y había permanecido un buen rato sentado en la orilla de la cama de su hijo en silenciosa contemplación. Poco antes del amanecer se puso de pie, pasó la mano por la cabeza de Luciano y le dio un beso en la frente para luego y después de una última mirada, abandonar la habitación.

Dylan vio todo esto y sintió un enorme pesar, aunque podía entender las razones de Luciano, ahora que conocía también las de Iziaslav, aquella separación entre padre e hijo le parecía muy cruel, pero ambos eran tercos y orgullosos y a pesar de que Luciano no lo aceptase y montase en cólera cada vez que alguien lo mencionaba, era tremendamente parecido a su padre.

Unos momentos después, Janos entró a la habitación y luego de mirar por un rato a Luciano, se volvió hacia Dylan.

-         Deberías ir a descansar un rato

-         No estoy cansado

-         Bien, pero entonces ve a cambiarte,  no es conveniente que Lucien te vea en ese estado. Luego ve a comer algo y antes de que comiences a protestar, es una orden de Iziaslav.

Dylan entendió lo que Janos le estaba diciendo, porque aun llevaba encima las mismas ropas y éstas estaban sucias y todas manchadas de sangre. De modo que abandonó la habitación, se dio un baño, se cambió de ropas y luego fue al comedor. Iziaslav e Iyul estaban allí pero ninguno de los dos parecía muy interesado en comer, y en el caso del primero, sostenía en sus manos un vaso que no contenía jugo de naranjas precisamente, mientras que Iyul solo parecía interesado en el café.

Después de un rato de juguetear con la comida fingiendo que comía y cuando  estaba a punto de levantarse, entró el mayordomo.

-         Altezza, la signorina Massera  --  anunció el hombre

Iyul miró a su padre y como este no dijo nada, se volvió hacia el mayordomo que esperaba.

-         Hazla pasar  --  un momento después entró la mujer

-         ¡Giulio!  --  dijo acercándose mientras Iyul y Dylan se ponían de pie

-         Anastasia  --  saludó Iyul

Al mirarla Dylan entendió por qué le había resultado familiar el nombre cuando lo había escuchado el día anterior y se asombró mucho, porque sin duda aquella chica era una Devrig, no había cambiado absolutamente nada desde que la viese por primera vez, algo que había ocurrido hacía más de diez años atrás  poco después de comenzar su amistad con Luciano. Recordó que de hecho Luciano había sido víctima de sus muchas bromas con relación a que terminaría casado con aquella damisela, pero salió de sus recuerdos porque la chica lo estaba mirando.

-         Señorita Massera  --  la saludó él con la mayor formalidad

-         Dylan, tanto tiempo  --  le dijo mientras se acercaba a él

A él todavía le resultaba algo violenta la falta de formalidad en el trato entre los Devrigs, aunque luego pensó con diversión que probablemente un trato más distante y formal resultaba ridículo entre personas que estarían en contacto por toda la eternidad. Sin embargo, obvió eso y miró hacia donde estaba Iziaslav que ni se había puesto de pie, ni parecía que ella lo hubiese visto, y aquello era insólito tratándose de alguien que no pasaba precisamente inadvertido. No obstante, y aunque Dylan seguía siendo franco y directo, tenía muy claros los beneficios de la discreción, de manera que no hizo ningún comentario al respecto y luego de un par de frases de compromiso, se excusó y abandonó el comedor en compañía de Iziaslav.

-         Señor…

-         Si no quiero ser visto nadie puede hacerlo  --  contestó él a la pregunta que sabía venía  --  Con el tiempo aprenderás a dominar eso también

Ya Luciano y Janos le habían hecho referencia  a eso, pero al igual que otras muchas cosas, a Dylan le parecía imposible aunque acababa de ver que así era.

-         ¿Cómo es posible lograr algo así?

-         Tienes que manejar muy bien y tener mucho control sobre tu mente, porque es la mente la que domina la materia, pero como podrás suponer no todos los Devrigs lo logran, si no son capaces ni siquiera de dominar sus instintos, alcanzar ese nivel de control les está simplemente negado.

-         Pero usted dijo que yo lo lograría con el tiempo

-         Lo harás, y más pronto de lo que imaginas

-         ¿Cómo puede estar tan seguro?

-         No he vivido tantos años como para que las cosas me pasen desapercibidas Rybik. Sé que tienes un soberbio dominio sobre tus emociones, por supuesto aun eres joven y te falta experiencia, pero lo que te falta de experiencia te sobra en tenacidad y fuerza de voluntad. De modo que alcanzarás todo aquello que te propongas.

