Bodas de Sangre

Bodas de Sangre
Una vez superados los obstáculos ayudado en su mayor parte por Dylan, Kendall logró finalmente contraer matrimonio con Sophie. Después de la boda, Dylan emprenderá un nuevo, inesperado e insólito camino a través de un mundo del que no tenía ni idea de su existencia, mientras que la nueva pareja parte rumbo a Inglaterra para dar comienzo a un matrimonio que todos se preguntan cómo va a terminar siendo que dio inicio con unas Bodas de Sangre

lunes, 21 de julio de 2014

Cap. 36 Rencuentro…



Kendall se encontraba en el estudio después de un tenso desayuno donde casi nadie había dicho nada. Brian se recuperaba físicamente pero era evidente que emocionalmente seguía muy mal. Su ánimo era casi nulo y su humor había variado en forma notable. Sophie hacía cuanto le era posible por imprimir algo de alegría al pobre chico, pero fracasaba sin remedio al chocar contra la sólida pared del dolor y el resentimiento.

Por otro lado, Christopher y Derek habían tenido conversaciones tal vez impropias para niños de su edad, pero dadas las circunstancias y la especial relación familiar de los Arlingthon, los niños estaban perfectamente al tanto de lo que había sucedido, por lo que Christopher se mostraba muy indignado mientras que Derek juraba que no se comprometería en matrimonio nunca.

Kendall estaba pensando en todo esto cuando entró el mayordomo interrumpiendo de ese modo sus pensamientos.

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó exhibiendo un humor tormentoso también

-         Disculpe milord, acaba de llegar esto para usted  --  dijo colocando una bandeja con un sobre

Kendall tomó el sobre con curiosidad, porque la correspondencia generalmente llegaba mucho más temprano y él la revisaba después de desayunar pero al ver el escudo de armas de Livingstone se emocionó, porque eran noticias de Dylan. Sin embargo, apenas leyó la primera línea su emoción se desinfló, ya que no era la letra de su amigo, pero aun así continuó leyendo y al hacerlo se puso de pie con violencia.  

En la breve nota, el administrador de Livingstone le participaba acerca de la muerte de Lady Danworth. No era que le interesase especialmente la suerte de aquella odiosa mujer a quien nunca había profesado estima alguna, pero sin duda su muerte tendría como consecuencia directa la pronta visita de Dylan.

De modo que Kendall decidió enviar una nota al administrador de Livingstone para  saber si es que esto era posible, dónde se encontraba Dylan en aquellos momentos. Pero la mayor sorpresa se la llevó cuando el mensajero estuvo de vuelta con la información de que Lord Danworth se encontraba en el castillo.


Dylan y sus amigos habían llegado a Livingstone y fueron recibidos por un apenado mayordomo que informó a su señor que hacía apenas un par de horas que Lady Danworth había fallecido. Dylan no mostró mayor sorpresa y ordenó al sirviente que sus amigos fuesen conducidos a sus habitaciones mientras él iba a hablar con su administrador.

Dylan ya había planificado que efectuarían un funeral rápido y sencillo, ya que debido a las distancias y al poco trato que sabía sostenía su madre con los únicos parientes vivos que le quedaban, era sumamente escaso. Sin embargo, se encontró con la novedad de que en su ausencia el administrador habiendo sido informado de la gravedad e inevitable fallecimiento de Lady Danworth, ya había cursado las notificaciones correspondientes, no solo a los parientes de la misma que en cualquier caso no llegarían a tiempo, sino a las amistades y conocidos de los Danworth.

Aquella circunstancia obligó a Dylan a cambiar de planes, así que dejó todo lo concerniente a la organización del funeral a su administrador y se preparó para la segura visita de Kendall, que siendo el más cercano de sus vecinos y su único amigo en realidad, no tardaría en venir a verlo.

Evitó ir a la habitación de su madre, al fin y al cabo si no había tenido interés en verla viva, muerta mucho menos. De modo que una vez que se cambió las ropas de viaje, se reunió con los Yaroslávich y les informó acerca del cambio de planes.

-         No me gusta  --  dijo Luciano

-         No me gusta más a mí pero ya no hay nada qué hacer  --  y luego miró a Iyul  --  No hay manera de negar el parentesco entre ustedes, de modo que aunque te disguste tendré que llamarte Giulio

-         Descuida, no sufro de los mismos males de este necio  --  le aseguró Iyul burlándose de su hermano

Luego Dylan miró a los Lovets y se quedó pensativo, pero Yvaylo resolvió su aparente dilema.

