Después que todos los asistentes firmaron el acta, Anatoly caminó hacia su
hijo y lo abrazó.
-
Levyiran syn
-
Dhavjà haryk
-
Debí imaginar que el único que
lograría sacarte de allí sería Lucien
-- dijo Anatoly
-
Y lamento no haberlo hecho antes
Anatoly -- escuchó a su espalda
-
Igual te lo agradezco sarì --
dijo el hombre inclinando la cabeza
Una vez que Anatoly había saludado a su hijo, se acercaron todos los demás.
Sin embargo, esto fue muy breve porque ya pronto comenzaría a amanecer y
Aleksèi debía estar de vuelta en Darnley.
-
¿Hay en algo en especial que debamos
saber con respecto a los Arlingthon?
-- le preguntó Istvan antes de
que se marchase
La pregunta obedecía a la información que debía aportar a su madre o a su
hermana, y que supiesen cómo desenvolverse sin contratiempos.
-
Lord Arlingthon fácilmente manejable
al igual que la servidumbre en general. Christopher el hijo mayor, cree que
siente antipatía por mí, aunque sabemos que no se trata de eso pero él no lo
sabe, naturalmente. Derek ha estado demasiado preocupado por su madre hasta el
momento como para fijarse o preocuparse por nada más, pero a partir de ahora no
sé cómo vaya a reaccionar, te lo haré saber más adelante. Y lady Arlingthon
estaba en la misma situación de su hijo mayor, pero después del alumbramiento
algo cambió aunque no estoy seguro, así que debo esperar a conversar con ella
más tarde y luego te aviso.
-
De acuerdo, enviaré a un Lovet que
sirva de enlace entre ambos y cualquier novedad puedas comunicármela de inmediato.
-
Si no te importa, me gustaría seguir
contando con el que me asignó Itlar, se llama Krasmir.
-
No hay problema, le diré que se
prepare a partir contigo y que se quede el tiempo que sea necesario.
Janos se había quedado sentado al lado de Iziaslav mientras todos iban a
saludar a Aleksèi.
-
¿Qué estás pensando? -- preguntó después de un rato
-
Todo ha sido demasiado precipitado
Janos. El Rybik es eso, solo un rybik.
-
Hasta ahora ha demostrado juicio y un
control envidiable para ser solo un rybik
-
Aunque debo estar contento de que
haya sucedido, no demostró ni mucho juicio ni mucho control en relación a
Sophie Saint-Claire.
-
No seas injusto Iziaslav, tú y yo
sabemos que era mucho pedir hasta para un itsliev --
pero como él no dijo nada, agregó
-- ¿Qué es lo que te preocupa
realmente?
-
El futuro
-
Esa es una respuesta tan imprecisa
como el futuro mismo.
-
¿Cuánto tiempo tenemos? ¿Diez… tal
vez quince años?
-
Eso dependerá de cómo sean estos aykeris, y teniendo en cuenta que uno es una en realidad, cálculo que entre diez
y doce.
-
Para entonces serán muy vulnerables
aun, sabes tan bien como yo que un mydevrig puede morir casi con la misma
facilidad que un niño normal hasta que alcanza los veinte o veinticinco años.
-
Tú lo has dicho, casi, pero al menos sabemos que éstos no correrán los mismos
peligros que otros niños, ya que si contraen alguna enfermedad lo pasaran mal
pero eso no les provocará la muerte. Pero asumo que estás pensando es en el
momento en que comiencen a dar muestras de su naturaleza.
-
Así es, serán rechazados por los que
los rodeen y correrán peligro si algún Devrig los descubre, especialmente si se
trata de nuestros conocidos enemigos.
-
Se están tomando las medidas para su
protección Iziaslav, más de eso no se puede hacer, y en cuanto llegue el
momento de separarlos de su madre, pues ya veremos cómo lo enfrentamos. Sin
embargo, no creo que debamos preocuparnos mucho por eso, la expectativa de vida
de los humanos es de cincuenta o cincuenta y cinco años*, de modo que para
entonces, posiblemente tanto Lord Arlingthon como ella, ya hayan fallecido.
Aunque él sabía todo eso no se sentía especialmente tranquilo, porque algo
le decía que las cosas con los pequeños aykeris no serían fáciles.
Entre tanto y una vez que los Yaroslávich habían desaparecido al igual que
el resto de los miembros del Adestrarshy, Loran Hársady e Igor Hossa caminaron
de prisa hacia Gregori Massarik.
