Cap. 06 Lección de historia…

Luciano se había acomodado en un sillón y había subido los pies a una mesa cercana, mientras que Dylan miraba con interés a Iyul.

-         Como imagino que Lucien te explicó, en teoría y originalmente,  un Devrig no podía morir, pero cuando comenzaron a multiplicarse en forma alarmante, la naturaleza decidió ponerle un alto  --  hizo una pausa y miró a Luciano pero éste parecía muy poco interesado en lo que su hermano estaba diciendo, de modo que continuó  --  Uno de los Devrigs primigenios, Iziaslav Yaroslávich, recibió la instrucción de cómo suprimir la vida de sus congéneres y desde entonces es posible hacerlo hundiendo una daga en la base del cuello del desdichado.

-         ¿Puedo preguntar?

-         Puedes, pero la respuesta está sujeta a que esté en posición de proporcionártela  -- le advirtió Iyul

-         Esto solo le fue revelado a Yaroslávich según entendí ¿no?  --  e Iyul asintió  --  ¿Por qué?

-         Porque es un cretino con excesiva e inmerecida suerte  --  dijo Luciano

-         Digamos que se ganó la buena voluntad de la persona indicada  --  aclaró Iyul

-         Como dije, un cretino con suerte  --  insistió Luciano

Aquello no aclaraba mucho pero Dylan supuso que no le dirían más, así que decidió pasar a otro asunto.

-         Bien, pero como dije ya tengo una daga. Sin embargo, por alguna razón parece que es inconveniente

-         Del todo inconveniente e inútil además  --  dijo Iyul ofreciéndole de nuevo la que había extraído del cofre

-         ¿Qué tiene ésta de especial? Supongo que no me irás a decir ahora, que es de madera cubierta de plata ¿no?

-         ¡Lucien!  --  exclamó Iyul visiblemente disgustado mientras su hermano reía

-         Te aseguro que he hecho todo cuanto he podido para que este infeliz no preste atención a las estupideces que lee, pero como ya habrás notado es terco en grado superlativo

-         Dylan, como acaba de decir Lucien, eso es una estupidez descomunal y no, no es de madera

-         De acuerdo  --  dijo Dylan inmune a la irritación del otro  --  ¿Pero y entonces?

-         Es una daga que esta fabricada con un metal especial de nombre Daearprin y que no consigues por ahí tirado  --  le dijo Iyul

Dylan examinó el objeto con cuidado. Era liviano, la hoja de doble filo medía aproximadamente quince centímetros, era de color plateado pero parecía emitir destellos azulados. La empuñadura estaba fabricada en ónix y podía verse un grabado en caracteres dorados, pero Dylan no entendía lo que supuso sería ruso.

-         Es tu nombre   --  le informó Iyul

-         ¿Mi nombre?  --  se sorprendió Dylan

-         Así es, el Devrig que posee un Dykari,  que es el nombre que le damos para diferenciarla de las dagas comunes,  debe llevar su nombre

-         Espera, espera  --  dijo Dylan  --  ¿No todos tienen uno?  --  aquello le parecía a Dylan una seria falla teniendo en cuenta que era con lo único que podían defenderse de Devrigs enemigos

-         Por supuesto que no, no vamos por ahí repartiendo Dykaris a cualquiera

En ese momento Dylan entendió por qué el día que se conocieron Iyul le había preguntado a Luciano si confiaba en él, pero otras interrogantes surgieron a partir de allí. Ciertamente y bien mirado tenía lógica el que no fuesen por allí armando a sujetos ya de por sí peligrosos con lo único que podían acabarse entre sí ¿Pero quién y en base a qué tomaban la decisión de a quién dar un Dykari? Y por otro lado, tanto la actitud que los Devrigs que había conocido asumían ante Luciano,  como el hecho de que ahora Iyul le estuviese entregando su Dykari, lo hacían suponer que ellos debían estar muy alto en la jerarquía de aquellos individuos, estuviese conformada como lo estuviere. Sin embargo, se abstuvo de preguntar por esto último pero quiso saber lo primero.