-         No debes mortificarte por nosotros, no es necesario que nadie nos vea  --  le dijo  --  Estamos aquí para su protección, del mismo modo que estamos preparados para pasar inadvertidos

-         No estoy sugiriendo que deban esconderse, solo pensaba…

-         Sé perfectamente lo que pensabas Ribyk pero créeme, es mejor no ser vistos especialmente por las personas equivocadas

-         ¿Piensan que Lothian…?
-         No necesariamente él, pero no dudes que enviará a alguien  --  puntualizó Yvaylo  --  y aunque sin duda lo reconocerás, sugiero mantenerte a distancia de él, sea quien sea.

-         Hay otro asunto importante  --  intervino Itlar  --  con toda seguridad Lord Arlingthon vendrá con su esposa y supongo que no debo recordarte con el mayor respeto, que es de vital importancia que te mantengas a la mayor distancia posible de esa ledzidy.

-         Eso es un tanto difícil teniendo en cuenta que los buenos modales me obligan a recibirlos  --  dijo Dylan con su característica actitud flemática

-         No seas necio Dylan  --  dijo Luciano con fastidio  --  lógicamente tendrás que recibirlos, pero después de eso nada te obliga a acercarte a esa mujer.

Dylan mostró su conformidad y luego bajaron. Siendo que no tendrían nada que hacer hasta el día siguiente cuando se llevaría a cabo el funeral, se dedicaron a recorrer el castillo.

-         Bueno, no eres tú el más indicado para quejarte de la ostentación de los Yaroslávich  --  dijo Iyul en su habitual tono divertido mientras recorrían el lujoso y antiguo castillo

-         Te aseguro que nada de lo que ves fue puesto allí por mí  --  contestó Dylan  --  La mayor parte son objetos que están en mi familia desde hace varios siglos.

-         Es un hermoso lugar  --  dijo Iyul mientras que Lucien que ya había tenido oportunidad de verlo y admirarlo con anterioridad no dijo nada

-         Hermoso tal vez, pero excesivamente frío  --  dijo Dylan en tono glacial

No podía decirse que los mejores recuerdos de su infancia estuviesen encerrados tras aquellos muros y por el contrario todo lo bueno que pudo haberle ocurrido durante su niñez y de lo que guardaba memorias agradables, había sucedió fuera de allí, en el bosque, cerca del río o en Darnley.

Iyul miró con atención a su hermano, porque en otras circunstancias Lucien habría estado haciendo comentarios acerca de la arquitectura del castillo o de las obras de arte, ya que el menor admiraba casi en grado de devoción las construcciones y las cosas bellas y tenía la tendencia a reunir en sus residencias cualquier cantidad de cachivaches como los llamaba Iyul, porque aunque él también tenía un refinado gusto y sus propiedades estaban ostentosamente engalanadas de obras pictóricas o escultóricas, no era ni de lejos el desordenado acumular de cosas muchas de ellas inservibles – en su opinión – que tenía su hermano. Sin embargo, pronto se dio cuenta que Lucien estaba siguiendo atentamente el curso de los pensamientos de Dylan, y al mismo tiempo pensando que aquello iba a resultar difícil y complicado.

-         Alguien se acerca  --  dijo Misha sacándolos de sus respectivos pensamientos

Iyul que estaba fingiendo mirar un grabado especialmente interesante se volvió con curiosidad, mientras que Luciano y Dylan se miraron sabiendo sin ninguna duda de quién se trataba. Unos segundos después apareció Yvaylo a su lado.

-         Es Lord Arlingthon y viene solo

-         Gracias Yvaylo  --  dijo Dylan

-         Será mejor que nosotros nos quedemos aquí  --  dijo Lucien 

-         ¿Por qué?  --  preguntó Iyul con curiosidad

-         Ese individuo y yo nunca nos hemos llevado bien

Iyul elevó las cejas con cierta sorpresa, porque si bien todos conocían lo muy desagradable que podía llegar a ser el pequeño Lucien, también sabían y les constaba que era algo que reservaba casi exclusivamente a todo aquello que tuviese que ver con su especie, mientras que con el resto de la humanidad era sencillamente encantador.