-         Bueno gracias, y le prometo esforzarme al máximo

-         Sé que lo harás, y aunque naciste siendo un miembro de la nobleza y todo trabajo debe parecerte impropio, serías un gran Lovet.

Hasta ese momento Dylan no estaba muy claro en el trabajo de los Lovets, sabía lo que le habían dicho Iziaslav y Janos, pero aparte de cazar Devrigs descarriados, Dylan pensaba que había mucho que aun no sabía.

-         Así es, un Lovet es algo más que un simple cazador, solo que los llaman así a falta de un modo mejor como llamarlos según lo que saben de ellos, y a decir verdad es afortunado que la mayoría de los Devrigs no sepan mucho más acera de sus habilidades.

-         ¿Por qué?  --  Iziaslav pareció pensarlo un momento antes de continuar pero finalmente lo hizo

-         Los Lovets son los herederos de una muy antigua casta de guerreros llamada Levjaners. Los Levjaners eran individuos muy especiales que habían sido dotados con los poderes primordiales de la naturaleza, el agua, el aire, la tierra,  el fuego y el éter. Conocían el curso de las estrellas de los cielos, el secreto de las hierbas, y tenían el don de escuchar a la naturaleza.

-         ¿Una especie de… magos?  --  preguntó Dylan con duda e Iziaslav esbozó una sonrisa triste

-         No como te lo estás imaginando, según la concepción moderna los magos son una especie de timadores de oficio que trafican con las creencias y la buena fe de las personas. Éstos de los que te estoy hablando, eran elegidos de la naturaleza por su estrecho vínculo con ella. En algún momento de la historia del mundo, Maikata Priroda obsequió a algunos soberanos que se habían destacado por su justicia, con la lealtad de siete Levjaners, que a su vez formarían a los guerreros que servirían con honor, desinterés y dedicación a su soberano y a su pueblo. Uno de mis ancestros, no mi padre ni mi abuelo, ni el padre ni el abuelo de éste, sino uno mucho más antiguo  --  y ciertamente Dylan no se atrevió ni a calcular el tiempo  --  fue beneficiario de ese legado, y aunque muchas generaciones después en justicia dejamos de ser merecedores de ello, los Levjaners eran demasiado leales y permanecieron atados a nosotros. Por supuesto, ellos también fueron alcanzados con la maldición por estar estrechamente ligados a su soberano, y aunque no se desvirtuaron sus dones originales, esta transformación supuso para ellos un arduo trabajo de equilibrio y es a ellos a quienes debemos, yo en principio, y todos los que han logrado encarrilar su naturaleza, el haberlo conseguido. Mi abuelo fue el principal responsable de que los Levjaner se convirtieran en guerreros salvajes y peligrosos, porque con su sed de poder y sus ansias de gobernar todo el mundo conocido, cuya manía nos transmitió a las futuras generaciones y finalmente trajo como consecuencia la maldición a la que nos hicimos acreedores, fue quien convirtió a los Levjaner en una casta de guerreros invencibles, y cuando yo fui castigado por mis actos y durante los primeros años de mi transformación, lo primero que hice fue aprender a transformar a todos los Levjaner, no a los miembros del círculo mayor que habían sido alcanzados por la maldición sino a los demás, al igual que a los Lièrenvyr, [1] porque no podía darme el lujo de perder a mis guerreros. Sin embargo, y siendo que no era especialmente hábil en ese momento, fueron muchos los que perecieron en el proceso y solo los que tenían el verdadero y más profundo espíritu de un Levjaner, los que no habían sido corrompidos con nuestras bárbaras costumbres, fueron los que lograron sobrevivir y a quienes hoy le debemos nuestro comportamiento civilizado. En los años posteriores a la transformación ellos siguieron formando guerreros como era su deber pero sin transmitirles los conocimientos más ancestrales que los unían a Maikata Priroda, pero muchísimos años después, cuando mi comportamiento cambió y me fue otorgado el poder supremo sobre todos los Devrigs de la tierra, me di cuenta que necesitaría hombres capaces de llevar a cabo el trabajo que se me había encomendado, de manera que me reuní con los Levjaner que podríamos llamar originales y ellos se comprometieron a formar una nueva casta de guerreros a los que le dimos por nombre Lovets. Éstos son escogidos con sumo cuidado por los Levjaners, antiguamente lo hacían los Svetniks [2] -- Dylan no entendió este último término y como Iziaslav no lo aclaró tomó nota mental para preguntarlo luego, ya que no quería interrumpir  -- Después son educados y entrenados en todas las artes conocidas por los Levjaners y por supuesto deben tener cierta predisposición natural y características que les permitan alcanzar el éxito en su entrenamiento. Es por esta razón que no cualquiera puede ser un Lovet.