-
Extraño ¿no? --
dijo Loran
-
En cualquier caso no es este el mejor
lugar para discutirlo -- dijo Hossa
-
Y no veo razón para que ambos se
pongan en evidencia corriendo hacia mí
-- dijo con enorme disgusto
Massarik -- Saben que este lugar está lleno de Lovets
entrometidos y aun nadie ha podido deshacerse de Istval Korsacov
-
Algo que no deberías olvidar en
beneficio de la propia salud -- escuchó el sujeto a sus espaldas
-
Métete en tus propios asuntos
Jovanka -- dijo Loran haciéndose acreedor de una
peligrosa mirada
-
Si eres tan estúpido como para correr
hacia tu jefe con cara de
culpabilidad y encima hablan de deshacerse de mi hijo, te aseguro que es mi asunto --
dijo ella con voz helada
-
Jovanka…
-
Ni lo intentes Gregori -- lo
interrumpió ella -- es posible que no se nos permita portar un
Dykari, pero si piensas que por ello soy incapaz de matarte, estás tristemente
equivocado
-
No tienes motivos para amenazarme
-
¿De veras? --
preguntó ella en tono irónico
-- Recuérdame quién fue el
infeliz que intentó a matar a mis hijos
cuando solo eran unos bebés.
-
Sigues estando equivocada como lo has
estado siempre -- dijo él
-- Te recuerdo que nunca se pudo
demostrar semejante cosa
-
Escúchame bien vylnì
naradizzirke -- dijo acercándose peligrosamente -- no
me importa cuántos tribunales te hayan declarado inocente, yo sé que fuiste tú, y si
vuelves a intentarlo -- Massarik retrocedió cuando los ojos de
Jovanka se volvieron un par de brillantes rubíes -- ja isieram sker seirv ev zaviarvi [1]
Después de esto le dio la espalda y se alejó, pero unos pasos más adelante
fue detenida aunque no había nadie a su alrededor.
-
Dhavjà ayhyr, advi voch mirkeirvi sker segmirvi, iv ivilim dzuliv dem dam
proykat [2] -- ella
sonrió pero antes de que pudiese decir nada, ya la presión en su brazo había
desaparecido y Jovanka sabía que Istval ya no estaba
Dylan despertó y aunque aun no había claridad, estaba seguro que ya había
amanecido. Cuando se movió para incorporarse, notó que no estaba solo y giró la
cabeza, pero después de ver a su acompañante y por más que lo intentó, no fue
capaz de ponerle un nombre a esa cara, de modo que concluyó que debía haber
bebido más de la cuenta, algo que le quedó clarísimo cuando se puso de pie y el
mundo comenzó a girar. Mientras buscaba sus ropas y se vestía a toda prisa para
salir de allí, ya que evidentemente no estaba en su habitación, se maldijo en
todos los tonos al recordar en forma vaga que Istval había estado burlándose de
él y diciéndole que bebía como una señorita.
Sin duda había sido lo bastante estúpido como para dejarse fastidiar y haber
bebido aquella asquerosa cosa que
ellos tomaban como si fuese agua, y terminar en las presentes circunstancias.
Aunque la chica en cuestión se veía muy bien, no le agradaba aquel vacío en su memoria, de modo que sintió
deseos de apalear a Istval, pero más a sí mismo por necio. Llegó a sus
habitaciones y después de un baño helado y de estar correctamente vestido, pasó
por la de Lucien pero él no estaba allí, la de Iyul también estaba vacía, de
manera que se encaminó hacia el comedor. Tampoco allí había nadie, y aunque uno
de los sirvientes le preguntó si quería comer, él denegó el ofrecimiento. Salió
de allí y prestó atención tratando de ubicar a los demás, pero antes de
lograrlo apareció Yvaylo a su lado.
-
Buenas tardes sarì, espero hayas
descansado
-
¿Tardes? --
preguntó con incredulidad e Yvaylo sonrió
-
Teniendo en cuenta la fiesta de anoche, no debería
sorprenderte mucho -- por supuesto ya Istval los había puesto al
tanto
-
¿Dónde están los demás?
-
Si por los demás te estás refiriendo
a los sizvitels, están jugando tenis
Se dirigieron hacia el lugar y apenas entraron Lucien comenzó a reírse.
-
Vaya, vaya --
dijo con sonrisa malvada -- y Brynhild * decide obsequiarnos con su
presencia
-
¿Se supone que eso sea gracioso? --
preguntó Dylan
-
No lo sé, dímelo tú que fuiste el
protagonista de la aventura
Pero mientras Dylan lo miraba mal, tanto Lucien como Iyul se partían de
risa.
