El Ledviacir actual estaba
compuesto por cinco Levjaners, a saber: Istvan Korsacov que era el Aridmi,
Misha Neverkov, Itlar Drachavo, Yvaylo Sesviatsky y Edin Dòmine. Esta
constitución llevaba ya más de doscientos años de funcionamiento y el miembro
más joven de la misma era Edin que había ingresado hacía alrededor de cien
años. Sin embargo, la mencionada organización estaba incompleta, porque se
suponía que los miembros debían ser siete, pero cuando Iziaslav había decidido
que la organización de los Levjaners desapareciera a la vista del público sus
miembros debían desaparecer con ella y cuando se creó la nueva organización, los
Svetsniks no encontraron sino a cuatro Lièrenvyrs [1]
que cumpliesen con los requisitos para ascender a Levjaner del Ledviacir.
En la antigüedad también se
podía alcanzar el grado de Levjaner sin que esto significase necesariamente
como en la actualidad que fuesen miembros del Ledviacir, esto también fue
abolido y los únicos Levjaners eran los ya mencionados.
No obstante, aquellos que ya
lo eran cuando Iziaslav tomó aquella decisión, siguieron conservando su grado y
pasaron a formar parte del Laki como instructores y recibían el nombre de Levjaners-Leyvychtel o LL como eran llamados en su círculo
interno. Todos estos individuos
habían desaparecido para el mundo Devrig con excepción de Milorad Korsacov,
quien por su cercanía con Iziaslav habría sido muy difícil hacerlo desaparecer
sin una explicación razonable. Pero si bien nadie más volvió a escuchar de
ellos, ciertamente Iziaslav seguía acudiendo a ellos para todas las cosas
importantes de su mundo y sin duda lo que acababa de suceder lo era y todos
estuvieron presentes aunque nadie más los viese. De modo que cuando Iziaslav
abandonó el salón, lo hizo en la silenciosa e invisible compañía de ellos y una
vez en sus dependencias privadas se hicieron visibles.
-
No se queden ahí parados -- dijo Iziaslav con fastidio mientras él tomaba
asiento
Aquel grupo de Devrigs estaba
formado por: Darko e Iván Sesviatsky, Milorad Korsacov, Iliar y Kireg Drachavo,
Aritz Neverkov y Anatoly Kolvayevsky.
-
¿Y bien? -- preguntó Iziaslav
-
Nos alegra que las cosas hayan salido bien sarì --
dijo Darko que había sido el último Aridmi del Ledviacir
-
Lo que demuestra que la interpretación de Artam fue correcta --
dijo Kireg
-
Casi en su totalidad -- dijo Iziaslav
-
¿Casi? -- preguntó Aritz
-
Sí, porque si mal no recuerdo también sostenía otro asunto que no sucedió
-
No ha sucedido, que es
diferente -- insistió Kireg
-
Pero independientemente de eso
-- intervino Milorad --
supongo que ahora más que nunca vas a continuar con tu plan
-
No creo que sea posible -- dijo Anatoly
-- en mi opinión ese Rybik va a
regresar a su tierra
-
No me estoy refiriendo a eso, porque en cualquier caso él nunca será un
Lièrenvyr ¿no? -- dijo Milorad mirando a Iziaslav
-
No, no lo será -- reconoció Iziaslav
-
Un momento -- intervino Iliar --
tengo la sensación de que me estoy perdiendo de algo -- y
miró a su amigo Iván
Siendo que la habilidad de Iván
era hurgar en las mentes ajenas y aunque era un delito hacerlo en cualquier
cabeza coronada, nada le impedía hacerlo en otras como la de Milorad por
ejemplo, pero aun así Iván permaneció en hosco silencio. Sin embargo, suspendieron
momentáneamente la conversación cuando los Levjaners actuales hicieron acto de
presencia.