-         Pues le agradezco que considere que yo podría llegar a ser uno

-         Como dije, tienes algunas características esenciales para ello, pero es un trabajo duro que lleva años de entrenamiento según sea el caso, y no todos pasan de ser Havariks.

-         ¿Havariks?

-         Son los guerreros que forman el cuerpo mayor de la organización, son hábiles y letales pero carecen de conocimientos más avanzados, porque no logran el total dominio de sus emociones. Después están los Lovets como tales, que son los que han conseguido ese dominio y se les instruye en algún arte en particular con la ayuda de algún elemento primordial de la naturaleza, y por último están los Levjaner propiamente dichos.

Dylan lo miró durante unos segundos y luego de haber digerido todo aquello, y teniendo en cuenta todo el poder de Iziaslav, una pregunta lógica vino a su mente.

-         ¿Es usted un Levjaner señor?  --  pero Iziaslav sonrió con algo que le pareció a Dylan condescendencia

-         ¿Crees realmente que eso sería posible sabiendo todo lo que sabes de mí?  --  pero sin esperar respuesta continuó  --   No Rybik, yo no podría ser un Levjaner, primero porque nunca merecí serlo, aun antes de mi transformación en lo que soy, ya era un salvaje y aun ahora en muchas ocasiones me cuesta controlar mis emociones, algo que deberías tener ya claro ¿Acaso no me viste ayer? ¿Crees que alguien capaz de controlar sus emociones y sus instintos se habría comportado como yo lo hice?

-         Pero no creo que haya hecho nada malo, ese desgraciado le hizo daño a Luciano y de haber podido sin duda lo habría matado  --  dijo Dylan con indignación

-         Tú lo acabas de decir, ese hombre lo hizo pero no todos los demás, y sin embargo, yo arrasé con toda la población y si no me hubiesen detenido probablemente habría matado a Swaney también.

Dylan estaba confundido, porque si bien era cierto que él había estado allí y había participado en forma activa de toda la masacre que llevaron a cabo, no vio que nadie detuviese a Iziaslav, aunque recordó también que él mismo había sido detenido por alguien a quien no vio. Sin embargo, y bien pensado, no se imaginaba a nadie intentando detener a Iziaslav.

-         Que tú no lo hayas visto no significa que no ocurriera, aunque tienes razón en que son muy pocos los que habrían podido o siquiera se hubiesen atrevido a intentarlo, pero por fortuna había un Levjaner presente capaz de hacerlo

Obviamente y luego de saber todo lo que le había contado Iziaslav de estos sujetos, Dylan sintió curiosidad. Hasta ahora solo conocía a dos Lovets, o al menos eso creía. En el caso de Edin estaba seguro porque Janos se lo había dicho, y suponía aunque nadie lo había mencionado, que el sujeto pintoresco y al que Iziaslav había llamado Istvan también lo era, porque aparte de que vestían muy parecido, fue a quien él le encargó la búsqueda del culpable, pero también era consciente que había muchos más la noche anterior, de modo que se preguntó cuál de ellos sería, aunque por alguna razón se imaginaba a los Levjaners como ancianos venerables y en ese momento Iziaslav sonrió.

-         Tienes la tendencia a imaginar cosas Rybik, en ese aspecto pareces un escolar,  deberías recordar lo que te dije acerca de que no todo podía parecer lo que era. Los Levjaners no se diferencian mucho de cualquier otro Devrig, lo cual es una ventaja, casi nadie sabe que se les designa con ese término y menos aun las razones para ello.  

-         ¿Cómo es posible que no lo sepan?

-         Como te dije, son una casta muy antigua, su existencia se ha perdido en la memoria del tiempo y si bien es cierto que queda una buena cantidad de Devrigs con muchos años y que podrían recordarlos, los más jóvenes y los Predvary, rara vez han escuchado hablar de ellos y si lo han hecho, tienen escasa información sobre el tema. En el caso de los Devrigs más antiguos, tienden a pensar que los Levjaner desaparecieron.

-         Pero no entiendo  --  insistió Dylan  --  ¿Si forman parte de la organización de los Lovets, cómo pueden pensar que desaparecieron?

