El tiempo seguía su curso pero
en Darnley todos estaban mucho más tranquilos y contentos porque Sophie había
mejorado mucho, seguía cansándose con facilidad pero en general tenía mejor
aspecto que antes, de modo que estaban muy agradecidos tanto con Dylan como con
Aleksèi.
Sin embargo, Sophie tenía
constantes peleas consigo misma, porque a pesar de lo muy agradecida que estaba
con aquel hombre, seguía experimentando una extraña sensación de rechazo hacia
él a la que no le encontraba explicación alguna. El individuo no podía ser más
amable, siempre la trataba con extrema delicadeza y ella era consciente de su
simpatía, pero aun así el asunto persistía.
Derek por su parte temeroso de
que Aleksèi se diese cuenta de alguna manera de lo que él sabía o sospechaba,
procuraba mantenerse al margen. Chris que se había dedicado a buscar
información acerca del fenómeno celeste próximo, no le había prestado mucha
atención al individuo, mientras que a Kendall le complacía mucho hablar con él
y en varias ocasiones lo había invitado a comer con ellos.
En una de esas oportunidades,
Aleksèi decidió hacer una pregunta con la que Dylan lo había estado
atormentando.
-
Lord Arlingthon, quería saber si ha pensado en mi ofrecimiento de atender
el nacimiento de su hijo
Fue evidente para él la
incomodidad que experimentaron, algo que solo es posible entender desde el
punto de vista de la época. En la edad media los partos eran atendidos por
comadronas - usualmente dos - pero en ningún caso por médicos, tanto éstos
como el padre del niño, tenían negado el acceso a la habitación donde se
efectuaba el parto ya que ésta era una tarea considerada únicamente de mujeres.
Ya Kendall había conversado
aquello con Sophie aunque no habían llegado a un acuerdo todavía, y si se había
decidido a plantearle algo en lo que pensaba que él no tenía ninguna
competencia, había sido porque había tenido esa conversación con Dylan y su
amigo lo había hecho sentir atrasado.
-
¿Puedes decirme por qué
demonios estamos hablando de esto? -- había preguntado Kendall con disgusto -- Esto es asunto de mujeres y no es una
conversación propia de caballeros
-
Pues siendo que eres parte
interesada, deberías tener mucho que decir
-
Como ya dije, es cosa de
mujeres e imagino que Sophie recurrirá a las mismas que la atendieron cuando
nacieron nuestros otros hijos
-
De lo cual hace mínimo
diecisiete años, si mal no recuerdo -- dijo
Dylan con sorna -- Vamos
Kendall, tienes que modernizarte
-- había agregado con su habitual
acidez -- Este hombre como habrás tenido oportunidad de
notar, es muy hábil en su profesión y en muchos otros lugares ya los partos son
atendidos por médicos.
Kendall había recordado eso y
había arrugado el entrecejo mientras Aleksèi ocultaba la sonrisa y pensaba que
definitivamente el pequeño Lord Danworth estaba decidido a salirse con la suya.
-
Señor Kolvayevsky -- dijo Sophie y él le prestó atención mientras que
Kendall cerraba momentáneamente los ojos preguntándose qué iría a decir su
mujer, sabiendo cómo sabía que era normalmente muy directa para hablar
-- le estoy muy agradecida por su
atención y no voy a negarle que me resulta algo incómodo su ofrecimiento, ya
que no es lo habitual, pero obviando esa consideración se ha ganado usted mi
confianza y acepto su ofrecimiento
-
Se lo agradezco mucho mi lady
-- dijo él dispensándole una
sonrisa -- Sin embargo, y para su comodidad, sus
asistentes habituales pueden estar presentes
Kendall tenía la boca
estúpidamente abierta, Chris que opinaba aproximadamente lo mismo que su padre
no estaba especialmente interesado en el tema y más bien le incomodaba mucho, mientras que Derek tenía deseos de ponerse a
aplaudir, y la razón para ello era que él había emprendido una firme e
insistente campaña para que su madre aceptase los servicios de aquel sujeto en
quien particularmente él, confiaba ciegamente.
Esa noche cuando Aleksèi
regresó a Livingstone y como de costumbre, Dylan estaba esperándolo para que
rindiese el informe diario de la salud de Sophie.