-         Ahora eres tú el que está siendo muy necio, porque hasta donde puedo recordar, la última vez que se vieron las cosas marcharon bastante bien  --  dijo Dylan

-         Aun así estoy seguro que apreciará más poder verte a solas, al menos en este primer encuentro  --  insistió Lucien

No discutieron más y Dylan marchó hacia la planta baja dejando a los hermanos donde se encontraban, y en cuanto estuvieron solos Iyul sujetó el brazo de Lucien

-         ¿Qué sucede Lucien?  --  le preguntó  --  ¿Hay algo que debería saber acerca de este sujeto?

-         Aparte de que es un individuo insulso y poco inteligente, nada más  --  dijo con indiferencia

-         Lucien, es posible que engañes a la humanidad entera con esa actitud indiferente, pero olvidas que aunque haces los mayores esfuerzos por ignorarlo sigo siendo tu hermano y te conozco casi mejor que tú mismo. De modo que harías mejor en decirme qué es exactamente lo que NO te gusta, especialmente si esto puede traducirse en perjuicio para Dylan

Itlar y Misha los miraban con curiosidad y ambos se preguntaban qué tenía aquel sujeto para haberse granjeado la mala voluntad de Lucien, porque estaban absolutamente de acuerdo con Iyul en que no se trataba del posible carácter insulso del hombre o su hipotética falta de inteligencia lo que molestaba a su sizvitel.  Todos sabían que hacía demasiados años que Lucien se había decepcionado del género humano, por lo que lo traía sin cuidado que fuesen malos o buenos y simplemente a él no le interesaba de manera especial ninguno de ellos. De manera que algo había en el respetable Lord Arlingthon que a Lucien le incomodaba y pensaban al igual que Iyul que era mejor saberlo, porque del mismo modo que conocían su indiferencia, estaban al tanto de su excelente instinto.

Siendo que los Arlingthon habían sido tema importante en los últimos años a raíz de la entrada de Dylan a su mundo y por el peligro que representaba Lady Arlingthon, los Lovets sabían todo cuanto había que saber acerca de ellos y no había nada relevante ni en la pasada ni en la presente conducta del Duque fuera del hecho de estar casado con una Saint-Claire.  Era un individuo tan normal como cualquier miembro de su especie, había recibido una esmerada educación y había sido preparado para ser exactamente lo que era.  Sin embargo al escuchar a Lucien, se plantearon la necesidad de interesarse más en aquel personaje para evitar sorpresas.

-         ¿Dyrthàir?  --  insistió Iyul

-         Escucha, no lo sé pero este individuo tiene algo que me desagrada aunque no puedo precisarlo, solo sé que tiene que ver con su esencia.

Aquella afirmación solo hizo que Itlar y Misha se convencieran de que el trabajo con respecto a aquel sujeto no estaba en modo alguno completo y se propusieron averiguar cuál era la pieza faltante.


Entre tanto Dylan estaba en ese momento recibiendo a Kendall y después de un apretado abrazo Kendall miró con fijeza a Dylan.

-         Sin duda la vida que llevas te ha tratado demasiado bien amigo  --  le dijo después de unos segundos

Por un momento Dylan tuvo el horroroso pensamiento de que su amigo lo estuviese viendo como en realidad lucía, pero inmediatamente Yvaylo lo tranquilizó al respecto.

-         Bueno, no puede decirse que a ti te haya ido del todo mal tampoco

Lo cual en comparación era del todo falso, porque si bien Kendall aun conserva sus agradables facciones, ya eran evidentes algunas arrugas alrededor de sus ojos, había ganado peso y perdido firmeza en su complexión.

-         Lo lamento Dylan  --  estaba diciendo Kendall  --  parece que siempre tenemos que reencontrarnos en circunstancias adversas 

-         Fue solo casualidad,  estaba llegando cuando sucedió esto  --  le dijo Dylan

-         Y casi no puedo creerlo, es decir, que vengas a Inglaterra sin un motivo específico

-         En realidad vine porque tenía algunos asuntos que resolver

-         Eso quiere decir que te quedarás algún tiempo ¿no?

-         No, espero que todo quede resuelto en breve y…

-         ¡Por el amor de Dios hombre!  --  lo interrumpió Kendall  --  ¿No te cansas de tanto ir y venir? Convengo que viajar resulta agradable pero pasarse la vida de un lado para otro es absurdo. Tienes cuarenta y un años Dylan, y aun ni siquiera tienes un heredero.

Dylan vio llegado el momento de desviar el curso de los pensamientos de Kendall y así lo hizo.

-         ¿Cómo está tu familia?  --  preguntó anulando las ideas anteriores de su amigo

Aunque aquel era un tema que tampoco le agradaba especialmente y quedó demostrado que no era bueno, porque luego de decirle a grandes rasgos que Sophie y los niños estaban bien, se enfrascó en una furiosa diatriba en contra de Lord Keith que dejó a Dylan quien no sabía nada de aquello, confuso y preocupado en grado extremo. De modo que en cuanto Kendall se marchó se volvió con mirada tormentosa.

-         ¡Yvaylo!

-         ¿Sarì?

-         ¿Ustedes sabían esto?

-         Ak sarì, pero no…

Dylan no lo dejó terminar sino que salió a toda prisa en busca de Luciano. Entró como un vendaval y Luciano se incorporó en la cama.

-         ¿Por qué no me dijeron nada?

-         Porque nada se adelantaba con ello, ya los…

-         ¡Es mi amigo!  --  lo interrumpió

-         Dylan, ya los Lovets se estaban encargando, decírtelo solo habría servido para mortificarte y nada habrías podido hacer

Pero Dylan no parecía muy convencido de eso, de modo que lo sujetó por el frente de la camisa y lo estampó contra la pared.

-         Escúchame infeliz, Kendall es como mi hermano y si está en problemas es MI problema, porque aparte de todo, es seguro que es por mi culpa. Así que no tenías ningún derecho a ocultármelo.

Los  Lovets se miraban con consternación sin saber si intervenir o no, mientras que Luciano por su parte, sabía que no valía la pena negar lo obvio, decir que lo que Lothian estuviese planeando con los Arlingthon no tenía una relación directa con Dylan equivalía a mentir, de modo que desechó esa idea. Y por otra parte, sabía que lo primero que debía hacer para lograr comunicarse con Dylan era mostrarse de acuerdo en algo y así establecer la vía de comunicación.

-         Tienes razón Dylan, no teníamos derecho a ocultártelo  --  dijo con cautela e inmediatamente sintió que Dylan se relajaba  --  Nos enteramos de esto el mismo día del ataque, de modo que por favor entiende la imposibilidad de decírtelo en ese momento, ni siquiera estabas plenamente consciente

-         Pero pudiste habérmelo dicho después  -- dijo más calmado

-         Sí, pude haberlo hecho, pero como te dije ya Istvan se había encargado del asunto

-         Sea lo que sea lo que ese mal nacido tiene en mi contra, sabes que no va a parar ahí ¿verdad?

-         Lo sé, la muerte de tu madre lo demuestra  --  convino Luciano  --  Por lo que es de vital importancia que una vez finalizado el funeral abandonemos Inglaterra.

-         Luciano no puedo hacer eso, no puedo dejar a Kendall y a su familia a merced de un loco peligroso, y no voy a exponerlos a ellos cuando sabemos que a quien quiere es a mí.

-         Asígnales una protección, es algo que puedes ordenar si eso te tranquiliza pero quedarte aquí es suicida Dylan  --  insistió Luciano

Sin embargo, de momento era obvio que no iba a convencerlo, porque Dylan dio la espalda y abandonó la habitación.

-         ¡Iyul!  --  exclamó Luciano y unos segundos después apareció su hermano

-         ¿Sker advajèvka?  --  preguntó Iyul con aprensión

Luciano le refirió su reciente conversación con Dylan e Iyul maldijo por lo bajo. Él sabía que Dylan iba a meterse en problemas por causa de los ingleses y estaba tan seguro de eso como de que estaba allí ahora mismo, lo que no veía era cómo evitarlo.

Durante el resto del día no vieron a Dylan ni siquiera a la hora de la cena. Ya era muy tarde cuando Yvaylo les informó que Dylan había salido y había estado recorriendo su propiedad, luego había estado hablando con su administrador cosas relativas a sus asuntos en Inglaterra y ahora se encontraba en su habitación, de modo que de momento decidieron dejarlo tranquilo.

A la mañana siguiente tampoco lo vieron a la hora del desayuno y solo pudieron reunirse con él cuando ya comenzaban a llegar los asistentes al funeral. A Dylan nunca le habían gustado aquellas cosas, así que luego de saludar a las primeras personas ya deseaba que todo aquello acabara. Mientras Dylan conversaba con Iyul y Lucien, Yvaylo se acercó a Itlar.

-         Posiblemente tengamos un momento desagradable en breve  --  le dijo

-         Dime algo que no sepa Yvaylo  --  le contestó Itlar

-         Pero no por lo que presumes, se trata del joven Lord Arlingthon  --  e Itlar lo miró con curiosidad  --  Envié a Patrick a vigilar a los Arlingthon

-         ¿Y te parece una buena idea? Patrick es…

-         Ya lo sé  --  lo interrumpió Yvaylo  --  pero le ordené que tuviese la mayor precaución y que no se acercase a la vidmagy. El asunto es que el kycik Lord Arlingthon discutió con su padre porque no quería venir, al parecer por algún motivo nuestro propio Lord no le resulta simpático.

-         ¿Y al final qué? ¿Vendrá o no?

-         El rybik se puso difícil pero el padre más aun, de modo que vendrá pero aun está en estado alterado, todavía no ha superado lo de Victoria, por lo que debemos prepararnos para una posible escena desagradable.

-         No lo creo  --  negó Itlar  --  olvidas que estos sujetos han recibido la mejor educación y el mismo Dylan no caería en un juego como ese, es el hijo de su mejor amigo e ignorará cualquier cosa por molesta o desagradable que el chico diga.

-         Espero que tengas razón, ya tenemos suficientes problemas para tener que hacer de niñera también con otro rybik malcriado  --  y después de un momento  --  ¿Ya los viste?

-         Sí, pero hasta ahora no han intentado acercarse a él  --  y ambos vieron en dirección a donde se encontraba una pareja a cierta distancia de Dylan

-         Y espero por su propio bien que no lo hagan, no me gusta pero tengo órdenes expresas de eliminarlos si lo intentan  --  dijo Yvaylo

-         Descuida, yo no tengo ese problema y un Lothian más o menos no me preocupa demasiado  --  ambos giraron la cabeza para encontrarse con unos ojos burlones

-         Zdravi Istval  --  saludó Itlar

-         ¿Qué estas haciendo aquí?  -- preguntó Yvaylo

-         Lo que ustedes no

-         ¿Y es…?

-         Divertirme  --  dijo él y se alejó riendo en dirección a la pareja que había sido objeto de discusión

-         Te juro que a veces no sé si quiero golpearlo o qué  --  dijo Yvaylo

-         Bueno,  yo sé que siempre quiero hacerlo pero es un sinvergüenza condenadamente bueno en lo que hace, así que lo mejor que podemos hacer es dejarlo en paz. Además, tú y yo sabemos que sorprender a Istval raya casi en lo imposible, es casi lo mismo que intentarlo con Iván  --  concluyó Itlar mirando en forma acusadora a su compañero

Yvaylo sonrió porque ser el hijo de Iván Sesviatsky, una de las más célebres leyendas dentro de su mundo, ya de por sí habría sido incómodo, pero si a eso se le sumaba que el individuo en cuestión era de la clase alborotadora y muchas veces irritante, no colaboraba mucho y como el mismo Yvaylo no era muy diferente aunque no alcanzaba las marcas de su padre, siempre que alguien hablaba de Iván en su presencia lo miraban como si él fuese el responsable por el díscolo comportamiento de Iván.

Ambos suspendieron su conversación y sus pensamientos cuando sintieron a Dylan y a Lucien alterarse, de modo que se pusieron alertas.

-         Está aquí  --  estaba diciendo Dylan

-         ¿Quién?  --  preguntó Iyul

-         Sophie  

Dylan dijo aquello con la garganta reseca y mientras hacía desesperados esfuerzos por controlar los violentos latidos de su corazón que desde que sintió el olor de Sophie había emprendido una loca carrera y amenazaba con saltar hecho pedazos. Así las cosas, Yvaylo se situó justo detrás de Dylan mientras que todos los demás interesados se prepararon a actuar de forma inmediata si las cosas se ponían difíciles


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