-         Porque son pocos los que manejan esa información, para el mundo Devrig son simplemente Lovets, y como ya lo discutimos, piensan que solo se dedican a cazar a los Kraviaciks.

-         Pero unos individuos con tanto poder como deduzco que tienen, deben destacarse de entre los demás

-         Te aseguro que no van por ahí exhibiendo sus poderes, y en todo caso son muy pocos, solo hay cinco Levjaners en activo, porque en todos estos años no ha habido ningún Lovet que logre alcanzar el estatus de Levjaner y completar así los siete que formarían de nuevo el círculo original.

-         ¿Y por qué siete?  --  Iziaslav lo miró y pensó que aquel chico era muy curioso y en verdad parecía tener sed de conocimientos

-         El siete es un número recurrente en la naturaleza, cada siete años los humanos experimentan cambios en su evolución, son siete los cuerpos celestes que rigen los cielos que podemos ver*, aunque hay muchos más, son siete los días de la semana, siete los colores del arco iris, son siete los metales más importantes**, siete las notas musicales, y podría seguir pero como verás es un número que tiene su importancia en el equilibrio natural  --  Dylan asintió y después de un momento Iziaslav agregó  --  Como te dije en un principio, los Lovets son muy importantes y necesarios para mantener el equilibrio y el orden natural en nuestra sociedad, y lamento decir que cometí un grave error que vino a sumarse a los muchos otros en los que he incurrido en mi vida, porque Lucien quiso ser un Lovet y yo se lo impedí.

-         ¿Por qué?  --  preguntó Dylan con sorpresa

-         Por dos razones, la primera que es un príncipe, y la segunda, que para ese entonces vivíamos una de las peores épocas de enfrentamiento con los otros clanes y solo quise protegerlo, algo estúpido aparte de inútil, porque no por eso dejó de meterse en problemas aun sin estar debidamente preparado. Pero aunque no pudiese formar parte del cuerpo, no había verdaderas razones para que no recibiese el entrenamiento, cuando entendí eso quise enmendar mi error permitiéndole entrar al Laki [3] pero solo porque ahora era yo quien lo ordenaba, él se negó a hacerlo  --  a Dylan no le extrañó mucho eso conociendo a Luciano y lo malcriado que podía ser  --  Sin embargo,  y ya que no podía evitar que se metiese en problemas, me aseguré de que de manera velada,  de la forma más discreta posible y sin que se enterase que yo había dado esa orden, le fueran transmitido al menos los conocimientos básicos que le permitiesen mantenerse a salvo.

-         ¿Qué es un Svetsniks, señor?

-         Los Svetsniks son veldekys en su mayoría, antiguamente cumplían varias funciones dentro de nuestras comunidades, primero ejercían sus funciones como veldekys ayudando a sanar las enfermedades, segundo, aconsejaban al Hlavary que era el antiguo tratamiento que se le daba al jefe de la tribu o clan, y tenían a su cargo las celebraciones de naturaleza religiosa. Con el tiempo se constituyeron en lo que podríamos llamar por aproximación una hermandad de siete que representaban a los cinco elementos de la naturaleza así como al sol y a la luna, aparte de las funciones antes descritas, ellos eran los encargados de seleccionar a los niños que podían convertirse en Levjaners.

-         ¿Y qué sucedió con ellos?  --  preguntó Dylan y por un momento pensó que Iziaslav no iba a contestar pero finalmente lo hizo

-         Fueron ellos los que nos impusieron la maldición  --  dijo él con cierta nota de resentimiento y Dylan abrió mucho lo ojos

-         Disculpe pero… me habían dicho antes que había sido la propia naturaleza quien lo había hecho

-         En cierta forma, ellos eran sus representantes en esta dimensión, así que fueron los encargados de hacerlo

-         Entonces… ¿desaparecieron después de eso?  --  al ver que el soberano hacía silencio

-         No, no lo hicieron, simplemente se retiraron a los Montes Altai  --  hizo otra pausa y luego agregó  --  Ellos al ver nuestro bárbaro comportamiento solicitaron a Maikata Priroda fuésemos castigados por ello, pero aunque personalmente sé y entiendo que merecíamos ser castigados, ningún ser humano tiene el derecho a juzgar a otro, de modo que si bien Maikata Priroda consideró oportuno castigarnos, ellos también lo fueron por su arrogancia

-         ¿Fueron transformados en Devrigs también?