-
Todo marcha como es debido sarì, y debo informarte además que han aceptado
que yo me haga cargo del nacimiento
Dylan al igual que Derek tenía
verdaderos deseos de ponerse a aplaudir, mientras que Luciano se limitó a
sonreír y a hacerle un gesto de asentimiento. Ya él le había advertido que a
como diese lugar él tenía que asistir ese parto, y por tanto que hiciese lo
tuviese que hacer para conseguirlo. Lo curioso pensó Aleksèi, era que no había
tenido que esforzarse mucho, lo que él no sabía era que había contado con la
inesperada ayuda de Derek.
A partir de ese momento y
aunque no le dijo nada a nadie, Aleksèi comenzó a prepararlo todo para cuando
llegase el momento, porque aunque en teoría Lady Arlingthon esperaba el
nacimiento para finales del verano, él sabía que no llegaría tan lejos.
Aleksèi se procuró la ayuda de
Elizabeth - la hermana de Tommy – encargándole cortar y lavar varios trozos de
tela. Consiguió varios pares de guantes de seda y unos listones de tela, los
cuales lavó él mismo, después de lo cual los envolvió en papel y con un trozo
de mármol caliente selló las aberturas, haciendo lo mismo con el papel en el
que envolvió la tela preparada por Elizabeth, y en otra envoltura aparte colocó
una hoja de acero después de esterilizarla al fuego. Fabricó una caja con
madera lisa donde guardó las envolturas, así como varios frascos con alcohol y otros
con una solución jabonosa. Una vez que tuvo todo esto listo, lo trasladó a
Darnley y le hizo entrega de la caja a Derek, quien le pareció el más confiable
de todos.
-
Cuando se presente el momento, necesitaré esto -- le
había dicho y el chico había asentido guardando la caja en su habitación
Aleksèi había evitado
mencionar que el parto no tendría lugar en la fecha prevista para no alarmar a
Lady Arlingthon, pero finalmente había decidido que para cumplir con su palabra
de permitir que estuviesen presentes las comadronas, tendría que decírselo. De
modo que la segunda semana de junio y después del chequeo de ese día se dispuso
a hablar con ella.
-
¿Todo en orden? -- había preguntado Sophie
-
Sí mi lady, todo marcha perfectamente
-
Si todo marcha bien y de hecho yo me siento bien, creo que no debería
molestarse en venir a diario.
-
Le aseguro que no es una molestia mi lady
-- le dijo -- y
hay algo que me gustaría tratar con usted
-- y ella asintió --
Imagino que recuerda que le dije que su hijo es bastante grande
¿no? --
con lo que Sophie volvió a asentir
-- Bien, debido a esto, existe la
posibilidad casi segura de que el parto se adelante bastante
-
Cuando dice bastante…
-
Estamos hablando de que podemos esperarlo para dentro de una o dos semanas
-
¡Oh por Dios! -- exclamó Sophie --
Pero… no es posible, se supone que debía nacer en agosto y apenas
estamos…
-
Tranquilícese mi lady. Como le dije todo marcha bien y no es tan inusual
que estas cosas sucedan. Si he decidido decírselo es primero para que esté
preparada y no se asuste cuando de inicio, y segundo para que tenga tiempo de
hacer venir a las damas que desea estén presentes.
Aleksèi se había empleado a
fondo mirándola directamente a los ojos mientras le hablaba, con el fin de
transmitirle confianza y tranquilizarla, y aunque él no tenía idea porque eso
no se lo habían dicho, que los Saint-Claire no eran especialmente susceptibles
a sus habilidades Sophie se tranquilizó, pero no por su habilidad de hipnosis,
sino por la confianza que se había ganado.
-
¿Puedo pedirle algo?
-
Por supuesto
-
No le diga nada a Kendall, enloquecerá y…
-- se detuvo y negó --
olvídelo, igual debo decírselo para que envíe por…
-
Tranquilícese, déjeme manejar esto y le aseguro que Lord Arlingthon no
sufrirá un colapso -- le dijo en tono divertido haciéndola reír,
pero luego agregó en tono suave pero más serio
-- Debe prometerme que en los
próximos días descansará mucho y evitará subir y bajar las escaleras.
