Bodas de Sangre

Bodas de Sangre
Una vez superados los obstáculos ayudado en su mayor parte por Dylan, Kendall logró finalmente contraer matrimonio con Sophie. Después de la boda, Dylan emprenderá un nuevo, inesperado e insólito camino a través de un mundo del que no tenía ni idea de su existencia, mientras que la nueva pareja parte rumbo a Inglaterra para dar comienzo a un matrimonio que todos se preguntan cómo va a terminar siendo que dio inicio con unas Bodas de Sangre

jueves, 17 de julio de 2014

Cap. 33 Paralelamente…



Sophie se encontraba en el jardín y miraba con desolación los rosales, pronto llegaría el invierno y éstos dejarían de florecer. Caminó un rato más y pensaba en la última carta de Brian. Su hijo estaba que no cabía en sí de felicidad y como siempre, hablaba maravillas de Victoria. Sophie estaba realmente contenta de que todo hubiese salido bien y Kendall no hubiese tenido problemas para pactar el compromiso, ahora solo esperaba el momento de conocer a la futura esposa de su hijo.

Caminó de vuelta pero tuvo que correr, porque de pronto se desató una extraña e inapropiada tormenta. Mientras corría hacia la casa recordó repentinamente a Dylan y que él siempre predecía con bastante exactitud aquel hecho.

-         Bueno Lord Danworth, no estás aquí y no pudiste avisar  --  dijo en voz alta

Después se reprochó a sí misma, pero no pudo evitar preguntarse qué sería de la vida de Dylan. Eventualmente Kendall le decía cuando recibía carta de él, pero la verdad era que no había mucho que decir, solo que seguía en sus interminables viajes y no mucho más. Sin embargo, hacía ya algún tiempo que Kendall no lo mencionaba, y luego con un deje de tristeza y preocupación pensó que en realidad hacía mucho que Kendall le comentaba pocas cosas y conforme pasaba el tiempo, parecía alejarse más.

Inicialmente Kendall apenas si participaba de la vida social, porque recién iniciado su matrimonio ambos se dedicaron primero a Brian y luego a Christopher y a Derek, pero paulatinamente Kendall comenzó a integrarse de nuevo a sus actividades en la corte y cada vez pasaba más tiempo en Londres. Cuando esto comenzó a suceder solía venir varias veces durante la temporada, pero ahora ya no lo hacía y Sophie lo atribuyó a que el viaje era muy cansado, Kendall  pronto cumpliría cuarenta y uno, de modo que ya no era un jovencito y por fuerza tenían que afectarlo aquellos traslados.

Subió a toda prisa para cambiarse, lo último que necesitaba era pescar un resfriado estando tan cerca el invierno, pero antes de entrar a su habitación escuchó voces dentro. La puerta estaba entornada y se detuvo al escuchar su nombre.

-         … la verdad es que es una pena

-         Sí, pobre Lady Arlingthon

Sophie se preguntó por que razón las doncellas opinaban eso, pero obtuvo la respuesta casi de forma inmediata.

-         Bueno, Lord Arlingthon aun es muy guapo, así que no es de extrañar que tenga a esa señorita, y en cualquier caso…

Sophie dio media vuelta y entró a la habitación de Brian. Se sentó en la cama y trató de detener la enloquecida carrera que habían emprendido tanto su corazón como sus pensamientos. Aquello no podía estar pasando, Kendall nunca… ¿o sí? Pasó mucho rato antes de que lograse serenarse, y después de hacerlo comenzó un pleito mental. Estaba muy disgustada consigo misma porque escuchar conversaciones tras las puertas no se correspondía con el comportamiento que debía exhibir una dama. En este punto volvió a recordar a Dylan y sus irritantes lecciones de buen comportamiento, y se enfureció aun más.

Abandonó la habitación de Brian y caminó con decisión hacia la suya, y por fortuna ya las doncellas la habían abandonado. Después que se hubo cambiado y cuando estaba a punto de ir a la habitación de Derek, llamaron a la puerta.

-         Mi lady, Lord Saint-Claire acaba de llegar  --  le informó la doncella

-         Gracias, enseguida bajo

Sophie se extrañó por la hora, ya que su padre había quedado con ella que vendría para la cena, pero como no era la primera vez que llegaba mucho más temprano solo para alborotar con los niños, no le dio mayor importancia. Sin embargo, apenas lo vio supo que algo iba muy mal.

-         ¿Papá?

-         Sophie…  --  aquella vacilación hizo que Sophie se alarmase de veras  --  recibí carta de Francia

Sophie sintió que el mundo comenzaba a girar a velocidades inusitadas, y pensó ¿Tío Maurice… Madeleine…

-         Sophie, Jacques…

-         ¡No!

Phillipe reaccionó con rapidez para detener la caída de su hija, que aunque no llegó a perder el sentido, sus piernas se habían negado a sostenerla. Después que estuvo sentada, Phillipe procedió a contarle lo sucedido, o al menos parte de ello. Sophie sentía una terrible opresión en el pecho, no solo porque  Jacques había sido el hermano que no había tenido, sino porque no se imaginaba a Madeleine sin él. Pasó mucho tiempo antes de que lograse recuperar la compostura.

-         Salgo para Francia mañana Sophie, espero que lo comprendas

-         Por supuesto papá y créeme que me gustaría mucho poder acompañarte, Madeleine debe estar…  --  pero las lágrimas volvieron a ahogarla

Phillipe tuvo verdaderas dificultades para calmarla, sobre todo porque él mismo aun no asimilaba del todo el asunto, pero finalmente ella se tranquilizó y él consideró más prudente ser él quien le diese la triste noticia a los niños, porque ella no iba a poder sin venirse debajo de nuevo. Después de hablar con ellos, algo que tampoco resultó sencillo porque estaban muy encariñados con el tío Jacques, sobre todo Derek, se despidió de ellos y se marchó. Se iba con el corazón roto, tanto por el motivo del viaje como por tener que dejar a su hija y a sus nietos en aquellas condiciones, pero no tenía alternativa. No le había dicho a Sophie que Maurice también había resultado herido porque aunque ya estaba mejor, eso solo habría alterado más a su hija. Así como tampoco había mencionado el importante asunto que su sobrina le había dicho que necesitaba urgente atención.

Ellos habían llegado al acuerdo de no decir nada a Sophie acerca de sus investigaciones y posterior descubrimiento, porque siendo que Sophie había hecho a un lado su preparación por dedicarse a su familia, consideraban que de momento era mejor que no supiese nada. Sin embargo, pronto descubrirían que eso había sido un error.


Después que Istvan le había dicho a Iziaslav que Madeleine Saint-Claire estaba al tanto de su existencia, procedió a informarle que no solo sabía eso, sino que sabía que todos los que llevasen su sangre resultarían letales para ellos. Del mismo modo le dijo que Phillipe Saint-Claire estaba en posesión de esa información al igual que lo había estado el difunto Jacques Germain.

-         ¿Serán un problema?  --  preguntó

-         Ella no estoy muy seguro aún, sabes que no tenemos mucho éxito con las mentes de los Saint-Claire, y en el caso de Phillipe, no tengo ni la más mínima idea. Solo sé que es un sujeto volátil y considerado peligroso en su sociedad.

-         Y lo es  --  dijo Luciano sorprendiéndolos  --  el día de la boda de su hija, fui testigo de cómo acababa con varios individuos él solo. Posee instinto, es rápido y sumamente letal con cualquier objeto cortante.

-         Lucien tiene razón Sozdatel’, yo sí conozco bien su historia y al sujeto en sí mismo, de modo que sí, sí lo es  --  aseguró Edin

Y lo que acaba de decir no solo era cierto por el hecho de que Edin era francés, sino porque había estado presente el día de la boda de Sophie y Kendall, ya que Luciano estaba allí aunque el sizvitel no lo había sabido, había sido testigo y había colaborado en forma silenciosa a que la catástrofe no fuese de mayores dimensiones

-         Sozdatel’  estamos haciendo todo lo que podemos, como recordarás desde el episodio con Stella, ordené que todos los Saint-Claire fuesen vigilados  --  dijo Istvan

-         ¿Quiénes lo están haciendo?

-         Adrian Brander vigila a Phillipe, Mijail Diatlov a Maurice y Andrew Hill a Louis  --  informó Istvan, pero omitió de momento decir que Istval también había estado al tanto de lo que hacía Phillipe a raíz de la noticia de la boda de Brian y Victoria

-         ¿Y a ellas?  --  preguntó Luciano

-         Es imposible Lucien, son vidmagys y lo notarían  --  dijo Yvaylo que recordaba su propia experiencia en el asunto cuando lo habían enviado en oportunidad del viaje de Lucien y Dylan a Inglaterra

-         ¿Y si esa vigilancia está en marcha, cómo es posible que haya sucedido esto?  --  preguntó Iyul

-         De no haber sido por esa vigilancia, las cosas habrían podido ser peor sarì  --  dijo Edin

-         ¿Peor?  --  preguntó asombrado

-         La pasada noche los Saint-Claire estaban en una velada y Pierre Chifflet tuvo la mala idea de acercarse a Madeleine Saint-Claire y por supuesto ella lo reconoció.

-         ¿Y por qué hizo algo tan estúpido?  --  preguntó Iyul

-         En opinión de Patrick, al ver que los Saint-Claire hablaban con Lord Danworth y con…

-         Conmigo  --  lo interrumpió Luciano  --  ¿Quieres decir que esto es nuestra culpa?

-         No sarì, por supuesto que no. Todos sabemos que a Pierre le gusta molestar, solo que esta vez llegó demasiado lejos  -- dijo Edin y luego prosiguió  -- Cuando Patrick me informó de lo sucedido, ordené que se reforzase la vigilancia en la propiedad de los Saint-Claire y aunque confieso que pensaba que no serían tan estúpidos como para intentar nada en contra de ellos, aun así decidí tomar precauciones. Sin embargo, no los atacaron a ellos en primera instancia, sino que iniciaron el fuego en los jardines, lo que obligó a los sirvientes a salir para intentar controlarlo, lo que no se imaginaron los Lovets fue que Jacques Germain saldría también, de modo que no pudieron evitar que fuese atacado. Henry y Peter aprovecharon la confusión y no sé si es que no teniendo demasiados años consideraban la información acerca de los Saint-Claire una mera leyenda o simplemente eran demasiado imbéciles, por lo que decidieron entrar y bueno, lo pagaron con sus vidas  --  finalizó Edin

-         Pero esto sigue sin tener sentido, porque si bien ellos no tenían muchos años y pudiesen haberlo considerado solo una leyenda, ciertamente no es el caso de Pirre, porque él sí sabe perfectamente que es algo real y no me cabe en la cabeza que fuesen en contra de los Saint-Claire solo por fastidiarnos a Dylan y a mí  --  dijo Luciano

-         Es mucho más que eso  --  intervino Istval

-         ¿A qué te refieres?  --  preguntó Iziaslav

-         Lo tengo en Zatvor sarì, y tuve oportunidad de interrogarlo. Todo esto obedecía a un plan ya en marcha y solo aprovecharon la amistad que vio que existía entre Dylan y los Saint-Claire para atraerlo a una trampa. No es que él les interesase de manera especial, pero dedujeron correctamente que Lucien también iría, lo que no esperaban era que nosotros estuviésemos allí y menos aún que Iyul y tú se presentaran.

La expresión de Iziaslav varió sensiblemente, porque antes solo había sido de extrañeza y cierta preocupación, pero ahora era una máscara de odio.

-         Es decir que querían matar a Lucien

-         Ak sarì, y deduzco que al verlos allí, simplemente juzgaron oportuno intentarlo con ustedes también, pero aunque sé que no debí proceder de esa manera, no me detuve a pensar y simplemente maté al que intentaba llegar a Iyul y seguidamente al que hirió a Dylan y que de no haber sido por su intervención, te habría alcanzado a ti como sin duda era su intención.