-         No, ellos no lo fueron, su castigo consistió en no poder morir jamás y ser testigos impotentes de todos los males que asolaban, asolan y asolarán al mundo en años venideros, pero esa es la única característica que comparten con nosotros.

-         ¿Quiere decir que siguen vivos?

-         Así es, pero no tenemos mucho contacto con ellos, o al menos yo no lo tengo, las dos únicas veces que los vi después de nuestra transformación fue para pedirles algo y en ambas ocasiones me lo negaron. Sin embargo, los Lovets que aspiran a ser Levjaners o aquellos que demuestran tener una especial afinidad con los elementos primordiales de la naturaleza por fuerza deben verlos, porque siguen siendo los encargados de entrenarlos en el manejo del elemento en cuestión.

Aunque Dylan como de costumbre quería hacer muchas preguntas, hicieron silencio cuando entraron a la antesala de la habitación de Luciano donde se encontraban en ese momento tres sujetos, de los cuales Dylan conocía a Dimitri y a Istvan, mientras que el tercero le resultaba completamente extraño. No era muy alto, rubio de ojos verdes y en el caso de haber sido un humano normal, Dylan le habría calculado unos treinta y tantos años.

-         Sarì  --  dijo Istvan separándose del grupo  --  me acaban de informar que la migración ya está en marcha, pero dudo que se cumpla en el plazo que estableciste

-         Peor para ellos  --  dijo Iziaslav  --  y supongo que giraste las órdenes correspondientes

-         Ak sarì

-         Bien  --  pero después de eso su expresión cambió y miró a Dylan con una media sonrisa  --  ¿Rybik, te parece que Istvan tiene aspecto de anciano venerable?

En forma inmediata Dylan no entendió pero solo le hicieron falta unos segundos para comprender lo que le estaba diciendo y sus ojos se dilataron.

-         ¿Él es un…?

-         Sí, te presentó formalmente a Istvan Korsakov, Levjaner y Lavny del Arkel  [4]

Pero si Dylan estaba sorprendido, sin duda Istvan lo estaba mucho más, porque era del todo insólito que Iziaslav revelara eso a alguien y menos aun a un predvary y nya para más señas. Aunque ya todos habían sido adecuadamente informados que Dylan era el Djali de Lucien, eso no lo hacía menos sorprendente. Sin embargo, Istvan a pesar de su destacada posición no iba a discutir ni a cuestionar una decisión de Iziaslav, de modo que guardó prudente silencio, si él lo consideraba necesario ya le diría en algún momento la razón para revelar su identidad y condición.

En el caso de Dylan no podía estar más sorprendido, porque a pesar de lo que había dicho Iziaslav, en su mente persistía la imagen de un Levjaner muy distinta a la que presentaba Istvan. Éste individuo tenía un aspecto que estaba a medio camino entre un gitano y un pirata con cara de niño travieso. En ese momento tanto Iziaslav como Istvan sonrieron con diversión.

-         Aciertas con lo primero porque soy mitad Tzigane [5] pero con lo segundo vas mal, porque no soy muy afecto a los barcos y en cuanto a lo último, tal vez  nym mhàyr [6] se mostraría de acuerdo  contigo  --  dijo Istvan sonriendo y Dylan se maldijo por ser tan transparente

-         No seas tan duro contigo mismo Rybik, ten en cuenta con quiénes estás  --  dijo Iziaslav
-          
-         Y en realidad para ser un nya lo haces muy bien priyatel  --  agregó Istvan

En ese momento las sonrisas de  Iziaslav e Istvan se borraron y sus expresiones se volvieron atentas, Dylan registró lo que había producido el repentino cambio con unos segundos de retraso, miró a Iziaslav y éste asintió, de modo que caminó hacia la habitación de Luciano porque éste había despertado.

Haris estaba inclinado sobre él e intentaba hacerle beber algo, Luciano hizo una mueca de asco y cuando giró la cabeza vio a Dylan.

-         ¡Vaya!  --  exclamó  --  Así que debo estar muriendo para que decidas regresar ¿no?

En otras circunstancias lo más probable era que Dylan hubiese contestado con una pesadez, pero estaba tan contento de verlo mejor que se limitó a sonreír mientras Haris seguía intentando que se bebiese aquella cosa.

-         ¡Haris, aleja eso de mí!  --  le dijo al individuo

-         Por favor larsèvirier, debes tomarlo

Dylan pensó que sin duda alguna aquel infeliz había escogido la peor forma para pedírselo, porque Luciano lo miró de manera peligrosa.