-
Déjenlo en paz --
dijo Iziaslav que junto a Janos había estado observando a los chicos
jugar --
Me alegra que te hayas divertido Rybik
-- dijo acercándose a él
-
Pues la verdad me gustaría poder
recordarlo
-
¡Ah, eso es triste! --
dijo Iyul intentando ocultar la risa
Sin embargo, se apartó muy de prisa y mientras ellos volvían a su juego,
Iziaslav ordenó que le llevasen algo de comer a Dylan. Mucho más tarde se despidieron
y cada uno partió de regreso a su casa. Cuando Dylan llegó a la suya se
encontró con la nota de Kendall, de modo que redactó una felicitación adecuada
e intentó olvidarse del asunto.
Tal y como había predicho Aleksèi, los Arlingthon no encontraron quien
quisiese tomar el puesto para encargarse de los gemelos, de modo que incluso
antes de lo que él había previsto y sin necesidad de su intervención, recibió
la petición de ayuda de Kendall, de modo que envió inmediato aviso a Istvan,
quien a su vez envió a Istziar que era la que había decidido asumir la
responsabilidad de la misión.
Inicialmente Kendall se mostró receloso al ver la juventud de la chica, Istziar aparentaba no más de veinte años y
eso siendo optimistas, porque en realidad tenía dieciocho cuando fue
transformada, pero Aleksèi le aseguró que estaba perfectamente capacitada para
el trabajo y dadas las circunstancias, Kendall decidió aceptar.
Aunque a Sophie también le pareció muy joven, pronto se dio cuenta que no
solo estaba capacitada sino que parecía ejercer una influencia benéfica en los
niños, porque antes de su llegada y a pesar de que Sophie ya había sido madre
con anterioridad, se veía en serias dificultades para atender a los gemelos.
Alexander dormía poco y todo indicaba que sería un niño inquieto, porque a los
pocos días de nacido ya se había girado solo en la cuna. Lucía era algo más
tranquila, pero solía comenzar a llorar con estridencia cuando estaba sola en
la cuna, de modo que aunque Aleksèi había dicho que ya podían dormir cada uno
en la suya, esto había resultado imposible. Otro asunto que inicialmente había
mortificado a Sophie era la alimentación de los niños, cuando Alexander
comenzaba a llorar por hambre, Lucía comenzaba a hacerlo también, pero
extrañamente el chico solía guardar silencio mientras su hermana era alimentada,
de modo que al menos eso pareció resolverse por sí mismo. Sin embargo, con la
llegada de Istziar todo lo anterior se fue resolviendo también, los niños
comenzaron a dormir separados y sin enloquecedores llantos de Lucía, y
Alexander comenzó a dormir más, de manera que Sophie no podía estar más
contenta.
Iziaslav había mandado a llamar a Aleksèi, y luego de la charla que habían
sostenido, este regresó a Inglaterra y le dijo a Lucien que se instalaría en
Ipswich como un médico común por órdenes de Iziaslav y con el único fin de
permanecer cerca de los aykeris. A Dylan le dieron otra versión y como ya había
sido puesto al corriente con relación a la prisión de Aleksèi, no se mostró
especialmente extrañado de que éste no quisiese volver a su mundo y de hecho le
dijo que podía quedarse en Livingstone, pero Aleksèi dijo que le gustaba lo que
hacía y que así podría prestar sus servicios a quien lo necesitase. De modo que
se avocaron a buscar una casa en Ipswich que sirviese a los fines, y una vez
acondicionada Aleksèi se marchó.
Tres meses después del nacimiento de los niños y luego de que Dylan había
rechazado innumerables invitaciones de Kendall para ir a Darnley, Lucien
emprendió una campaña para abandonar Inglaterra. Consideraba que habían tenido
mucha suerte de que Dylan no se hubiese mostrado para nada inclinado a conocer
a los niños, y aunque si mostró cierta sorpresa al enterarse que eran dos, solo
fue por el hecho de que se trataba de chico y chica, pero esto no fue
suficiente como para hacerlo ir a Darnley, ya que llevaba más de diez años
conociendo a los Korsacov y los gemelos ya no le parecían tan sorprendentes,
algo que Lucien agradecía porque de haberlo hecho, por una parte corrían el
riesgo de que los reconociese como sus hijos, y por la otra, era seguro que
notaría la presencia de otro Devrig en esa casa. De modo que en conjunto,
Lucien pensaba que hasta el momento habían corrido con suerte, pero también que
era necio seguirla desafiando, y fue por esto que comenzó a insistir en
alejarse cada vez más seguido de Inglaterra y por períodos de tiempo más
largos.
Lejos estaban de saber todos los involucrados, los terribles
acontecimientos que se avecinaban, el destino que aguardaba a los protagonistas
de aquella historia, ni el de los pequeños aykeris que habían nacido siendo
portadores de de una muy especial… Sangre
Real.
Fin
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- Aunque sabemos que la muerte es
la consecuencia natural de la vida, en
- Brynhild: Personaje de
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