-
¿Todo en orden? -- preguntó Iziaslav
-
Ak sarì -- contestó Istvan -- ya
envié a un Lovet con la orden de liberación
-
Bien, ya puedes quitar esa cara Iván
-- dijo mirando al individuo -- porque
supongo que escuchaste que por algún motivo el Rybik quiere a su Levjaner de
vuelta, así que tu hijo está oficialmente libre
-
Dhavjà sarì -- dijo Darko mientras
que Iván se limitó a hacer un ligero gesto de asentimiento
Posiblemente si se hubiese
tratado de otro individuo aquello habría sido considerado un acto de irrespeto hacia
su soberano como en efecto era, pero Iziaslav conocía bien al muchachito aquel y esperar otro
comportamiento de su parte habría sido iluso y de hecho estaba seguro que sus
amigos la habían tenido muy difícil para mantenerlo a raya y que no fuese
directamente a intentar quitarle la cabeza cuando se había enterado de lo
sucedido con Yvaylo, aun sabiendo que eso habría significado su propia muerte.
Sin embargo, Iziaslav también sabía que a pesar del endemoniado carácter de
Iván, era extremadamente leal como todo Levjaner y una de sus armas más
letales, de modo que siempre se había tomado su actitud rebelde con más calma y
aquella era una consideración de la que solo gozaban él y el otro incordio de
la organización, es decir, Istval.
-
¿Ordenas alguna otra cosa sarì?
-- preguntó Istvan
-
Solo una más -- dijo extendiendo la mano
Aunque posiblemente los demás
no hubiesen entendido, Istvan ciertamente sí y abriendo la carpeta de piel que
aun llevaba con él, extrajo un pergamino que le entregó a su señor. Iziaslav
tomó el papel y después de darle un breve vistazo lo rasgó a la mitad repitiendo
la operación hasta reducirlo a varios trozos que luego de levantarse echó al
fuego.
-
¿Cuándo piensas decírselo? -- preguntó Istvan
-
Mañana, era mejor dejarlo descansar un poco
-
Biagyzlim sarì -- dijo Aritz
-- ¿Piensas colocarlo
oficialmente en la línea de sucesión?
-- preguntó entendiendo lo que
había sucedido
-
Así es, lo que acabo de romper es el documento de cesión y a partir de este
momento Dylan Danworth dejará de ser conocido como el Djali de Lucien pasando a
portar oficialmente y con todos los derechos que esto le confiere, el título de
Sizvitel Dylan Yaroslávich --
aunque nadie pudo disimular la sorpresa, Iziaslav continuó
imperturbable -- Así que aquí y ahora van a jurar lealtad a su
nuevo sizvitel
Aunque aquello era del todo
innecesario porque el primer deber de todo Levjaner era la incondicional
lealtad a los miembros de la familia real, los primeros en doblar la rodilla
ante su soberano fueron los Korsacov seguidos casi de inmediato por todos los
demás. Después de jurar proteger con su propia vida la de Dylan, se levantaron
y recibieron el permiso para marcharse.
Un momento después entró Janos
y aunque sabía que era improbable que Iziaslav estuviese como para jugar su
habitual partida de ajedrez, él igual se presentó como todos los días.
-
¿Ya los rybiks se fueron a descansar?
-
Me ocupé de que Dylan se fuese a su habitación, pero Iyul y Lucien están peleándose aún en le salón -- informó con cierto asomo de sonrisa
Iziaslav también sonrió pero se
levantó del sillón y caminó hacia la puerta.
-
Supongo que eso significa que hoy no hay partida --
dijo Janos caminando tras él
-
Tengo que hablar con los rybiks
-
Y como ciertamente ya no son unos
niños, asumo que no será para reñirlos por estar peleándose ¿no?
Sin embargo, Iziaslav no le
contestó sino que siguió su camino. Cuando llegaron al salón efectivamente los
chicos aun seguían molestándose el uno al otro pero al sentir la presencia de
su padre Iyul enseguida se puso de pie mientras que Lucien se limitó a girar la
cabeza pero sin abandonar su indolente posición.
-
Rybiks, hay algo que quiero participarles
-- les dijo y ellos prestaron
atención aunque Lucien fingía no hacerlo
-- Acabo de dar la orden para que
se registre a Dylan como miembro oficial de esta familia
-
¿Qué ya no habías hecho eso? -- preguntó Lucien en tono de fastidio
-
No, antes dije que recibiría el mismo trato que un miembro de la familia,
pero ahora lo estoy reconociendo como tal
-
Un momento -- dijo Iyul poniéndose de pie de nuevo --
¿Eso significa que lo estás haciendo…?
-
¿No firmará la cesión de derechos?