-         ¡Escúchame bien desdichado, si vuelves a llamarme una vez más de ese modo, te juro que voy a cortar tu estúpida lengua!

Haris hizo una ligera inclinación, dejó el frasco sobre la veladora y salió de la habitación. Esto obedeció a la orden de Istvan y ninguno de los otros dos se enteró de ello.

-         Dime algo Luciano  --  dijo Dylan acercándose  --  ¿Por qué tienes que ser tan cretino con alguien que lo único que ha hecho es ayudarte durante las últimas horas?  --  y sin darle tiempo a contestar continuó  --  Eres un maldito príncipe te guste o no y no puedes culpar a los demás por tratarte como se supone deben hacerlo. Convengo en que si un miserable como Loran o André lo hiciesen te enfurecieras, y podría entenderlo porque sabemos que solo lo harían por mortificarte. Pero ciertamente no serías la persona que creo conocer si vuelcas tu rencor, sea este justificado o no, sobre quienes te tratan con el respeto y la consideración que con tu comportamiento dejas claro que no te mereces.

Los que estaban al otro lado de la puerta con la excepción de Iyul que acaba de llegar e Iziaslav, tenían aspecto de estar a punto de sufrir un paro cardíaco, mientras que los otros dos sonreían con disimulo.

-         Pues no veo que tú te esfuerces mucho en tratarme con el respeto debido  --  escucharon que decía Luciano

-         Como dije, puedes ser un maldito príncipe pero para mí sigues siendo el cretino arrogante que siempre he conocido, así que ya puedes ir buscando tu Dykari y hundiéndolo en mi cuello por crimen de lesa majestad si se te pega la gana, pero por lo pronto, vas a dejar de comportarte como el niño malcriado que ciertamente eres y vas a tomarte esto  --  dijo alcanzándole el frasco

Después de unos minutos, una orden penetró en la mente de Dylan y caminó hacia la puerta.

-         ¿Dónde vas?  --  preguntó Luciano

-         Regreso en un momento

-         No pregunté cuándo volvías, sino a dónde  ibas

-         No eres el centro del universo Luciano, así que no fastidies

Una vez fuera, Iziaslav lo sujetó por el brazo y salieron de allí para a los pocos segundos encontrarse en las afueras de la Villa.

-         Solo quería agradecerte Rybik, por haber aceptado mi invitación, por tu compañía y por tu lealtad, pero te devuelvo tu libertad

-         Nunca me sentí un prisionero señor

-         Me alegra saberlo. Sin embargo, Lucien te necesita ahora, pero puedes volver a Illir cuando gustes sin necesidad de invitación, porque siempre será un placer verte

-         Gracias señor

-         Espero verte de nuevo pronto priyatel  --  le dijo Istvan extendiéndole la mano

-         Eso espero yo también --  le dijo Dylan

-         Ha sido un placer servirte Lord Danworth, y si alguna vez me necesitas, ya sabes dónde encontrarme  --  le dijo Janos

-         Gracias Janos  --  y mirándolo a él y a Iziaslav agregó  --  Voy a echarlos de menos

-         No tienes por qué, ya te dije que puedes volver cada vez que quieras  --  dijo Iziaslav colocando una mano sobre su hombro  --  Cuídate Rybik

-         Lo haré señor

Un minuto después habían desaparecido y por un momento Dylan se sintió repentinamente abandonado, experimentando una sensación muy parecida al dolor que sintió cuando murió su padre. Sin embargo, ellos seguían vivos y podría volver a verlos, pero de momento iba a echarlos mucho de menos.


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·         Para la época que nos ocupa, los astrónomos habían identificado y clasificado siete cuerpos celestes, a saber: El sol, la luna, y los cinco planetas que podían verse a simple vista, Mercurio, Venus, Marte,  Júpiter y Saturno, y que dieron origen a los nombres de los días de la semana.
·         Los metales conocidos en la antigüedad eran siete: Hierro, cobre, estaño, mercurio, plomo, oro y plata.





[1] Lièrenvyr:  Grado que precede al de Levjaner
[2] Svetniks: Sacerdote o sacerdotisa generalmente un veldeky, encargado de transmitir los mensajes de Maikata Priroda
[3] Laki: Edificio donde se imparte la instrucción a los Lovets.
[4] Arkel: Organización de los Lovets
[5] Tzigane: Gitano (romaní)
[6] Nym mhàyr: Mi madre (devriùrik)

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