-         ¡Voy a matar a ese desgraciado!  --  exclamó Luciano poniéndose de pie y desapareciendo

Istvan miró a Iziaslav pidiendo autorización y era evidente el conflicto interno que tenía el hombre.

-         Sarì necesitamos saber quién esta detrás de todo esto  --  dijo con urgencia

-         ¿Quién va a ser Istvan?  --  preguntó Iyul con ira

-         Deténganlo  --  dijo Iziaslav e Iyul lo miró con incredulidad

Iziaslav no había terminado de dar al orden y ya Yvaylo, Itlar e Istval habían salido en busca de Luciano. Unos minutos después regresaron con un Luciano furioso.

-         ¡Suéltenme!  --  venía vociferando aparte de una buena cantidad de cosas más y luego miró a Iziaslav  --  ¡Voy a matar a ese mal nacido y no podrás evitarlo!

Los ojos de Luciano brillaban como dos rubíes y su expresión era decididamente asesina, y a nadie le cabía la menor duda que cumpliría su amenaza, porque si bien era cierto que todos estaban más o menos acostumbrados a sus ataques de furia, dependiendo del caso solo eran eso, ataques de ira o de pura malcriadez que solían acabar con unas cuantas cosas destrozadas y nada más. Pero en muy raras ocasiones su ira llegaba a los niveles a los que había llegado en las últimas horas y que hacía brillar sus ojos de aquella manera. Aparte de eso, todo sabían que la estabilidad mental de Lucien era precaria y una vez perdido el control, no había manera de detenerlo.

Aunque Iyul estaba furioso también, después de los acontecimientos recientes tenía sujetas sus emociones, pero en ese momento pensó algo absurdamente que le gustaría que su hermano pudiese verse en un espejo y se atreviese a decir que no era exactamente igual a su progenitor, porque sin en algún momento era más evidente el parecido, era en momentos como aquel.

-         Tranquilízate Lucien  --  le dijo Iziaslav con la mayor calma posible

-         ¡No se me da la gana!  --  le gritó él

Pero siendo que aun lo tenían bien sujeto, lo único que podía hacer era seguir gritando. Sin embargo,  Itlar decidió ponerle punto final al asunto con autorización de Iziaslav por supuesto.

-         Istvan tiene razón Lucien  --  le dijo una vez que se hubo tranquilizado  --  Es necesario saber quién está detrás de todo esto

-         Sabemos perfectamente quién es  --  dijo él pensando del mismo modo que su hermano

-         Es posible que así lo creamos, pero necesitamos estar seguros  --  hizo una pausa y luego se levantó y caminó hacia él  --  Syn si te dejo hacer esto, luego vas a hostigarte tú mismo hasta la saciedad. Ya he contribuido mucho a tu desdicha y no pienso seguir haciéndolo. Te aseguro que los culpables van a pagar por lo que hicieron, pero lo haremos bien.

-         Hay otro asunto del que debemos ocuparnos sarì  --  dijo Istvan cuando todo volvió a la calma

-         ¿Cuál?  --  preguntó Iziaslav con cansancio

-         Swaney pretende casar a Victoria con el hijo mayor de Lord Arlingthon

-         ¿Qué?  --  preguntaron los tres Yaroslávich

Si bien era cierto que Luciano nunca había profesado mucha simpatía a Kendall Arlingthon, estaba muy lejos de querer semejante desagracia para su familia.

-         ¿Qué hizo esa estúpida criatura como para que quiera sacrificarla?  --  preguntó Iziaslav

-         El hijo mayor de Arlingthon no es un Saint-Claire  --  dijo Luciano en forma automática

-         Posiblemente pero eso no hace el asunto menos peligroso, porque igual estará demasiado cerca de otros tres que sí lo son, y eso en cualquier momento le causará la muerte  --  agregó Iziaslav

Pero a Luciano le importaba en realidad muy poco la suerte de Victoria, aquella era una criatura de naturaleza cruel y ya había matado a varios maridos antes, de modo que no estaba para nada inclinado a sentir pena por ella, en cambio sí por el desdichado con el que pretendían casarla.

-         ¿Nos das tu autorización para impedirlo?

-         Háganlo, pero asegúrense de que lo entiende y no como Stella

-         Ak sarì, yo mismo me encargaré del asunto  --  dijo Istvan

-         Bien, pero conociendo a Swaney, hazlo ya, antes de que el caballerito se sienta obligado  a casarse

-         Entonces si me autorizas salgo de forma inmediata

-         No, porque primero hay que resolver lo de Pierre  --  dijo con voz fría  --  Envía a Patrick y que mantenga a raya a Victoria, que no la deje en ningún momento y por supuesto que impida por cualquier medio que se acerque en demasía al kicyk Lord Arlingthon.

-         De acuerdo

-         ¿Tenemos algo más?

-         Voch sarì, nada más

-         Bien, pero ahora presta atención y todos ustedes también  --  dijo mirando a los demás Lovets  --  El de hoy fue un acto de extrema lealtad por parte del Rybik, arriesgó su vida para salvar la de Iyul y la mía, de modo que a partir de hoy encárguense de que todos los Devrigs se enteren que Dylan Danworth tendrá el mismo estatus de Janos en esta familia, con los mismos derechos y prerrogativas de un Yaroslávich de sangre, y que quien cometa cualquier falta en su contra o se atreva a atentar contra su vida, estará incurriendo en un crimen contra la casa real y lo pagará con su vida.

La boca de Luciano era una perfectísima “O” mientras que Iyul no podía estar más satisfecho. Y en el caso de los Lovets si bien esperaban que Iziaslav expresase su agradecimiento de alguna forma extravagante, estaban muy sorprendidos, porque aquello solo se le había concedido con anterioridad a Janos Dvòrak  y todos sabían las razones, pero en ningún caso habrían supuesto que exhibiese una tan desmedida muestra de gratitud, aunque Istvan sospechaba ya desde hacía mucho tiempo que Iziaslav le tenía verdadero afecto al Rybik y que esto no obedecía a simple gratitud, sino  que los recientes acontecimientos solo habían acelerado un proceso ya en marcha. Pero mientras ellos pensaban aquello, un mensaje les fue dado a los Lovets.

-         En vista de lo que acabo de decirles y que espero haya quedado suficientemente claro, él también es acreedor de una guardia apropiada, de modo que Yvaylo será el encargado de su seguridad de ahora en adelante

Como evidentemente no les estaban pidiendo opinión, se limitaron a asentir y luego se retiraron.

-         Espero que ustedes estén de acuerdo  --  le dijo a sus hijos cuando estuvieron solos

-         Yo no podría estar más de acuerdo Svaralnik  --  dijo Iyul y ambos miraron a Luciano

-         No necesitaba de un nombramiento para hacerlo más mi hermano de lo que ya es, pero te lo agradezco lo mismo  --  dijo él en su habitual tono cortante

Sin embargo, tratándose de Lucien y si Iziaslav estaba involucrado, aquello era casi ser amable, de modo que se dieron por satisfechos.

-         ¿Puedo retirarme?  --  preguntó 

-         Claro syn, pero él está en buenas manos y tú deberías descansar un rato

-         Ya descansé lo suficiente  --  dijo mientras se dirigía a la puerta

-         Sabes que siempre será el mismo malcriado, arrogante y terco ¿no?  -- preguntó Iyul con una media sonrisa

-         Lo sé, y no quiero que sea de otra forma o no sería él  --  le contestó Iziaslav mientras veía la puerta cerrarse, y luego miró a Iyul  -- Igual que tú no serías tú si no intentaras encubrirlo y protegerlo aunque él no lo sepa o aunque te ganes sus insultos por ello. Y los amo a los dos tal y como son


Iziaslav Yaroslávich podía ser muchas cosas y no todas buenas, entre ellas el ser duro y a veces muy seco, pero sin lugar a dudas amaba a sus hijos como cualquier padre ama a los suyos, con el posible agravante de que en su caso, se veía imposibilitado de expresar ese amor a uno de ellos. Sin embargo, y como no era la situación de Iyul, hizo algo que hacía con poquísima frecuencia, se acercó y abrazó a su hijo mayor como no lo hacía desde que era un niño.

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