-- preguntó Janos al mismo tiempo
-
No, no lo hará -- le contestó él y miro a sus hijos -- Y
sí, a partir de hoy es oficialmente otro sizvitel --
dijo Iziaslav
-
¡Demonios! -- exclamó Lucien poniéndose de pie y olvidándose
de fingir desinterés mientras que Iyul y Janos sonreían complacidos
-
Espero que esa cálida expresión
signifique que mi decisión cuenta con tu aprobación syn --
dijo Iziaslav mirando a Lucien
-
Bueno, ya te dije en otra ocasión que un título no lo hará más mi hermano
de lo que ya es -- dijo sentándose y adoptando nuevamente su
actitud anterior
Sin embargo, Iziaslav sonrió y
se dio por satisfecho, ya que conseguir algo más de Lucien equivalía a esperar
que nevase en verano.
Entre tanto, una vez que los
Levjaners habían abandonado el salón, se habían ido todos a Levzheir y aunque
no habían pautado ninguna reunión, todos fueron al despacho de Istvan.
-
Bien creo que esto fue algo sorpresivo ¿no?
-- dijo Iliar que era uno de los que tenía más dificultades para
permanecer en silencio
-
Aunque así fuese, es una decisión de nuestro sozdatel’ y debemos
acatarla -- dijo Kireg mirando a su hijo con
desaprobación
-
No he dicho que no, solo digo que es extraño
-
Creo que no lo es tanto ¿o sí?
-- le preguntó Iván a Milorad
pero quien contestó fue Istvan
-
No, no lo es y debí esperar algo así, porque sureste todos estos años
Iziaslav siempre encontró un motivo para negarse a hacerlo firmar la cesión
-
La pregunta es ¿por qué? -- dijo Aritz
-
Esto no lo está haciendo por su proverbial autocracia --
dijo Milorad
-
Aunque supongo que tú vas ilustrarnos, también sabes que igual van a
acusarlo de eso -- dijo Iván
-
Todos aquí están olvidando un par de cosas importantes --
siguió Milorad -- la primera que gracias al Rybik la maldición
Saint-Claire quedó anulada
-
No para todos -- dijo
Edin
-
Y eso en particular es lamentable, pero se cumplió tal y como lo había
predicho Seren; y por otra parte, también parecen haber olvidado que Iziaslav
tal vez no sea un Levjaner pero posee un instinto muy desarrollado y si decidió
confiar en ese chico es por algo
-
Es algo que va más allá de la confianza haryk --
dijo Istvan -- Iziaslav en verdad lo ama como a otro hijo y
es algo que si bien en un principio me generó mucho temor porque no sabía cómo iba
a comportarse el Rybik, ha demostrado
lealtad y el mismo amor hacia todos ellos que el que ellos le profesan.
-
Siendo que en nuestras condiciones podemos amar y odiar con la misma
intensidad, solo resta esperar que el Rybik siga siendo merecedor de la
confianza y el afecto del que es objeto, porque si no, ya sabemos cómo va a
terminar -- dijo Anatoly
-
Hasta ahora y como dijo Istvan, ha demostrado una lealtad a toda prueba y
sin duda los ama, porque nadie arriesga la propia vida si no es por amor, así
que creo que no tenemos nada de qué preocuparnos --
concluyó Darko
Al día siguiente cuando Dylan
despertó se sorprendió al percibir tan poca luz, de modo que se incorporó y
caminó hacia la ventana. El nevado paisaje se veía hermoso y recordó las
palabras que Iziaslav le dijese unos años atrás con relación a que cuando aquel
lugar fuese descubierto, perdería su belleza natural. Hizo ese triste
pensamiento a un lado y fue a alistarse para bajar. Los havariks apostados en
la puerta lo saludaron y él se detuvo girándose hacia ellos.
-
¿Cómo han dicho? -- preguntó haciendo que los chicos se mirasen
algo preocupados pensando que no los había comprendido
-
Buenas tardes -- repitieron pero ahora en el idioma de Dylan
-
¿Tardes?
No obstante, no esperó
contestación y siguió apresuradamente su camino preguntándose cómo había podido
dormir tanto, era verdad que se había ido a la cama cuando ya era madrugada
pero aun así él no solía dormir mucho, eso era cosa de Luciano. Antes de
abandonar las dependencias reales le preguntó a uno de los havariks de guaria
por los príncipes y éste le informó que ambos estaban en el salón de música, de
modo que se encaminó hacia allá, pero antes de llegar escuchó con claridad las
voces de sus amigos que entonaban una canción y de forma bastante desafinada en
su opinión.