-
Se lo prometo
Después de eso, Aleksèi se fue
a hablar con Kendall y le dijo que debía enviar por las comadronas para que él
tuviese tiempo de instruirlas ya que sin duda no estarían familiarizadas con
sus técnicas de trabajo. Kendall no puso objeciones y envió por las dos mujeres
que ya estaban allí al día siguiente cuando Aleksèi fue a Darnley.
Esto supuso otra prueba de
resistencia con la que Aleksèi se divirtió horrores. Como era de esperarse las
dos mujeres estaban sumamente indignadas, ya que según ellas ¿dónde se había visto semejante cosa?
refiriéndose a que un parto fuese asistido por un hombre. Aunque en principio
Aleksèi habría podido estar de acuerdo con ellas ya que las leychitkar eran
mujeres por las que particularmente él sentía mucho respeto, según lo que había
leído y había leído bastante en los últimos días, las que ejercían aquella
importante función de atender los partos en la sociedad actual, cometían varios
errores por desconocimiento o descuido, y ciertamente él no estaba dispuesto a
correr riesgos innecesarios.
No obstante, no le dio muchas
vueltas al asunto y simplemente se limitó a escuchar las protestas de las
mujeres con cierta diversión, especialmente cuando dijeron no entender por qué
se las había hecho venir tan pronto, ya que el médico de Ipswich que había
estado atendiendo a Lady Arlingthon, les había informado que el nacimiento se
esperaba para finales del verano. Sin embargo, y siendo que Aleksèi les había
asegurado que igual se les pagaría por su tiempo, las mujeres dejaron de
protestar tan ruidosamente y se contentaron con lanzarle miradas de disgusto.
Aleksèi se había ido poniendo al
tanto de los acontecimientos en general durante los días que había pasado en
Livingstone, entre otras cosas se había enterado de la manía de Swaney con
Dylan y las razones para ello, y por supuesto no le hizo ni la más mínima
gracia que aquel desgraciado la tuviese con Lucien. Había manifestado su deseo
de ver a Iyul pero Itlar le explicó que el sizvitel tenía prohibido ir a
Inglaterra, y Aleksèi se mostró curioso acerca de la razón por la que las
Saint-Claire no afectaban del mismo modo a Lucien, pero siendo que nadie tenía
una explicación para eso y la más aproximada era que Lucien había visto morir a
su madre por causa de una, lo dejaron así.
También se enteró que a raíz
del problema con Swaney, el joven Derek Arlingthon estaba siendo vigilado, lo
que le recordó a Aleksèi una petición que quería hacer.
-
¿Crees posible que pueda disponer de un Lovet para el momento del
nacimiento?
-
¿Hombre, para qué demonios quieres un Lovet en ese momento? -- le
preguntó Itlar
-
Tengo buenas razones, pero principalmente para que me ayude a equilibrar la
energía de Lady Arlingthon, será un parto difícil y posiblemente largo, y aunque
está bastante restablecida si puedo contar con algo de ayuda extra lo
agradecería.
-
De acuerdo -- dijo Itlar
-- como te dije, hay un Lovet que
está siempre en las inmediaciones de Darnely y supongo que te servirá.
-
¿Puedo hablar con él?
-
Claro, aunque últimamente Derek no sale mucho, él sigue viniendo a diario a
rendir su informe.
Sin embargo, después de
conversar con James, Aleksèi le dijo a Itlar que no le servía y el Levjaner se
extrañó mucho.
-
¿Por qué razón?
-
No sé cuánto tiempo lleva de transformado y aunque si es un Lovet deben ser
muchos años, sigue siendo un estirado caballero inglés y bajo ninguna
circunstancia será útil en un momento como ese.
Itlar rió de buena gana al
escucharlo, Aleksèi siempre había sostenido sus ideas de forma muy particular,
de modo que pensó en qué otro Lovet podría serle útil descartando a los de
origen francés o inglés, y envió por él.
-
Este es Krasmir Isady -- dijo presentándole al Lovet -- y
es de origen polaco -- agregó con sorna
-
Mejor -- una vez solos le explicó lo que quería que
hiciese y luego agregó -- como Lovet haces un juramento de servicio y
lealtad a la casa real, de modo que cuento con ello y aunque normalmente salvo
vidas, si me fallas no dudaré en prescindir de la tuya.
-
Ak sarì
El día 20 de junio, Dylan se
marchó a primerísima hora con Yavylo y algo más tarde Lucien se marchó a Milán,
pero antes de irse conversó un momento con Aleksèi.
-
Estaremos en Yaroslavl hasta pasado mañana, pero en caso de cualquier
emergencia puedes recurrir a Nevsky o a Hegel, ambos son de confianza
-
Descuida, vete tranquilo
Y aunque no lo estaba ya que
Aleksèi le había participado el adelanto del nacimiento, se despidió y se
marchó. Ese día después que Aleksèi efectuó el chequeo de rutina, supo sin
lugar a dudas que faltaba muy poco.
-
¿Cómo se siente? -- le preguntó innecesariamente a Sophie
-
En líneas generales bien, pero anoche no me resultó muy sencillo
dormir -- y él sonrió
-
Bueno debemos estar preparados, porque este bebe parece que tiene prisa
-
¿Qué quiere decir? ¿Cree que…?
-- pero él sujetó su mano y la
miró
-
Aunque así fuese, quedamos en que estaría tranquila ¿verdad?
Al día siguiente y después de
revisarla, Aleksèi hizo uso de su habilidad haciendo que Kendall lo invitase a
quedarse para la comida. Evidentemente Sophie desde hacía una semana no bajaba
las escaleras como Aleksèi le había ordenado, de modo que Derek generalmente
comía arriba con ella, pero apenas se habían sentado a la mesa cuando llegó
Derek en carrera y sin aliento.
-
¡Aleksèi! -- exclamó frenando e intentando recuperar el
aliento -- Creo que…
-
Tranquilo -- dijo él y levantándose subió
Kendall que había estado a
punto de reñir a su hijo por el tratamiento poco ceremonioso que le había dado
al médico, se había quedado clavado a la silla y con los ojos a punto de
salírsele, y Chris no estaba mucho mejor pero reaccionó primero que su padre y
salió en carrera tras su hermano y el médico pero se detuvo en la puerta del
comedor.
-
¡Papá! -- con lo que finalmente Kendall había
reaccionado
Aleksèi había entrado y Sophie
estaba de pie al lado de la cama pero se sujetaba precariamente de uno de los
postes.
-
Con cuidado -- dijo él ayudándola a llegar a la cama --
Ahora veamos cómo va esto
Derek ignorando las posibles
reglas, normas o lo que fuese que le impedía estar allí, había entrado de nuevo
y no le quitaba la vista de encima a su madre mientras Aleksèi la examinaba.
-
Aun va a demorar un poco pero todo va bien
-- le dijo Alekséi a Sophie -- Voy
a llamar a las señoras para que la pongan cómoda ¿está bien? -- y
ella asintió
Sujetó a Derek por un brazo y
lo hizo salir. Kendall y Chris estaban en el pasillo con cara de susto y tan
pálidos como un fantasma. Aleksèi los tranquilizó y les dijo de igual modo que
si bien ya había comenzado aun se tardaría un poco. Después le pidió a Derek lo
que le había dado a guardar y el chico salió disparado a su habitación mientras
Chris iba por las mujeres.
-
Lord Arlingthon, le sugiero que baje, se tomé algo fuerte y tenga
paciencia -- y en cuanto Kendall obedeció como un autómata,
él se volvió -- Ya sabes que hacer --
dijo dirigiéndose a Krasmir
-
Ak sarì
Un rato después cuando ya a
Sophie le habían colocado ropa más cómoda, Aleksèi volvió a entrar con la caja
que le había dado Derek y llamó a las dos mujeres.
-
Necesito que una de ustedes se haga cargo de esto
-
Que lo haga Kate -- dijo una de ellas y estaba por volver junto a
Sophie cuando él la detuvo
-
Ambas córtense de inmediato las uñas y lávense bien las manos con esto -- dijo
dándoles uno de los frascos con la solución jabonosa que había preparado, y
cuando volvieron -- Bien Kate, preste atención -- y
comenzó a explicarle de nuevo lo que ya les había dicho con anterioridad --
Abrirá cada paquete a medida que yo se lo vaya indicando -- y
comenzó a alinearlos sobre la mesa que había dispuesto para ese fin
La tarde pareció que no iba a
acabar nunca en opinión de Derek y Chris, y para cuando comenzó a anochecer ya
habían recorrido el pasillo más veces que en toda su vida.
-
Bien Sophie -- dijo Aléksèi
-- llegó el momento
-
Prométame algo -- dijo ella
-
Claro
-
Si hay problemas…
-
No los habrá -- le aseguró
-- ahora tranquila y déjeme hacer
mi trabajo ¿bueno? -- y ella asintió
Aleksèi se lavó las manos
primero con la solución y luego con alcohol, Kate abrió con cuidado el paquete
donde estaban los guantes y él se los colocó, después de lo cual se acercó de
nuevo a la cama y se dispuso a recibir al bebé. Sophie experimentó de nuevo un
dolor que después de diecisiete años ya había olvidado, pero siendo que Aleksèi
había dedicado mucho tiempo a explicarle lo que sucedía en el cuerpo para que su hijo pudiese nacer, en esta ocasión aunque
el dolor era el mismo ella estaba mucho más serena.
-
Ya casi estamos Sophie, un esfuerzo más
-- le dijo
Y efectivamente la cabecita ya
había asomado y él comenzó a ayudarlo a salir, mientras daba órdenes a Kate
para que le acercase el primer trozo de tela y luego la cuchilla para cortar
el cordón.
-
Felicidades Sophie, es un varón --
le dijo y él miró hacia donde suponía
debía estar Krasmir
Caminó de prisa hacia la mesa
donde ya Kate había dispuesto el agua tibia con la que limpió de prisa pero
cuidadosamente al bebé, con un pequeño trozo de tela le limpió los ojos y
después con uno más grande el resto del cuerpo y por último lo envolvió en una
manta y lo colocó en la cuna. Se quitó los guantes, tomó la cuchilla la
lavó y se acercó al fuego colocándola
sobre él, pero estaba en ello cuando Sophie se quejó de nuevo.
-
¿Qué… sucede? -- preguntó Sophie
-
No se preocupe, todo está bien
-- dijo Aleksèi mientras las dos
comadronas lo miraban con preocupación
Se apresuró hacia la mesa,
llamó a Kate para que desenvolviera el otro paquete, se colocó otro par de
guantes y volvió junto a la cama. Unos segundos después, asomaba otra cabecita.
-
Vamos Sophie, solo un poco más
-- le dijo, pero cuando el
cuerpecito terminó de salir, Kate ahogó una exclamación y él mismo tuvo
dificultades para no emitir ninguna
Se apresuró a cortar el cordón
y a verificar que respiraba, se trasladó a la mesa y procedió de igual modo que
con el anterior y cuando terminó de atar el listón de tela en el ombligo fue
cuando encontró de nuevo su voz y se acercó a la cama.
-
Felicidades, es usted madre de un niño y una niña perfectamente sanos -- y
como Sophie comenzó a llorar, el le colocó una mano sobre la frente y levantó
la vista
Después de eso se dirigió a la
puerta, había llegado el momento de informar al padre.
Mientras esperaban, Chris
había pasado cerca de la ventana en su frenético paseo por el pasillo y se
detuvo.
-
¡Derek ven a ver! -- exclamó
y su hermano se detuvo volviendo sobre sus pasos
Llegó justo en el momento en
el que los cometas colisionaban y se quedó mirándolos asombrado, pero un
momento después estalló fragmentándose en un millón de pequeñas estrellas.
Kendall también se había acercado y los tres se habían quedado mirando todo el
tiempo que había durado el fenómeno hasta que sintieron que se abría la puerta
y recordando lo que habían olvidado por un momento, corrieron hacia Aleksèi.
-
¿Qué? -- preguntó Derek porque los otros dos habían
perdido el habla
-
Los felicito, son unos gemelos y por demás extraño, porque son un varón y
una hembra pero están perfectamente bien
-- y luego miró a Derek a quien
solo interesaba una cosa -- Tu madre está bien, cansada pero bien -- y
fue cuando el chico se permitió volver a respirar y sentirse feliz
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