Dylan despertó temprano como de
costumbre y cuando estaba por abandonar su habitación entró Janos.
-
Buenos
días
-
Buen
día Janos
-
¿Listo
para desayunar? -- le preguntó el hombre y él arrugó el
entrecejo
Janos sonrió y pensó que una de las
cosas a las que normalmente se acostumbraba más rápido un Nya, ya que la comida
era lo primero que solían echar de menos, no estaba resultando fácil para
Dylan.
Aquel día y como cosa extraña, Iziaslav
se presentó a la hora del desayuno y se sentó junto con ellos.
-
¿Te
divertiste anoche Rybik?
-
Sí
señor, y de no haber sido por el infeliz
de André, no tendría ninguna queja de la salida
-
Ese André
-- dijo Janos cuando Iziaslav lo
miró en forma interrogativa
-
Cualquier
día alguien va a hundir un Dykari en el cuello de ese Misbar [1] --
dijo con ira y Dylan lo miró con curiosidad, pensando que si tan mala
voluntad le tenía, le bastaba con mandarlo eliminar -- No
voy por ahí ordenando matar a la gente solo porque me caigan mal
-
No
quise sugerir tal cosa, pero estoy seguro que ese individuo debe haberse ganado
el derecho a ser eliminado hace mucho
tiempo
-
Se
supone que tenemos una tregua y si no me esfuerzo en que los míos la respeten,
difícilmente podré esperar que lo hagan los demás --
aclaró Iziaslav
-
Si
aun respetándola tenemos problemas de orden, imagina lo que sucedería si no
fuese así -- dijo Janos
-
¿Y
desde cuando rige esa tregua? -- preguntó Dylan
-
Desde
el año 987 -- le contestó Janos
-
¡Vaya!
Pues sí que han tardado en habituarse
-
No
es cuestión de habituarse a la tregua
-- dijo Iziaslav -- es
una cuestión de consciencia. Tal vez tendríamos menos problemas si no se
hubiese impuesto también el respeto por la vida del resto de los humanos.
-
¿Cómo? --
preguntó Dylan confundido
-
Un Devrig exterioriza de manera exacerbada todos
los instintos e impulsos más primitivos y que en un ser humano normal están
reprimidos. En el caso de los Devrigs más antiguos o en los miembros de los
otros dos clanes, no se han preocupado por hacer uso de la consciencia e
imponerla sobre sus instintos más básicos y siguen atacando a las personas de
forma salvaje. Esto aparte de ser una conducta criminal, ha generado terror en
algunas poblaciones donde son más numerosos los Devrigs, dando origen a una con
serie de cuentos fantásticos acerca de criaturas terroríficas a las que se les
ha dado diferentes nombres y se les han atribuido distintas características --
dijo Iziaslav con evidente pesar
Dylan recordó las burlas de Luciano en
cuanto a esto cada vez que él hacía referencia a alguna de aquellas criaturas o
sus características.
-
¿Dónde
son más numerosos los Devrigs? -- preguntó
-
En
Europa y Asia está la mayor concentración, en África hay un número importante,
pero no llega a la mitad de los que hay aquí, y en el Nuevo Mundo muy pocos --
informó Janos
-
¿Y
por qué esa disparidad?
-
Esta
fue la tierra que vio nacer a mis ancestros, pero fueron extendiéndose con el
tiempo hasta llegar a dominar casi todo lo que hoy conoces como Europa y toda
Asia. Avitzedek Savaresce nació en Sicilia, pero no se quedó allí sino que
decidió adueñarse de las tierras de África, una vez hecho esto, intentó
penetrar Europa pero los Yaroslávich no se lo permitimos. Y en el caso de Swaney
Lothian, es originario de tu tierra. Antiguamente ésta estaba conectada a
Irlanda y a Europa pero luego las aguas
la separaron. La familia Lothian intentó mantener el control sobre las
tierras pero comenzaron a perder la batalla con la llegada de Julio Cesar y su
anexión a Roma. Para cuando Swaney heredó a su padre ya casi no le quedaba
nada, de modo que intentó expandirse pero no pudo lograrlo en Europa, ni
tampoco en África. Hoy en día todo lo que posee es un miserable pedazo de
tierra en donde antes eran dueños absolutos, y aunque su clan casi fue
completamente exterminado, aun quedan algunos que hacen mucho ruido. Como verás
la disparidad viene dada por la capacidad que tuvieron nuestros ancestros de
apoderarse de más terreno y por ende de más personas. Y en el caso del Nuevo
Mundo, algunos Devrigs intentaron emigrar hacia allá descontentos con nuestras
normas, pero las bajas temperaturas y la falta de entrenamiento adecuado para
superarlas, hicieron que muy pocos lo lograran y terminaban regresando
derrotados -- explicó Iziaslav
-
¿Las
bajas temperaturas? -- preguntó Dylan con extrañeza, ya que él había
hecho ese viaje y no le resultó especialmente frío y ciertamente los lugares que
había visitado en América tampoco.
-
La
migración de Devrigs no se efectuó en un viaje como el que tú hiciste --
dijo Janos -- sino que se hizo por el punto más oriental de
Asia en Keniskun atravesando el mar de Chukchi*, y mucho antes de que el señor
Colón hiciera su gran descubrimiento
-
¿Disculpa? --
dijo Dylan con evidente sorpresa
-
Aun
tardaran en descubrirlo pero entre
Keniskun y Nikhta situado en las tierras heladas de América, hay un estrecho y
es mucho más cerca.
-
¿Quieres
decir como entre Dover y Calais?
-
Un
poco más ancho, entre Calais y Dover hay aproximadamente entre 55 y 60 kilómetros , y
entre Keniskun y Nikhta hay algo más de 80.
-
¡Diablos!
-
Rybik --
dijo Iziaslav mirando el plato de Dylan
-- ¿No piensas comer?
-
Ya
lo hice
-
Debes
alimentarte Rybik, un Devrig es resistente pero no invulnerable, y si no cuidas
tu cuerpo cualquiera podrá hacerte daño
Dylan hizo el esfuerzo por comer algo
más y después de eso trasladaron la conversación al jardín. Dylan recordó al
individuo de la noche pasada y que casi no le había prestado atención a Janos cuando le habló de
él.
-
Janos,
anoche me dijiste que Edin es un Lovet ¿no?
-
Así
es
-
¿Y
qué hace exactamente uno?
-
Un
Lovet como ya te expliqué en una ocasión anterior, es un Cazador y su principal
labor es la de la vigilancia, primero para que se cumplan las normas y segundo,
debe estar informado acerca de la población Devrig de la zona que le es
asignada.
-
Pero
yo no soy francés -- dijo él
-- ¿Por qué iba a saber de mí?
-
En
principio porque está entrenado para detectar la presencia de un Devrig casi a
cualquier distancia, y aunque no hubiese sabido quién eras, tu anillo te
identifica como un Yaroslávich.
-
Pero
sabía quién era con exactitud, porque me llamó por nombre antes de que nos
presentaras
-
Desde
luego, yo le avisé que estaríamos allí
-
¿Y
por qué no pude detectarlo? ¿Acaso porque estaba distraído con André?
-
No,
no habrías podido igual, porque un Lovet está entrenado para no ser detectado
Bien, pensó Dylan, eso aclaraba un punto
pero había otro asunto que le había llamado la atención.
-
¿Los
Lovet tienen jurisdicción en todas partes o solo en el lugar que se les asigna?
-
Depende,
si es un Lovet Mayor la tendrá en
cualquier lugar, si es uno Menor,
solo en el lugar que le es asignado.
-
¿Y
la tiene sobre los miembros de todos los clanes? Porque amenazó a André con
enviarlo a Zatvor ¿Puede hacer eso?
-
Desde
luego que puede, Edin es un Lovet Mayor. En cuanto a lo otro… -- se
detuvo y miró a Iziaslav que había permanecido en silencio y solo caminaba con
ellos
-
Resulta
irónico, pero antes de la maldición me esforcé mucho en hacerme soberano no
solo de mi pueblo sino del mundo, y aun después de ella lo seguí intentando.
Sin embargo, llegó un momento en el que hice un alto y las cosas comenzaron a
cambiar. Comencé a apreciar el mundo como debí haberlo hecho desde el inicio y
me propuse respetarlo y hacer lo posible por protegerlo. Una posición muy arrogante
de mi parte, porque siempre habrá muchos más que quieran destruirlo. No
obstante, por esa razón Maikata Priroda decidió otorgarme el mando supremo
sobre todos los de mi especie, para que intentase controlar los daños. Así es
que como ves, de algún modo conseguí una corona mayor, pero es una que me pesa
mucho.
Dylan tardó unos minutos en asimilar lo
que acababa de decirle Iziaslav, pero luego de procesarlo su sorpresa fue
evidente. Aquello significaba que Iziaslav Yaroslávich no solo era el jefe supremo
de su Clan, sino que era el soberano de todos los Devrigs. De manera que las
preguntas se agolparon en su cerebro de forma desordenada.
-
Pero…
entonces Savaresce y Lothian le deben obediencia --
dijo intentando organizar lo que pasaba por su mente --
¿Cómo es posible que…?
-
Rybik,
tu país de origen tiene un soberano al que le deben obediencia ¿no?
-
Sí
claro
-
¿Y
no hay cárceles?
-
Sí
pero…
-
Teóricamente
deberían obedecer las leyes, pero el ser humano parece haber sido hecho para
transgredir todo aquello que signifique una negación. De modo que si no puedes
persuadirlos a observar una conducta socialmente aceptable, te ves forzado a
recurrir a la represión. En nuestro caso es aun más grave, porque no solo la conducta
criminal de los Devrigs está prohibida, sino también todo aquello que ponga en
riesgo nuestro anonimato.
-
Señor --
dijo Dylan después de un momento
-- Con todo el poder que tiene un
Devrig, fácilmente podría conseguir…
-
Aquello
por lo que nos fue impuesta la maldición
-- lo interrumpió Iziaslav -- No
Rybik, la naturaleza siempre se encargará de equilibrar las cosas, porque
ningún hombre puede constituirse en dueño del mundo, ya que éste no es
propiedad de nadie. Somos simples criaturas que formamos parte de él pero nada más. Sin embargo, hay muchos dentro de
nuestra especie que se lo han planteado y es mí deber evitarlo -- después
de una pausa agregó -- Preguntaste si Edin podía enviar a Zatvor a
los miembros de otro Clan y la respuesta es afirmativa, porque no hay Lovets de
otros clanes, todos pertenecen a los Yaroslávich, es un trabajo duro y solo los
mejores pueden hacerlo. Hasta ahora has conocido solo a unos pocos Devrigs y
relativamente civilizados, pero los hay mucho más peligrosos, salvajes y
desquiciados que expresan su salvajismo en forma enfermiza. Hay toda una
variedad de sádicos, hematófagos y antropófagos vagando por el mundo,
generalmente producto de transformaciones indiscriminadas de Devrigs que luego
los dejan a su suerte, y si bien algunos no constituyen un problema serio
porque antes de la transformación no eran especialmente peligrosos, hay otros
muchos que sí. En algunas oportunidades es posible rescatarlos y ponerlos al
cuidado de un Zsameni para que los instruya, pero hay otras en que es necesario
sacrificarlos y entre otras cosas, ese es el trabajo que realizan los Lovets.
Ciertamente Dylan estaba impresionado y
llegó a la conclusión de que aquel nuevo mundo al que ahora pertenecía
resultaba mucho más complicado que el anterior, y mucho más peligroso también.
Había llegado el invierno y aunque Dylan
tenía dominado el asunto térmico, las bajas temperaturas del lugar se hacían
sentir. Se había asomado a la ventana y un manto blanco lo cubría todo.
-
Buenos
días --
escuchó a Janos -- supongo que hoy prescindirás de tu habitual
paseo
-
Creo
que no me queda más remedio, porque ya me quedó claro que aunque pueda
soportarlo, también es posible enfermar y no es una experiencia agradable
Aquel día Dylan se dedicó a leer, una
actividad que tenía muy abandonada y que siempre había disfrutado, pero Janos
tenía que fastidiársela, pensó con mal humor, porque para que perfeccionara su
deprimente ruso como solía decirle, solo le proporcionó textos en aquel idioma
que le estaban produciendo dolor de cabeza, y por primera vez se alegró cuando
anunciaron la comida.
Cuando llegaron al comedor Dylan se
extrañó de la inusual cantidad de personas, pero fue consciente de algo más, ninguno
estaba en actitud de ir a sentarse a comer sino que estaban de pie y le
referían algo a Iziaslav, de manera que prestó atención pero no hubo tiempo
para nada, porque Iziaslav montó en cólera.
-
¡Llévenme
allá! --
ordenó
-
¡Ahora! --
exclamó él
Acto seguido desaparecieron de su vista
pero Janos lo sujetó por un brazo
-
Sígueme
Dylan no tenía idea de lo que estaba
sucediendo pero lo siguió, porque en cualquier caso no había oportunidad para
hacer preguntas. Unos minutos después se encontraban en una habitación muy
lujosa y sobre la cama…
-
¡Está
muerta! -- dijo Iziaslav con ira
-
No
lo estaba cuando la dejamos Sarì, parecía muy enferma pero…
-
Pero
ahora está muerta y espero que tengas algo mejor que decirme -- lo
interrumpió él con mirada amenazante
-- ¡Quiero a Istvan y a Haris
aquí ahora!
Dos de los sujetos desaparecieron
mientras el otro se enfrentaba a Iziaslav.
-
¿Dónde
está?
-
En
su Villa, sarì
-
¿Con
quién?
-
Con
Anastasia
-
¿Anastasia? --
preguntó en tono de duda
-
Anastasia
Massera, es confiable sarì
A Dylan aquel nombre le resultaba
familiar pero no tuvo tiempo para pensar en ello, porque en ese momento llegó
uno de los individuos que se había ido, en compañía de otro. El recién llegado
se acercó a Iziaslav y saludó.
-
Sarì
--
dijo haciendo una reverencia
-- ¿En qué puedo serte útil?
-
Por
lo pronto quiero que me digas por qué murió está desdichada
El hombre se acercó a la cama y examinó
con cuidado el cadáver de la mujer, y mientras él la examinaba a ella, Dylan lo
examinaba a él. Parecía de ascendencia árabe aunque su piel no era tan tostada,
tenía ojos grandes de color miel
rodeados de largas pestañas y lucía una barba rala. Dylan suspendió su
atenta observación cuando el otro sujeto apareció en compañía de un individuo
muy pintoresco en opinión de Dylan. Era indudablemente de origen ruso, con los
ojos azul profundamente oscuro, los cabellos
muy negros y exageradamente largos. Vestía pantalón, camisa, un chaleco
sin chaqueta, llevaba un pañuelo atado al cuello y usaba botas altas, y el
monocromatismo negro solo variaba en la camisa que era blanca. Y para completar
el inusual atuendo – que por cierto registró era igual al de Edin y parecido al
de los guardias de palacio – lucía un
pendiente plateado en forma circular. El que examinaba a la mujer se incorporó
y miró a Iziaslav.
-
¿Estás
seguro Haris?
-
Ak [4] sarì, presenta todos los signos, mira
su piel parece que estuviese cayéndose, y estoy bastante seguro de la forma en
que le fue administrado pero si lo deseas, puedo tomar una muestra practicarle
un análisis y presentarte las pruebas.
-
Me
interesa que hagas otra cosa ahora
-- le dijo y se volvió hacia el
grupo que permanecía a distancia -- Krasmir llévalo
-
Ak
sarì --
y ambos hombres partieron
-
Istvan -- se
volvió hacia el pintoresco --
quiero saber quién hizo esto
-
¿Puedo
retirarme entonces?
-
Hazlo -- el
individuo desapareció e Iziaslav miró al que quedaba --
¿Dónde está Iyul, Dimitri?
-
Adnan
fue por él, ya deben estar en la
Villa
-
Bien,
vamos entonces
Abandonaron el lugar y apenas unos segundos
después estaban en uno muy conocido para Dylan, y apenas puso los pies allí
experimentó una enorme angustia. Luciano. Pero no tuvo ocasión de expresarlo,
porque escucharon un grito angustiado, Dylan iba a correr pero Janos lo detuvo.
-
Espera
Rybik
-
¡Déjalo! --
ordenó Iziaslav -- Al menos él puede verlo
Dylan no se detuvo, corrió en dirección
a la habitación de Luciano y en cuanto entró experimentó un terrible dolor.
Luciano estaba en su cama y se retorcía evidentemente con un dolor agudo. Dylan
se acercó y vio que había signos evidentes que indicaban que Luciano había
estado vomitando hasta el alma, su rostro estaba pálido y sudoroso, y su piel
lucía una resequedad anormal. Iyul y el hombre que había estado examinando el
cadáver de la mujer y que habían llamado Haris,
estaban al otro lado de la cama.
-
Larsèvirier
debes tomar esto -- dijo intentando que Luciano tomase algo de un
frasco
-
¡No
me llames así, maldita sea!
-
Lucien
por favor -- dijo Iyul quitándole el frasco a Haris e
intentando dárselo él
-
Me
duele --
se quejó Luciano con voz agonizante después de tragar
-
Es
normal, tiene la garganta inflamada
-- dijo Haris ante la mirada de
Iyul --
pero eso va a aliviar los otros dolores
Sin embargo, fuese cual fuere el efecto
de aquel medicamento, no debía de ser de acción inmediata, porque Luciano seguía
quejándose y era evidente que sufría un dolor atroz. No obstante, después de
unos minutos pareció caer en una especie de letargo.
-
Estará
así un rato, puede pasar -- dijo Haris y unos segundos después entró
Iziaslav, y sin necesidad de preguntar fue informado --
Sufre un grave envenenamiento sarì, sabes que no puedo hacer nada salvo
intentar aliviar el dolor hasta que el veneno abandone su cuerpo.
A Dylan le quedaron claras dos cosas. La
primera, que si Luciano estaba sufriendo con el dolor físico, el dolor que vio
el los ojos de Iziaslav al mirar a su hijo, era superior. Y la segunda, que el
responsable de aquello si es que llegaban a saberlo, ya estaba muerto.
______________________
N/A
Keniskun nombre Chukchi (pueblo que habitaba esa región en la
antigüedad) hoy conocido como Cabo Dezhneva en Siberia, es el punto más
oriental de Asia. Y Nikhta, conocido hoy como Cabo Príncipe de Gales en Alaska,
es el punto más occidental de América. Según la teoría de Ales Hrdlicka, todas
las razas humanas tienen un origen común, y fue el que propuso que el hombre
llegó a América desde Asia a través del Estrecho de Bering, que es el lugar al
que me estoy refiriendo en ese párrafo.
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