-
Ya basta rybiks, vayan a dormir
-- escuchó Dylan que decía
Iziaslav
-
¡Ah pero miren quién llegó! -- exclamó Iyul y Lucien se giró
-
Vaya, vaya su alteza real nos
hace el honor
-
¡Lucien! -- exclamó Iziaslav y luego se giró hacia
Janos --
Condúcelo a su habitación
-
No soy un niño y no puedes…
-
¡He dicho que basta Lucien! -- lo detuvo él
A Dylan le tomó escasos
segundos darse cuenta que tanto Iyul como Lucien parecían haberse estado
bebiendo toda la existencia del infame licor por el que su amigo sentía tanta
afición, pero era la primera vez que lo veía en aquellas condiciones, así que
no quería ni imaginar a cuanto ascendía su consumo.
-
Buenas tardes -- saludó Dylan con cautela
-
Por si no lo has notado dyrthàir, es casi kasny dunheit --
dijo Iyul con voz pastosa
Dylan pensó que
para que Iyul estuviese llamándolo hermano
en lugar de amigo y para desobedecer una orden de su padre, tenía que estar
condenadamente ebrio.
-
Lo está, ambos a decir verdad
-- le dijo Janos --
Parecen haberse pasado toda la noche y lo que va de día en una absurda
competencia por ver quién resistía más
-
No, no, no, no -- dijo Iyul
-- estábamos celebrando el
regreso de Dylan y…
-
Iyul -- lo interrumpió Iziaslav -- a
tu habitación, ahora -- y luego miró a Lucien --
Ambos
-
Haryk -- dijo Iyul antes de que Lucien pudiese
protestar de nuevo -- al menos déjanos darle la noticia
-
¿Qué noticia? -- preguntó Dylan con cierto de grado de
aprensión
-
¡Ahhhhh, algo que va a encantarte! -- dijo Lucien haciendo que Dylan se preocupase
seriamente, porque la noción que tenía su amigo de lo que podía gustar o no,
casi siempre distaba mucho de lo comúnmente aceptado
Janos pensó que lo mejor que
podía hacer Iziaslav a menos que decidiese apalear a sus dos hijos como si
efectivamente fuesen críos, era informar a Dylan acerca de su nuevo estatus y
salir de ello y aparentemente él debió de pensar lo mismo, porque olvidándose
de los chicos se dirigió a Dylan.
-
No hay motivo para que te sientas preocupado Rybik y no prestes atención a
ese par de necios -- le dijo y le indicó que tomase asiento
-
¿De qué noticia hablan señor?
-
Rybik, otro de los motivos por los que dejé de efectuar transformaciones,
fue porque con ello hacía al predvary en cuestión un heredero legal y con
derecho de sucesión, de manera que aquellos pocos que han sobrevivido a las
transformaciones que mis hijos o yo llevamos a cabo, firmaron un documento
mediante el cual renuncian a los mencionados derechos.
-
Entiendo señor, solo dígame dónde debo firmar -- dijo Dylan aliviado de que no se tratase
de alguna catástrofe
Sin embargo, cuando escuchó la
risa de Iyul y miró los ojos decididamente burlones de Lucien, se preguntó de
qué se estaba perdiendo, algo que Iziaslav aclararía a continuación.
-
No vas a firmar nada Rybik -- dijo Iziaslav
-
Bien, si se contenta con mi palabra, la tiene y le aseguro que…
-
No -- lo interrumpió él -- en
realidad no solo conservas esos derechos sino que a partir de hoy eres otro
sizvitel Yaroslávich
En un primer momento Dylan
pareció no entender, pero en cuanto giró la cabeza hacia sus amigos éstos
estaban elevando sus copas hacia él en un claro gesto de brindis que se dieron
mucha prisa para poner en palabras.
-
A tu salud fratello --
dijo con sorna Lucien
-
Bienvenido a la familia dyrthàir
-- agregó Iyul
Dylan no fue consciente de
haberse puesto de pie hasta que no sintió las manos de Janos sobre sus hombros
haciéndolo sentarse de nuevo.