-         Pues te lo agradezco pero me gustaría saber la razón

-         Primero porque Lucien lo pidió  --  con lo que Dylan se afirmó en su hipótesis  --  y segundo porque he tenido la oportunidad de ver por mí mismo que lo mereces.

-         Sigo estando agradecido ¿Pero qué te hace pensar que lo merezco?  --  insistió cual niño curioso e Iyul sonrió

-         Varias cosas, entre ellas la tenacidad que has demostrado al esforzarte en aprender, la rapidez con la que lo has hecho, algo que usualmente lleva mucho más tiempo, y la seguridad de que anteriormente no fuiste un loco asesino y sientes respeto por la vida humana.

-         Bueno gracias  --  volvió a decir Dylan

-         Tu Dykari es algo que siempre debes llevar contigo, no me hace muy feliz decirlo pero los Yaroslávich no somos especialmente apreciados por las otras dos familias, y en tu caso descubrirás que ser amigo nuestro no te hará muy popular entre nuestra propia familia.

-         ¿Puedo saber a qué obedecen ambas cosas?  --  preguntó

-         La primera porque Iziaslav Yaroslávich fue el primero de los tres Devrigs primigenios en conseguir dominar sus instintos, y aunque esto no lo hizo menos salvaje, estableció las bases para una convivencia más civilizada. Gracias a ello expandió sus dominios y cuando el mundo comenzó a ser más organizado y se establecieron leyes y límites territoriales, se adaptó a eso con más facilidad que los otros dos, logrando así tener muy buenas relaciones con el entorno. Pero al mismo tiempo, no cesó en la cacería y persecución de sus enemigos ancestrales, mermando en forma considerable a esas familias hasta que finalmente pactaron la tregua, en el caso de los Savaresce y los Lothian por temor a ser completamente exterminados  --  hizo una pausa y continuó  --  En lo que falló Iziaslav fue en la educación de sus propios hijos, porque la mayoría de éstos si bien eran excelentes soldados en la lucha contra los Savaresce y los Lothian, eran tanto o más salvajes que ellos, de modo que finalmente se vio obligado a exterminar a la mayoría, y aunque intentó hacer entrar en razón a los demás, en teoría se adhieren a la filosofía impuesta por Iziaslav, pero lo resienten y si pueden lo desobedecen.  Esto último explica lo segundo, Lucien y yo somos de los pocos que nos apegamos a las normas por convicción, y como es natural no le somos simpáticos a muchos de nuestros hermanos. Aunque debo añadir que yo me contento con hacer lo que debo y no voy por allí intentando hacer que los demás lo hagan, como cierto jovencito que ambos conocemos.

A Dylan le hizo gracia lo de jovencito, pero esto  lo hizo plantearse otra pregunta.

-         Hasta ahora los pocos a los que he conocido no parecen especialmente mayores ¿A qué obedece o qué rige la apariencia de cada uno? ¿Y todos lucen tan… bien? Es decir ¿Las mujeres son todas tan atractivas y los hombres bien parecidos?  --  e Iyul sonrió

-         Empecemos por el final. Como ya sabes todas las cualidades así como los defectos se potencian en un Devrig, de modo que si una mujer es bonita, se volverá excepcionalmente bella, pero si no lo es será aun peor, y lo mismo aplica a los hombres. En cuanto a la edad, eso depende de si eres un Mydevrig o un Predvary  --  dijo Iyul

-         ¿Un qué?  --  preguntó Dylan, e Iyul volvió a mirar mal a Luciano

-         Que manía contigo Lucien  --  y luego agregó  --  Un Predvary es un Devrig transformado  --  aclaró

-         ¿Y ustedes son Mydevrigs o Predvarys?

-         Mydevrigs  --  contestó Luciano con rapidez en lugar de Iyul y luego éste continuó la explicación

-         Los Predvarys conservaran la apariencia que tenían al momento de la transformación, de modo que tú siempre lucirás del mismo modo que luces ahora, así que acostúmbrate a verte  --  dijo con una sonrisa  --  En el caso de los Mydevrigs, se desarrollaran hasta alcanzar la edad de su progenitor y no más.

-         ¿Y cuánto demoran en alcanzarla?  --  preguntó con asombro, porque según lo que sabía Luciano tenía más de mil años pero ya sabía que Iyul  era mayor que él y se veían iguales

-         Eso depende de la clase de vida que lleven, mientras más salvajes más pronto la alcanzaran. En los primeros años de vida un Mydevrigs tiene un desarrollo relativamente normal, es decir, igual al de cualquier humano, pero al alcanzar la pubertad este proceso se ralentiza, y como dije, su apariencia dependerá de su vida y costumbres.

-         ¿Sería grosero preguntar cuántos años tienes?  --  pregunto Dylan pero Iyul rió

-         No estoy muy seguro, pero bastante mayor que mi hermanito, creo que nací alrededor del siglo I

-         ¿Crees?  --  preguntó ahora Dylan más allá del asombro

-         Verás, antiguamente no se llevaban registros de nacimientos, de modo que es difícil estar seguro y solo puedo establecer una fecha aproximada de acuerdo a los acontecimientos que recuerdo.

Ahora entendía entre otras cosas que Iyul llamase a Luciano su hermanito, desde su perspectiva sin duda lo era. Y aunque sintió curiosidad por la edad de los progenitores de aquellos personajes, no se animó a preguntar, porque con toda seguridad los nacimientos de esos sujetos, debían remontarse a mucho más allá de nuestra era. Sin embargo, sí había otro asunto que debía preguntar en beneficio de la propia salud.

-         ¿Cómo sabemos que un Devrig pertenece a la misma familia? Porque a menos que quiera clavarte un Dykari en el cuello no veo otra manera.

-         Ciertamente, pero no hay que llegar tan lejos  --  y se dirigió de nuevo al cofre del que extrajo una caja más pequeña y se la entregó a Dylan  --  Esa es tu identificación.

Dylan la abrió y vio que contenía un anillo de plata con una piedra verde que supuso sería una esmeralda, y dentro se podía ver una Я que era la primera letra de “Ярославича” Yaroslávich en ruso.

-         Ese anillo nunca debe abandonar tu dedo, de esa forma serás reconocido por tus hermanos aunque también por tus enemigos, pero  interesan los primeros

En forma automática Dylan miró las manos de Iyul y de Luciano y vio los anillos, aunque nunca antes le había prestado atención a ese detalle, pero eran exactamente iguales al que le acababa de dar Iyul.

-         Con eso eres oficialmente miembro del Clan Yaroslávich y de momento ninguno de nuestros hermanos debería molestarte, aunque es posible que si te topas con Loran no resulte muy agradable, pero al menos Zsa Zsa te dejará en paz

-         No entendiendo, es decir, ya tuve oportunidad de notar que Loran no le profesa gran simpatía a Luciano y asumo que el ser su amigo  me coloca en su lista negra, pero Zsa Zsa me pareció inofensiva

-         Aciertas con lo primero, pero definitivamente no con lo segundo y esa es la principal razón por la que decidí que vinieran acá  --  pero aquello no le aclaraba mucho a Dylan y más bien lo confundía más  --  Zsa Zsa es una criatura engañosa Dylan, ella es una Predvary e imagino que notaste que luce bastante joven  --  Dylan asintió  --  eso es porque tenía dieciocho años cuando se convirtió en una, de modo que no había alcanzado mucho desarrollo emocional y se quedó así, con el agravante que ya conoces. Es irresponsable, alocada, con una salvaje predisposición hacia el sexo y no discrimina a sus amantes por el género. No es que sea mala, solo es incontrolable y uno de sus mayores problemas es que siente una excesiva atracción por los Nya.

Dylan entendió todo eso pero no veía dónde radicaba el peligro, al menos para él, pero Iyul se lo aclaró de inmediato.

-         El problema es que para el momento en el que se conocieron, no estabas lo bastante fuerte aun, y aunque sabemos que no iba a matarte, Zsa Zsa podía haberte causado mucho daño, porque su otro gran problema es que tiene una exacerbada tendencia al sadismo

-         ¡Demonios!  --  exclamó Dylan al recordar la cara de inocencia de la chica y preguntándose cómo podía Iyul decir que no era mala

-         Supongo que estás al tanto de cómo se sucede una transformación ¿no?  --  le preguntó viendo su desconcierto y el asintió  --  Bien, en el momento en que se efectúa la transferencia de parte de la esencia vital del Devrig que la lleva a cabo, transfiere asimismo algunas de sus propias características, y el que transformó a Zsa Zsa y a su hermano Zsiga era terriblemente cruel. De manera que podemos considerar una suerte para ellos que hayan sobrevivido.

Dylan no estaba muy seguro de que pudiese considerarse afortunado, pero independientemente de ello, otro asunto invadió su mente con violencia, y era que él no quería tener nada de Emiliana.

-         Es inevitable, pero en tu caso podemos decir que también tuviste suerte y eres un caso por demás extraño y único al menos que yo sepa

-         ¿Por qué?  --  pero Iyul miró a Luciano y fue él quien explicó

-         Tú fuiste transformado prácticamente dos veces  --  y Dylan abrió mucho los ojos  --  Cuando atacaste a Armagnac caíste en estado de shock, además de que estabas muy mal herido porque ese mal nacido te atravesó el corazón con un puñal, y aunque debo decir que fue un enorme riesgo el que te hice correr, extraje de nuevo toda tu sangre, dejé escapar la esencia vital y luego te di las mías. De modo que a los efectos prácticos, yo pasé a ser tu Izbretel, pero no me lo agradezcas porque pude haberte matado con ello.

-         ¿Qué? ¿Por qué hiciste eso? ¿Qué es un Izbretel? ¿Y no se supone que solo hay una forma de matar Devrigs?

-         Primero, lo hice intentando evitar justamente lo que te acaba de decir Iyul, ya tú eras bastante explosivo antes de la transformación, de manera que con la esencia de Emiliana las cosas no habrían ido muy bien para ti, y aunque con entrenamiento podías conseguirlo, habría tomado mucho más tiempo. Contestando el otro asunto, estabas recién transformado y corrías un gran riesgo, porque los Nyas son en extremo vulnerables, de modo que si extraía toda tu sangre y tu esencia vital y no actuaba con suficiente premura, podías morir. Y por último, un Izbretel es el nombre con el que se designa  al creador de un Devrig.

Ya a esas alturas Dylan no sabía si alegrarse o no, pero lo hizo a un lado y pensó que en cualquier caso y viéndolo por donde lo viese, había sido un sujeto con suerte, porque Emiliana pudo haberlo destrozado en cualquier momento. Como había estado yendo de una sorpresa a otra, había descuidado su bloqueo y los hermanos habían estado al tanto de todo lo que pensaba, y en ese momento Iyul consideró necesario aclarar.

-         Emiliana nunca tuvo mucho cerebro tampoco, y un carácter como ha señalado Lucien bastante explosivo, pero poseía nuestra misma formación, de modo que nunca te hubiese hecho daño. Su problema hasta donde he podido enterarme por lo que me contó Lucien, es que se enamoró de ti y te volviste una obsesión para ella. Personalmente pienso que no debía morir, pero si desobedeció a Lucien, entonces respeto y apoyo su decisión  --  dijo Iyul  --  Pero volviendo a lo anterior,  habría sido difícil que Zsa Zsa llegase hasta ti sin que Lucien lo advirtiese, pero no valía la pena correr riesgos y por eso tomé la decisión de traerlos aquí

-         Bueno gracias por eso ¿Pero cuál es la diferencia?

-         Es posible que se sintiese tentada a invadir la propiedad de Lucien porque él siempre se ha mostrado más condescendiente con ella, pero con toda seguridad no se acercaría a la mía  --  le aseguró Iyul y luego agregó  --  Una última cosa, al menos por hoy. Los anillos que identifican a los Savaresce tienen un rubí y los de los Lothian un zafiro, no lo olvides

Dylan asintió y se colocó el anillo en el dedo anular de la mano izquierda como vio que lo llevaban ellos. Después de lo cual se fueron a descansar.

Pocos días después, una mañana durante el desayuno Luciano miraba la correspondencia que le había enviado su administrador y de pronto su expresión cambió.

-         ¿Malas noticias?  --  preguntó Iyul

-         Eso depende  --  y miró a Dylan empujando hacia él un fajo de cartas

Dylan las miró y algunas eran de sus administradores, pero la gran mayoría correspondían a casi cinco años de cartas no contestadas de Kendall. Comenzó a leerlas y así se enteró de la muerte de Lady Arlingthon, algo que lamentó sinceramente; del nacimiento de sus hijos, algo por lo que no se alegró de manera especial. Le decía que Sophie estaba bien y feliz, y que era una madre maravillosa, cosa que no le extrañaba; y en su última carta fechada varios meses atrás, le comentaba su preocupación por Lord Arlingthon que según él estaba muy desmejorado tanto física como anímicamente por la pérdida de su esposa. Y por supuesto en todas y cada una de las misivas, le pedía que los visitase.

Luciano había prestado la mayor atención a las reacciones de Dylan, y si bien Iyul había estado haciendo lo mismo ya que por su hermano conocía toda la historia, en el caso del primero captó con mayor facilidad que su hermano mayor los sentimientos de Dylan, ya que subsistía el hecho de que habiéndose convertido en su Izbretel existía un lazo más fuerte y directo. Esto hizo que una habilidad muy especial de Luciano se activara y captó la idea de Dylan incluso antes de que se formase. Sin embargo, espero a que él la registrase.

-         Es mala idea Dylan  --  dijo Luciano, y Dylan se maldijo pensando que definitivamente le faltaba habilidad aun

-         Sé que puedo con eso y él me necesita

-         Tiene a su esposa  --  insistió Luciano acentuando el posesivo

-         Pero sigue siendo mi amigo y está pasando por un mal momento

Luciano miró a Iyul que había estado escuchando en silencio y éste elevó una ceja. Le había dicho a Luciano que era mejor advertirle a Dylan los riesgos de acercarse a una Saint-Claire y sin duda había llegado el momento de hacerlo, aunque no le dijeran todo. Dylan por su parte había notado el intenso intercambio entre los hermanos y los miró con desconfianza.

-         ¿Qué? No me dirán que tengo que quedarme el resto de mis días con ustedes ¿no?

-         No, no se trata de eso  --  dijo Luciano  --  ¿Recuerdas lo que hablamos el día que encontramos a la hermana de Lady Arlingthon?

-         Sí, y yo te repito que ella nunca…

-         Dylan  --  lo interrumpió Iyul interviniendo por fin  --  En primer lugar ya tú no eres el mismo Dylan Danworth que ellos conocieron, de hecho y en la práctica en realidad eres un Yaroslávich, y segundo y más importante, no sé en qué situación esté Lady Arlingthon pero sigue siendo una Saint-Claire y por tanto un riesgo en este caso para ti.

-         Aun suponiendo que pudiese reconocerme  --  dijo Dylan  --  ¿Qué daño podría hacerme? Se supone que solo los Devrigs sabemos cómo podemos morir ¿no?

-         No exactamente, y creo que llegó el momento de otra pequeña lección de historia.

Dylan se preparó hacer frente a esa lección de historia, lo que no sabía, era que esta le produciría un enorme dolor en el corazón y siendo que todo lo experimentaba con mayor intensidad ahora, se sentiría terriblemente miserable.