-
Pero… ¡señor! -- exclamó aunque luego no sabía muy bien qué
decir a continuación -- Eso… eso no puede ser… es que… bueno… no sé…
¡Es una locura!
-
No me hace gracia que me llames loco Rybik
-- dijo Iziaslav con un asomo de
burla que Dylan no advirtió debido a su propia alteración
-
¡No claro que no! Es decir… es que…
-
Cálmate Rybik -- le dijo Iziaslav
No obstante, Dylan no podía
estar más alejado de la mencionada calma y no había manera de que entendiese
aquello. Según su credo basado lógicamente en la educación que había recibido,
solo había dos modos de llegar a ostentar una corona, una era naciendo con
sangre real en las venas y la otra, accediendo a una por medio de la fuerza o
la traición, pero de ningún modo los príncipes eran designados.
-
Rybik, recuerda que ninguna verdad es absoluta, así que es posible que no
sea lo usual pero te aseguro que tengo la potestad para hacer lo que hice
-
Pero señor… ¿por qué? -- preguntó pero Iziaslav no contestó de
inmediato sino que se tomó unos segundos antes de hacerlo
-
Siempre me han acusado de ser un autócrata y no voy a negar lo obvio. Sin
embargo, también me he esforzado para que cada vez que tomo una decisión que
atañe a toda mi raza, esgrimir buenos motivos para tomarlas. De modo que podría
darte muchas razones que tranquilizasen a tu
razón como las que les di a las personas que interesan, como por ejemplo
que eres leal, honesto y muchas otras cosas más aparte de que gracias a ti la
maldición que pesaba sobre mi sangre ha sido anulada y todo eso es cierto, pero
la verdadera y única razón es que te amamos Rybik, así que con los recientes
acontecimientos lo que hiciste fue darme un motivo de peso que justificase
políticamente una decisión que ya estaba tomada.
Ciertamente Dylan amaba desde
hacía mucho tiempo a la familia que le había dado la vida y las palabras de
Iziaslav lo emocionaron en grado superlativo, ya que dada su condición todo se
magnificaba, de manera que reaccionó de la única manera que podía hacerlo y
abrazó al individuo.
-
Gracias señor, no por la corona sino por el afecto
-
No tienes nada que agradecer syn
-
Creo que eso de señor ya no va
bien dyrthàir -- dijo Iyul
-
Déjalo en paz, puede llamarme como se le de la gana y ahora vayan a dormir
los dos
-
Eh, eh -- dijo Lucien intentando de forma muy precaria ponerse de pie --
creo que esto merece un brindis ¿o no estás contento con tu nueva
posición de príncipe de todos los Devrigs de la tierra? --
preguntó en forma irónica
-
Aleja eso de mí, yo le tengo aprecio a mí estómago
Pero en realidad era muy
posible que Lucien ni siquiera lo hubiese escuchado, porque en cuanto logró
levantarse para acercarle una copa a Dylan, el mundo comenzó a girar a
velocidades indecentes y se fue de bruces. Iyul había comenzado a reír pero
cuando intentó ayudarlo cayó él también, de modo que Janos meneó la cabeza y
cargó con los dos angelitos.
-
¿En verdad se pasaron toda la noche bebiendo? --
preguntó Dylan una vez que se quedaron solos
-
Toda la noche y todo el día
-
Por cierto, lamento haberme levantado tan tarde y no es…
-
Janos te dio algo para que descanses suficiente -- lo
interrumpió Iziaslav y Dylan recordó el té de la noche anterior -- así
que no te preocupes. Pensé que los rybiks también lo harían pero se empeñaron
en quedarse aquí celebrando
-
No creo que haya mucho que celebrar, porque a decir verdad ahora varios
individuos me querrán mucho menos de lo que me querían antes
-
Pues sí, a estas horas ya Avitzedek, Swaney y los miembros más importantes
de los tres clanes deben haber recibido la notificación, pero creí que eso no
te preocupaba mucho, porque según tus propias palabras, eres bastante bueno
para ganarte la mala voluntad de las personas
-- dijo Iziaslav en el mismo tono
burlón que solía usar su hijo
-
No es que me preocupe, solo expongo un hecho --
contestó él con pragmatismo
Ambos rieron y después
Iziaslav lo arrastró al comedor, porque estaba seguro que si dependía de Dylan,
no tendría inconvenientes en saltarse todas las comidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario